En el horizonte brillante de la vida,
Donde los sueños se entrelazan con la realidad,
Surgen amigas de verdad, valiosas y queridas,
Llenando de esperanza cada paso que se da.
Con risas y abrazos, nos acompañan sin cesar,
En cada sendero, en cada encrucijada,
Su amistad sincera es un faro a iluminar,
Guiando nuestras almas con luz plateada.
En los momentos oscuros, ellas son el sol,
Que disipa las nubes de duda y temor,
Nos dan fuerzas para seguir con valor,
Mostrándonos que juntas, todo es mejor.
Comparten secretos, alegrías y pesares,
Son el refugio seguro en tiempos de prueba,
En su compañía, el corazón no deja de latir,
Y la esperanza en el futuro siempre se renueva.
A través de las estaciones que cambian sin cesar,
Cultivamos amistades que nunca se desvanecen,
Son anclas en nuestro ser, un lazo que perdurará,
Dándonos la certeza de que el amor no perece.
Así, mientras avanzamos hacia lo desconocido,
Las amigas de verdad son nuestro faro y guía,
En su amistad encontramos el abrigo,
Y la esperanza en un futuro lleno de alegría.