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jueves, 25 de abril de 2024

Silencio nocturno


En el silencio de la noche,
se escuchan susurros del alma,
palabras mudas que danzan
entre sombras y estrellas.

El susurro del viento
acaricia la piel del silencio,
mientras la luna derrama su luz
sobre los secretos más profundos.

En la quietud de la noche,
se encuentran los sueños perdidos,
los anhelos susurrados
y los corazones afligidos.

Cada estrella en el cielo
es un destello de esperanza,
guiando el camino de los perdidos
hacia la calma de la madrugada.

En el silencio de la noche,
se encuentran las respuestas,
los suspiros que buscan consuelo
y la paz que anhela el alma.






 


miércoles, 17 de abril de 2024

Mirada cómplice


 

En la cadencia de un suspiro,
en el brillo de dos ojos,
se teje un lazo invisible,
un vínculo que enreda abismos.

Es la mirada cómplice,
que sin palabras expresa tanto,
un idioma sin diccionario,
pero cargado de encanto.

En su silente entendimiento,
se esconde un universo entero,
donde los corazones dialogan
sin necesidad de parlamento.

Es un encuentro de almas,
un baile de complicidad,
donde se desnudan los miedos
y se abrazan en la oscuridad.

En esa mirada cómplice,
se encuentra un hogar secreto,
un refugio en medio del caos,
un oasis en el desierto.

Es un pacto sin contrato,
un juramento sin testigos,
una promesa que perdura
más allá de los abrigos.

En cada destello furtivo,
se revela un mundo nuevo,
un sendero que ambos transitan,
un destino compartido, un sueño.

Así, en esa mirada cómplice,
se escriben historias sin final,
donde dos almas se encuentran,
y se reconocen en su verdad.






domingo, 14 de abril de 2024

Dudas y decisiones


En el cruce de caminos, en la encrucijada del alma,
las dudas se alzan como sombras en la penumbra.
¿Qué sendero escoger entre la luz y la calma,
cuando el destino parece ocultarse en la bruma?

Nos asalta el temor de errar en la elección,
mientras el tiempo fluye, implacable, sin tregua.
¿Qué rumbo tomar en esta encendida misión,
cuando el corazón y la razón se entrelazan en la lucha?

Entre la certeza y la incertidumbre, navegamos,
en el mar tumultuoso de nuestras ambiciones.
¿Qué decisión tomar, mientras los vientos soplan,
y el horizonte se desdibuja en las visiones?

No temas, viajero, ante las encrucijadas de la vida,
pues cada paso es una lección, una enseñanza.
Aunque las dudas acechen, sigue tu propia guía,
y hallarás en cada elección una nueva esperanza.






 

jueves, 21 de marzo de 2024

Fortaleza de la amistad


 

En la batalla contra la enfermedad,
donde el cuerpo se debilita y se queja,
donde el ánimo se oscurece y se aleja,
la fortaleza de la amistad es nuestra lealtad.

Cuando el dolor nos invade con saña,
y la esperanza se esconde en la distancia,
la mano amiga, con su fuerza y su constancia,
nos sostiene, como un faro en la maraña.

Son los amigos el bálsamo en la aflicción,
con su presencia, consuelo y abrazo,
en su compañía encontramos el lazo,
que nos une más allá de la razón.

En el cálido refugio de su amor,
hallamos fuerzas para seguir adelante,
ante la adversidad, nos hacen gigantes,
y en la lucha, nos dan el mejor soñador.

Así, con la fortaleza de la amistad,
enfrentamos juntos cualquier embate,
porque sabemos que, unidos, somos fuertes,
y contra la enfermedad, triunfaremos en verdad.





miércoles, 13 de marzo de 2024

Amor eterno


En el rincón más profundo del alma,
donde los susurros del viento se entrelazan,
nace un sentimiento que trasciende el tiempo,
un lazo eterno, un amor sin fin.

En el lienzo de la vida, tu mirada,
pinta colores que el corazón abraza,
como un atardecer que nunca se desvanece,
como un sol radiante que nunca se apaga.

Eres la melodía en mis días grises,
la luz que ilumina mis noches oscuras,
en tu abrazo encuentro refugio seguro,
en tus labios, poesía que el alma murmura.

Caminamos juntos por la senda del destino,
donde los obstáculos son solo retos,
nuestro amor es un faro en la tormenta,
una llama que arde con fuego completo.

Atravesamos las estaciones de la vida,
como hojas que danzan en el viento,
nuestro amor es un árbol que florece siempre,
en cada estación, en cada momento.

Aunque el reloj avance implacable,
nuestro amor es intemporal, inmutable,
una conexión que va más allá de la piel,
un lazo eterno que ni el tiempo desvanece.

En la sinfonía de la existencia,
nuestro amor resuena como una melodía,
una canción que perdura en el universo,
un eco eterno de nuestra eterna armonía.






 

lunes, 11 de marzo de 2024

Margarita


En el prado de la vida, sencilla y discreta,
se alza una margarita, humilde y completa.
Sus pétalos blancos, como rayos de luna,
reflejan la pureza en cada fortuna.

Bajo el cielo azul, en danza ligera,
la brisa acaricia su serena frontera.
Esa simple margarita, joya sin par,
en el tapiz del campo, destaca a brillar.

En su corazón, un secreto susurro,
historias guardadas, un antiguo murmullo.
Testigo callado de amores y penas,
cuenta en sus silencios las noches serenas.

Se yergue en la pradera, de pie sosegada,
como una poesía por el viento llevada.
En cada pétalo, un verso escondido,
una melodía en su tallo encendido.

Oh, margarita blanca, de la tierra amiga,
tus raíces abrazan la esencia y la vida.
Eres la musa de campos y veredas,
una pintura viva en las horas quedas.

A la luz del día, despiertas risueña,
y en la noche, tu sueño es una pequeña cena.
Esa simple margarita, símbolo de calma,
tejiendo en la trama de la naturaleza su alma.

Así, a ti, flor humilde, dedico esta rima,
poema sencillo, como tú, margarita prima.
En el vasto jardín de la existencia infinita,
brillas con luz, propia, margarita divina..

 

domingo, 10 de marzo de 2024

Mar: Poesía sin fronteras



En la vastedad azul, donde el cielo abraza al mar,
se despiertan susurros en la brisa, danza sin cesar.
El sol se sumerge en aguas de plata y oro,
pintando el horizonte con colores que imploran.

Olas que acarician la playa con su canto,
historias secretas en cada grano de su encanto.
Arena que abraza mis pies con su suavidad,
testigo eterno de la danza de la inmensidad.

En el océano, un eco de misterios profundos,
un suspiro salado, como versos segundos.
Se deslizan barcos, como aves en vuelo,
navegantes del destino, persiguiendo su anhelo.

Reflejos plateados en la superficie serena,
un espejo que guarda secretos, alma plena.
En las profundidades, un reino de maravillas,
donde las criaturas danzan entre corales y orillas.

Oh, mar insondable, guardián de leyendas,
en tus aguas yace la memoria de muchas sendas.
Tu eco resuena en mi ser, como canción eterna,
una melodía que acaricia mi alma taciturna.

En la orilla, mis pensamientos se desatan,
como las olas que besan la arena, insensatas.
Mar, poema sin palabras, eterno suspiro,
en tu abrazo encuentro mi refugio y respiro.





miércoles, 6 de marzo de 2024

Caballo, alma en galope


En la pradera extensa galopa el viento,
entre susurros de hierba y lamento,
un ser majestuoso, noble y fuerte,
el caballo, alma libre, en suerte.

Su melena ondea como bandera,
es un poema en cada carrera,
de músculos tensos, potencia en cada paso,
su galope es un eco en el espacio.

Ojos que reflejan la libertad,
en su mirada, la vastedad,
del horizonte que ansía alcanzar,
un lazo eterno con la inmensidad.

Con cascos que marcan la danza terrenal,
el suelo tiembla bajo su caminar,
melodía que resuena en la llanura,
es el caballo, poesía que perdura.

Noble compañero del hombre errante,
junto a él, la vida es un canto vibrante,
cruzan juntos campos y riachuelos,
historias tejidas en hilos de destellos.

En la batalla, fiel compañero de lucha,
en la paz, confidente que escucha,
el caballo, símbolo de libertad,
en su galope, encuentro mi verdad.





 

jueves, 29 de febrero de 2024

Maternidad


 

En la luz suave de la aurora,
donde el sol besa la piel del día,
se alza la esencia de la vida,
un canto eterno a la maternidad.

En el regazo cálido de la tierra,
donde brota la semilla del amor,
florece el milagro de la creación,
un poema eterno, sublime esplendor.

Madre, portadora de sueños y esperanzas,
tejiendo historias con hilo de ternura,
en tu vientre, un jardín de promesas,
donde cada latido es una partitura.

En el silencio mágico de la noche,
donde la luna acuna sueños nuevos,
la madre, faro de luz en la oscuridad,
guía con amor, con la fuerza de lo cierto.

Los días transcurren como ríos caudalosos,
y la maternidad, eterna melodía,
una sinfonía de risas y suspiros,
una danza de abrazos, pura alquimia.

Bajo el manto estrellado del universo,
la madre es constelación de amor,
un poema que se escribe con caricias,
un lazo eterno, fuerte como el sol.

Oh, maternidad, sublime creación,
en cada gesto, en cada sacrificio,
se escribe la epopeya de la vida,
un poema que nunca perderá su brillo.

Madre, eterna musa de amor y fortaleza,
en tus brazos, el mundo encuentra paz,
tu esencia es la tinta que da forma a la vida,
un poema que se lee con el corazón en solaz.





miércoles, 21 de febrero de 2024

Personas que alegran el alma


En el rincón del alma, donde la luz resplandece,
donde la esperanza danza y el corazón florece,
hay personas que emergen como soles brillantes,
tejiendo alegría en los hilos más vibrantes.

Son risas que pintan arcoíris en el cielo,
y abrazos que alivian cualquier desvelo.
Con palabras suaves como pétalos de flor,
te regalan sonrisas que perduran en el amor.

Atravesando tormentas, como faros en la bruma,
son las almas que iluminan con su luz de luna.
donando calma en días nublados y grises,
son espejos que reflejan los más bellos matices.

En sus abrazos encuentras refugio seguro,
en sus miradas hallas un sincero augurio.
Son tesoros vivientes, joyas del andar,
que hacen que la vida valga la pena abrazar.

Con sus gestos sencillos, llenan de alegría,
como melodías que en el viento se deslizan.
Amanecer junto a ellos es un regalo divino,
pues hacen que el mundo tenga un brillo genuino.

Oh, personas que dan sentido a la existencia,
con cada risa, cada gesto, cada presencia.
Sois la melodía que endulza mi vivir,
a vosotros, eterna gratitud quiero transmitir.





lunes, 19 de febrero de 2024

El valor de la amistad



En el vasto escenario de la vida,
donde los corazones danzan al ritmo del tiempo,
se erige un lazo noble, fuerte y cálido,
es el tesoro inigualable: la amistad.

Como rayos de sol que iluminan la senda,
amistad, luz que disipa la oscuridad,
tejida con hilos de confianza y lealtad,
es un refugio en la tormenta de la adversidad.

En el jardín de la existencia florece,
la flor de la amistad, eterna y sincera,
nace de la semilla del respeto y la empatía,
sus pétalos son abrazos, sus raíces, alegría.

En los días radiantes y en las noches oscuras,
la amistad se erige como faro que guía,
un lazo que se fortalece con risas compartidas,
y se sostiene en los momentos de melancolía.

No se mide en riquezas ni en títulos nobles,
la verdadera amistad es un don preciado,
un regalo que se cultiva con cuidado,
en el jardín del corazón, eternamente venerado.

En las páginas del tiempo, su historia se escribe,
con plumas de experiencias y lágrimas convertidas en risas,
es un verso eterno que resuena en el alma,
el poema del valor imperecedero de la amistad.

Así, en el telar de la vida, tejemos la trama,
entrelazando hebras de afecto y camaradería,
pues en el abrazo del amigo verdadero,
hallamos el tesoro más grande, la felicidad compartida.






 

domingo, 18 de febrero de 2024

Vivir: Arte y Resistencia



En la danza sutil de la existencia,
donde el tiempo fluye como río inquieto,
se despliega el drama de la resistencia,
y el corazón se vuelve un laberinto.

Oh, qué difícil es vivir, dicen susurros,
en la sinfonía de luces y sombras,
donde los sueños se tornan espejismos,
y la realidad se viste de vendavales.

Las lágrimas caen como gotas de lluvia,
en el jardín de la esperanza marchita,
y el alma, fragilidad que se desnuda,
en la búsqueda eterna de una salida.

Se entrelazan los anhelos y desvelos,
en el lienzo efímero de la existencia,
y la vida, en su danza de desvelos,
teje historias de amor y resistencia.

En la dificultad hallamos fortaleza,
en el dolor, la semilla del renacer,
pues vivir es un arte, pura destreza,
en el lienzo de la vida, aprender a ser.

Que difícil es vivir, pero qué hermoso,
en la lucha hallamos nuestra esencia,
en cada paso, en cada verso poderoso,
la vida se torna una eterna presencia.






 

sábado, 10 de febrero de 2024

Desfile de carnaval


En las calles bulliciosas, la algarabía se despierta,
Con risas y colores, el carnaval empieza.
Se viste la ciudad con plumas y destellos,
Un desfile encantado, entre sueños y destellos.

Las máscaras ocultan, pero revelan misterios,
En cada paso danzante, se escriben los criterios.
Los tambores retumban, como corazones inquietos,
Bailando al compás del tiempo, dejando huellas en sus trayectos.

Avenida adornada con serpentinas que flotan,
Entre risas y risueños, la multitud explota.
Las carrozas avanzan como sueños en movimiento,
Un espectáculo viviente, un arte en cada momento.

En cada esquina, la samba susurra su melodía,
Seduce a los cuerpos, inspira la alegría.
Las calles son un lienzo, las personas son pinceles,
Pintando con pasión un cuadro de deleites y laureles.

Los disfraces son historias, relatos encantados,
Cada disfraz es un personaje, en este cuento embriagado.
Hadas y arlequines, en un festín de fantasía,
Celebrando la vida con cada nota de alegría.

Y al caer la noche, las luces titilan,
El carnaval resplandece, como estrellas que brillan.
La fiesta sigue viva, en las almas y las calles,
El desfile de carnaval, un poema que no se desfallece.

En cada paso ligero, en cada risa suelta,
Se escribe la magia en esta fiesta resuelta.
Así desfila el carnaval, en su encanto desbordante,
Una sinfonía de alegría, en cada calle palpitante.





 

viernes, 2 de febrero de 2024

Añorando el pasado


En la senda del tiempo, mi mente se pierde,
susurros del ayer en el viento se vierten.
Añorando el pasado, como hojas que caen,
memorias danzan, en la brisa se enhebran.

En el rincón del recuerdo, sombras se abrazan,
nostalgia que fluye como río que abraza.
Retratos difusos, en la mente se esconden,
instantes perdidos, como sueños se deslizan.

Oh, días dorados, en el calendario yacen,
como estrellas fugaces, destellos que abrazan.
Caminos que antes recorrí con paso ligero,
se desvanecen ahora, como un eco postrero.

Añoro risas compartidas, en noches estrelladas,
historias entrelazadas, en horas pasadas.
El reloj implacable, marca el devenir,
pero en mi corazón, el pasado persiste.

En el álbum de los días, páginas amarillas,
guardan secretos, como joyas sencillas.
Añorando el ayer, con melancolía me abrazo,
como una sombra lejana, que en mi alma traspaso.

¡Oh, dulces recuerdos, como flores marchitas,
perfumes del pasado, en mi ser habitan!
Aunque el presente me abrace con su abrazo fuerte,
en la añoranza del pasado, mi corazón se pierde.





 

jueves, 1 de febrero de 2024

Tarde de música



En la penumbra de la tarde,
donde el sol se retira con calma,
se despiertan notas en el aire,
como susurros que el viento embalsama.

Una melodía se despliega,
tejiendo historias en cada acorde,
como hilos de luz que se entregan,
al vaivén del tiempo, eterno albor.

Las sombras bailan con la armonía,
mientras el crepúsculo se acerca,
y en el rincón de la nostalgia,
se encuentran recuerdos que el corazón abraza.

Los compases se elevan, se entrelazan,
como el lazo invisible de lo divino,
y el alma se sumerge en la danza,
donde la música es un sublime camino.

Los acordes acarician el silencio,
como suspiros que acunan el instante,
una tarde se viste de recuerdo,
con la magia que solo la música implanta.

En cada nota, un susurro de la vida,
un poema que el corazón comprende,
una tarde se viste de melodía,
y en su eco, el alma se enciende.






 

sábado, 27 de enero de 2024

Ante el espejo



Ante el espejo de la vida me detengo,
reflejo de días que se van desvaneciendo.
En el cristal del tiempo, se dibuja mi historia,
un lienzo de momentos, de risas y de gloria.

En la superficie, se reflejan mis sueños,
como estrellas que brillan en cielos risueños.
Mis ojos, testigos de risas y llanto,
refugian secretos, guardan un encanto.

Las arrugas cuentan capítulos vividos,
historias grabadas en surcos, compartidas.
El cabello, testigo del paso implacable,
testimonio silente de un viaje inquebrantable.

Ante el espejo, veo la verdad desnuda,
la esencia del alma, la luz que se escuda.
Los años tallan la piel, pero no el espíritu,
la llama interior que persiste infinita.

En la penumbra de la nostalgia se asoma,
la imagen que soy, la que el tiempo reforma.
Pero en el reflejo, encuentro fortaleza,
resiliencia que surge con cada travesía.

Ante el espejo, no solo veo mi reflejo,
sino la evolución de un ser complejo.
Soy el poema que la vida escribe,
con versos de amor, con letras que vibran.

En cada arruga, un relato se esconde,
en cada línea, la verdad responde.
Ante el espejo, acepto mi ser completo,
un poema en constante crecimiento.







 

domingo, 21 de enero de 2024

Temor al futuro



En la penumbra del mañana incierto,
se entreteje un temor, sutil y cierto.
El futuro, un lienzo aún sin pintar,
despierta en el alma un oscuro pesar.

¿Qué secretos oculta el tiempo por venir?
¿Qué senderos inciertos hemos de seguir?
El corazón late con ansias de conocer,
pero el futuro es un misterio por resolver.

En la danza de sombras que proyecta el destino,
se esconde el temor, como un frío y fino hilo.
Las preguntas sin respuesta se acumulan,
y la incertidumbre en el alma se inmortaliza.

¿Será el mañana un amigo o un enigma hostil?
¿Se despejará el cielo o persistirá el perfil
de nubarrones que amenazan el horizonte,
sembrando inquietud en cada paso que se monte?

En el silencio de la noche, la mente divaga,
navegando en el océano de la angustia vaga.
¿Seremos dueños de nuestro propio destino,
o seremos juguetes del azar divino?

A pesar del temor que el futuro genera,
hay en nosotros una llama que no se espera.
La valentía, ese faro que ilumina la oscuridad,
nos invita a enfrentar el mañana con voluntad.

Entonces, aunque el miedo nos embargue el ser,
recordemos que en nosotros hay fuerza de nacer.
El futuro es un lienzo, pero somos el pincel,
pintemos con coraje un destino fiel.

Que el temor al mañana no apague nuestra luz,
que en cada incertidumbre encontremos virtud.
Porque en la trama del tiempo que está por llegar,

la esperanza es el hilo que nos invita a soñar. 

sábado, 6 de enero de 2024

Inocencia en verso


 En el rincón de la infancia, donde el sol pinta sonrisas,

donde los sueños florecen como rosas sin prisa,
se alza la inocencia, radiante y serena,
un tesoro en el corazón, una llama que ilumina.

En los ojos de los niños, destellos de pureza,
como estrellas que titilan en su propia belleza.
Su risa es un canto, melodía sincera,
un eco que resuena en la tierra entera.

Juegan con el viento, corren con las olas,
descubren el mundo con miradas sin escollos.
En su universo, no existen sombras ni engaños,
solo la magia del presente, en sus pequeñas manos.

Las lágrimas son perlas, gotas de aprendizaje,
se deslizan con gracia, pero no conocen el enojo ni el ultraje.
La inocencia es un manto, un refugio divino,
que envuelve sus días con un halo divino.

En el jardín de la niñez, florecen fantasías,
imaginaciones desbordantes, como aves que vuelan libres.
Cuentos tejidos con hilos de esperanza,
donde los finales felices son su danza.

Oh, la inocencia de los niños, joya preciada,
un regalo divino en la vida labrada.
Que cada risa, cada juego, cada paso,
sea un recordatorio de este tesoro sin ocaso.

Protejamos ese tesoro con amor y con celo,
nurturando la inocencia, como el más sagrado desvelo.
Porque en la pureza de los niños encontramos,
la luz que guía nuestros días, el faro que nos ampara.






martes, 2 de enero de 2024

Adiós mi Amor


 

En la penumbra de un atardecer rojizo,
donde el sol se despide con su postrer destello,
mi corazón susurra adiós, en este duelo,
al amor que fue mi todo, mi eterno hechizo.

Bajo el manto ardiente del cielo que se tiñe,
mi voz se quiebra, entre lágrimas y suspiros,
despidiendo al esposo que en sus giros,
tejió conmigo un lazo que nunca se disuelve.

Cielos rojos, testigos de nuestra historia,
pintan con tonos de fuego la despedida,
como si el universo, en su despedida,
acompañara el fin de nuestra trayectoria.

Tus ojos, dos soles que ya no alumbran,
se despiden en silencio, pero resonantes,
como estrellas fugaces, deslizándose amantes,
dejando en el firmamento un rastro que abruma.

En este atardecer, se desgranan las promesas,
como pétalos que caen al viento,
recordando cada beso, cada momento,
un canto de adiós que el corazón procesa.

El sol, en su ocaso, se lleva consigo,
los sueños compartidos, las risas, el abrigo,
de un amor que floreció, ahora en declive,
pero que perdura, aunque el tiempo esquivo.

En la paleta de colores del adiós,
se entrelazan los recuerdos y la melancolía,
como un cuadro que la vida desafía,
pintando el último capítulo de nosotros dos.

Bajo el crepúsculo de cielos rojos que lloran,
te digo adiós, mi amor, con el corazón en llamas,
en la esperanza de que en otras tramas,
nuestras almas se encuentren, eternas, atesoradas.