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Mostrando entradas con la etiqueta corazón. Mostrar todas las entradas
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lunes, 26 de agosto de 2024

Música en el alma


 

En mi pecho late un son,

una melodía eterna,

es la música del alma,

que en silencio se entremezcla.


Cada nota es un suspiro,

cada acorde, una emoción,

que dibuja en mi interior

el compás del corazón.


El viento trae acordes suaves,

como un canto de esperanza,

y en cada vibración se esconde

el eco de una añoranza.


El ritmo fluye en mis venas,

como un río que no cesa,

y en cada golpe de tambor

resuena mi fortaleza.


Es un himno a la vida,

una sinfonía en flor,

que se enreda en mis sentidos

y me eleva al interior.


La música es mi lenguaje,

mi refugio, mi razón,

es la danza de mi espíritu,

es mi voz, mi confesión.


Y así, con el alma abierta,

y el corazón en canción,

dejo que la música hable,

que sea ella mi oración.







miércoles, 10 de julio de 2024

Mundo de sueños profundos


 

¿Qué es este mundo?
Un vasto lienzo pintado con sueños,
donde el sol y la luna juegan
en un eterno baile de luz y sombra.

¿Qué es este mundo?
Un suspiro en el viento,
el murmullo de los ríos,
la risa de los niños,
un latido en el corazón del cosmos.

¿Qué es este mundo?
Un rompecabezas de colores,
piezas dispersas de amor y dolor,
un laberinto de esperanzas,
donde cada camino es una historia.

¿Qué es este mundo?
Un reflejo en el agua,
cambiante y profundo,
una melodía eterna
que resuena en el alma.

¿Qué es este mundo?
Una pregunta sin fin,
un misterio sin resolver,
una danza de vidas,
un poema sin palabras.






martes, 9 de julio de 2024

Un demonio en mi interior



En las sombras de mi alma, silencioso y oscuro,
vive un demonio antiguo, de presencia impura.
Susurra en mis noches, cuando el sueño se escapa,
y en el eco de susurros, mi mente atrapa.

Con ojos encendidos, de fuego infernal,
vigila mis pasos, con malicia y sigilo letal.
Se esconde en mis miedos, en mis dudas y temores,
alimentándose de mis más oscuros dolores.

Es una sombra en mi espejo, un grito sin voz,
un eco en mi mente, un quebranto feroz.
Se burla de mis sueños, los rompe sin piedad,
dejándome en un vacío, lleno de soledad.

Pero en la lucha interna, no estoy solo en verdad,
pues hay una luz tenue, una chispa de bondad.
Aunque el demonio ruge y me intenta quebrar,
mi espíritu se alza, no se deja derrotar.

Porque en la noche más negra, donde reina el terror,
también hay estrellas, con su tímido fulgor.
Y aunque el demonio interno intente dominar,
en mi corazón aún late, una fuerza sin igual.

Cada batalla es dura, cada día un desafío,
pero sé que en mi alma, hay un fuego encendido.
Un demonio en mi interior no define mi ser,
pues en la lucha constante, aprendo a renacer.


 

lunes, 8 de julio de 2024

Una luz en mi interior


 

En el silencio de la noche oscura,

cuando el mundo duerme y el susurro calla,

una chispa brilla, tenue, pura,

una luz que mi alma acalla.


Es un faro en la tormenta,

una estrella en la vastedad,

guiando mi corazón, lenta,

hacia la paz, hacia la verdad.


Susurra secretos antiguos,

historias de tiempos lejanos,

recuerdos de sueños ambiguos,

ecos de amores humanos.


En su fulgor hallo mi esencia,

mi razón, mi ser profundo,

donde el miedo pierde presencia

y el coraje forja mi mundo.


Aunque el camino sea incierto

y las sombras quieran reinar,

esa luz en mi pecho,

siempre me habrá de guiar.


Brilla, luz mía, incansable,

en los días de duda y dolor,

serás mi faro inquebrantable,

mi eterno guía, mi amor.


Y en la plenitud de tu brillo,

donde la esperanza se posa,

encontraré mi mejor asilo,

mi alma, libre y gozosa.







viernes, 21 de junio de 2024

Música en el Corazón


 

En el vasto silencio del alma,
donde los sueños reposan en calma,
un susurro de notas se eleva,
como el murmullo de un río que anhela.

Melodías suaves, como el viento en la tarde,
acarician el pecho, su magia no arde.
Un acorde sincero, un latido, una flor,
es la música eterna, del profundo amor.

El violín susurra secretos antiguos,
el piano despliega susurros divinos,
cada cuerda y tecla, en sincera unión,
crean armonías que sanan la razón.

En la penumbra, una voz resuena,
canta historias de amor que nunca son ajenas.
Es el canto del alma, el latido vital,
que en cada compás, hace vibrar lo real.

El tambor marca el ritmo del corazón,
con cada golpe, una nueva emoción.
El eco en el pecho, resonancia pura,
es la vida misma, en su forma más dura.

Un arpegio de esperanza, una fuga de dolor,
en la sinfonía eterna, todo tiene su valor.
La música en el corazón, guía sin razón,
es el lenguaje del alma, la más dulce canción.

En cada nota, una historia escondida,
en cada pausa, una lágrima rendida.
La música nos envuelve, nos lleva sin control,
es el eco divino, de nuestro propio sol.

Así, en la vasta quietud del alma,
donde los sueños nunca se disuelven en calma,
la música reina, inmortal y sincera,
es el latido del corazón, la eterna primavera.






domingo, 16 de junio de 2024

Caminando Sin Rumbo


 

Bajo el cielo sin fin, de estrellas bordado,
camino sin rumbo, mi alma a tu lado.
La noche murmura secretos de antaño,
el viento susurra, recuerdos de un año.

Senderos inciertos, caminos perdidos,
los pasos errantes, destinos huidos.
La luna me guía, testigo silente,
en esta odisea de andar por mi mente.

Las sombras se alargan, fantasmas del día,
susurros callados, ecos de mi vida.
El corazón late, constante y sincero,
en busca de sueños, en vuelo ligero.

Los árboles cantan su vieja balada,
de tiempos remotos, de historias pasadas.
Las hojas caídas, susurran al viento,
de amores perdidos, de eterno lamento.

Caminando sin rumbo, mi espíritu libre,
en busca de algo que nadie describe.
Tal vez en un giro, en un cruce perdido,
encuentre mi norte, mi anhelo escondido.

Así, paso a paso, sin prisa ni dueño,
exploro los mundos que alberga mi sueño.
Caminando sin rumbo, la vida me llama,
y en cada recodo, mi alma proclama.






viernes, 14 de junio de 2024

Melancolía nueva


 

En el rincón del alma, un susurro,
un eco distante de lo que fue,
se cuela entre las sombras, murmullo
de tiempos idos, de un ayer.

La melancolía danza en silencio,
tejiendo en su manto un nuevo sentir,
mezcla de recuerdos y anhelos,
de lo que no fue y lo que está por venir.

Es un nuevo amanecer que duele,
una luz que titila, temblorosa,
en el horizonte de lo incierto,
donde la esperanza es borrosa.

Las estrellas cuentan historias,
de amores perdidos, de sueños rotos,
y en cada parpadeo, la gloria
de lo efímero, de lo hermoso.

El corazón late con un ritmo
distinto, marcado por la ausencia,
y en cada compás, un abismo
de deseos y de penitencia.

Pero en esta melancolía nueva,
hay también un rayo de luz,
una promesa sutil que eleva,
un susurro de paz, un dulzor, una cruz.

Es el canto de la vida misma,
en su dualidad y misterio,
la tristeza que lleva la brisa,
y la alegría que surge del tedio.

En el ocaso de esta jornada,
la melancolía se disipa,
dejando una lección bien guardada,
en el corazón que aún palpita.

jueves, 13 de junio de 2024

Invitación


 

Ven, caminemos juntos bajo el sol naciente,
Donde el alba pinta el cielo con susurros de luz,
Deja atrás las sombras, el miedo y la mente,
Hoy, el mundo nos espera, sin prisa y sin cruz.

Tomemos la senda que la brisa acaricia,
Donde los sueños florecen, libres y radiantes,
Cada paso, un latido, cada mirada, una delicia,
Bajo el manto de estrellas, seremos caminantes.

Ven, bebamos del río que murmura secretos,
Sus aguas nos cuentan historias de antaño,
Entre risas y ecos, hallaremos amuletos,
Que guiarán nuestro viaje, sin afán ni daño.

Invito tu risa a bailar con la mía,
En un vals de esperanza, en un tango de fe,
Tus manos, mis manos, unidas en la armonía,
De este canto de vida, que juntos forjé.

Ven, celebremos la magia en cada aurora,
Donde el cielo se une con la tierra en un beso,
No hay más que este instante, no hay más que esta hora,
Acepta mi invitación, y en él hallaremos un universo.

martes, 11 de junio de 2024

Nunca te dije


 

Hay un universo oculto,
en las palabras que no pronuncié,
donde mis sentimientos dormidos
te susurran lo que no alcancé a decir.

Nunca te conté del viento
que se lleva mi nostalgia
cuando pienso en tus ojos,
ni del mar de suspiros
que se ahogan en mi pecho
cada vez que no estás.

No te hablé de las estrellas
que conté solo para verte,
ni del sol que, envidioso,
iluminaba menos que tu sonrisa.

Guardé en silencio los miedos
que se esconden en la sombra
de no ser suficiente,
de no poder darte
todo lo que mereces.

No confesé mis sueños,
aquellos en los que caminamos
de la mano, sin prisas,
por un sendero de flores
que crecen de nuestra risa.

Callé los deseos,
esos que nacen en la soledad
de la noche,
donde el anhelo de tu abrazo
es la única melodía
que calma mi ser.

Nunca te dije que en cada despedida
una parte de mí se queda,
atrapada en la esperanza
del próximo encuentro,
esperando volver a sentir
la magia de estar a tu lado.

Hoy, estas palabras ocultas
flotan libres en el aire,
esperando que las recojas
y las guardes en tu corazón,
donde siempre han pertenecido.

sábado, 8 de junio de 2024

Entre dos aguas



Entre dos aguas, mi alma navega,
un vaivén constante entre paz y tormenta,
en cada ola, un sueño que anega,
en cada brisa, una esperanza lenta.

La luna me guía, faro en la noche,
su luz serena, destello en la espuma,
y el mar murmura con dulce reproche,
secretos guardados en su bruma.

A un lado, la calma de la bahía,
donde el tiempo se detiene y descansa,
el eco suave de una melodía,
y el sol que en el horizonte se abalanza.

Al otro, la furia de olas bravas,
el viento que grita y arrastra penas,
relatos de barcos y almas esclavas,
y el cielo que en su llanto se desvena.

Entre dos aguas, mi corazón oscila,
buscando equilibrio en su desatino,
un paso al frente, y el miedo vacila,
pero la esperanza traza su camino.

Así transcurre mi viaje interno,
en esta danza de olas y mareas,
entre dos aguas, mi destino eterno,
donde el alma encuentra sus quimeras.






viernes, 31 de mayo de 2024

Latido del Corazón


 

En el silencio de la noche oscura,
resuena un eco suave y constante,
un susurro cálido, casi imperceptible,
que guarda secretos en cada instante.

Es el latido de tu corazón,
una melodía que nunca cesa,
un ritmo eterno, una canción,
que en mis sueños siempre besa.

Con cada palpitar, me envuelves,
me hablas de tus miedos y anhelos,
me cuentas historias sin palabras,
de un amor que no tiene celos.

Tus latidos son como estrellas,
brillando en la inmensidad del cielo,
guías de mi alma perdida,
luces que calman mi desvelo.

En el vaivén de tu pecho,
encuentro mi refugio y hogar,
una danza rítmica y serena,
que alivia todo mi pesar.

El latido de tu corazón,
es un mar de paz y esperanza,
un faro en la tormenta,
una promesa que nunca cansa.

Y así, en cada latido,
me pierdo y me encuentro,
en el compás de tu vida,
en el susurro de tu aliento.

Eres la melodía constante,
el latir que da sentido,
a este amor inmenso,
que en tu pecho está esculpido.