domingo, 27 de octubre de 2024
Nubes negras, cielo oscuro
viernes, 4 de octubre de 2024
Oriónidas
Bajo el cielo de octubre
la noche murmura estrellas,
y en su quietud, las Oriónidas
caen como cenizas del tiempo.
Fugaces, rompen el aire
como sueños perdidos
en el viento de otoño.
Cada una, un deseo apagado.
Orión las lanza
desde su caza eterna,
y el cosmos suspira
su danza fugaz.
Brillan y se desvanecen
como memorias lejanas,
dejando un rastro de luz
en el abismo nocturno.
Somos testigos del instante,
del fuego que cruza el cielo
y desaparece sin rastro.
Somos la sombra que observa.
Y en esa mirada breve,
somos también estrellas,
polvo errante,
luz que sueña.
viernes, 16 de agosto de 2024
Virgen del Quince de Agosto
Bajo el cielo azul del verano,
cuando el sol se despide en el monte,
tus ojos brillan en la tarde,
Madre pura, Virgen de la Asunción
Tu manto acaricia la brisa,
que nos trae susurros de fe,
el rezo de los hijos que imploran
tu bendición, tu dulce poder.
En el corazón del pueblo,
resuenan campanas de amor,
los fieles, con flores y cantos,
te ofrecen su humilde fervor.
Eres estrella en la noche oscura,
guía en el mar de la incertidumbre,
con tu luz, esperanza segura,
consuelo en el pesar y en la duda.
Virgen santa, reina del cielo,
en este día de gloria y luz,
contempla nuestro anhelo sincero,
lleva nuestras plegarias a Jesús.
Que tu gracia nos envuelva siempre,
como el aire que da vida al ser,
y en cada Quince de Agosto,
te cantemos con amor y con fe.
Amén.
jueves, 8 de agosto de 2024
Suspiro
lunes, 5 de agosto de 2024
El Jardín del Edén
En un rincón antiguo del alma humana,
donde la tierra abraza con fervor y calma,
se alza un jardín de verdes susurros,
de sueños perdidos, de anhelos puros.
El aire, dulce como el primer aliento,
canta canciones de un tiempo eterno,
y las flores, con colores de cielo y sol,
tejen historias de amor y perdón.
Ríos de cristal serpentean suaves,
abrazando la tierra con caricias graves,
reflejando el cielo en su mirada clara,
como el espejo de un mundo que no se apaga.
Árboles gigantes, con hojas de esmeralda,
susurran secretos en la brisa, a la espalda,
y en su sombra, el tiempo se desvanece,
como un susurro antiguo que aún permanece.
En el corazón del jardín, un árbol prohibido,
cargado de frutos de un saber escondido,
tienta al hombre con su brillo dorado,
un misterio profundo, un destino sellado.
Adán y Eva, en su inocencia plena,
recorren senderos de tierra serena,
desconociendo el peso del mañana,
viviendo el ahora, sin pena ni gana.
Pero el deseo, como serpiente sigilosa,
se enrosca en el alma, venenosa y curiosa,
y un mordisco basta para cambiar el destino,
para desatar la tormenta en aquel remanso divino.
El jardín, aún puro en su esencia,
guarda la memoria de aquella presencia,
de un amor primero, de una promesa rota,
de un Edén perdido, que el alma evoca.
Hoy, en cada corazón hay un rincón secreto,
donde florece un jardín, un Edén discreto,
un lugar de sueños, de esperanzas calladas,
donde el hombre busca respuestas olvidadas.
El Jardín del Edén no está perdido,
vive en el recuerdo, en el suspiro escondido,
en la promesa de un nuevo amanecer,
donde el alma vuelve, para renacer.
domingo, 4 de agosto de 2024
Lágrimas de San Lorenzo
En las noches cálidas de agosto,
el cielo se convierte en un lienzo oscuro,
adornado por luces efímeras,
las Perseidas, lágrimas de estrellas.
Cae la noche, serena y profunda,
los ojos alzados, llenos de anhelo,
cada chispa, un suspiro del cosmos,
un eco brillante en la vastedad.
Desde tiempos antiguos,
las Perseidas nos visitan,
regalando momentos de magia
a quienes miran con corazón abierto.
En su caída, hay un misterio,
un puente entre lo eterno y lo fugaz,
un recordatorio de lo pequeño que somos,
y lo inmenso que es el deseo de soñar.
Bajo la lluvia de estrellas,
nos sentimos parte del universo,
en cada destello una promesa,
una esperanza en la inmensidad.
Así, noche tras noche,
esperamos su regreso,
con el alma encendida,
Perseidas, estrellas en vuelo.
viernes, 2 de agosto de 2024
Quien soy yo
¿Quién soy yo? Pregunta eterna,
Eco de la existencia en la caverna,
Reflejo en el agua, sombra en la arena,
Buscando respuestas, alma serena.
Soy el susurro del viento en la tarde,
El sol que se oculta y luego arde,
Soy el río que fluye sin detenerse,
Un ciclo de vida, un alma al crecerse.
Soy las risas y lágrimas compartidas,
El pulso de amores, las heridas,
Soy el misterio en la noche callada,
El despertar de la aurora dorada.
Soy la historia escrita en cada pliegue,
El eco del tiempo que no se doblega,
Soy el canto de un ave en el alba,
Y el susurro del mar que no se acaba.
Soy cada sueño, cada anhelo,
El cielo estrellado, el vasto cielo,
Soy la duda que a veces consume,
Y la certeza que, a veces, asume.
Soy el pasado, el presente y el devenir,
Una chispa divina, un ansia de existir,
Soy todo y nada en el vasto universo,
Un verso perdido en el infinito verso.
¿Quién soy yo? Quizá nunca lo sepa,
Un viajero eterno, en búsqueda perpetua,
Soy la pregunta que siempre persiste,
Un ser en el cosmos, simplemente existe.
jueves, 1 de agosto de 2024
Vida Cotidiana
En el alba tímida despierta el día,
se deshilachan sueños de la noche fría.
Las calles bostezan bajo un sol naciente,
y la ciudad murmura su canción silente.
Café humeante, ritual mañanero,
un sorbo de vida en un mundo pasajero.
La prisa en los pasos, rutina constante,
en el vaivén diario de un ritmo vibrante.
El reloj, dictador de horas y minutos,
marca el compás de todos los asuntos.
Risas y llantos, trabajo y descanso,
se tejen en el lienzo de un tiempo manso.
En la esquina, el panadero amasa sus sueños,
fragancias de harina, de viejos empeños.
Niños que corren tras un balón,
mientras el sol juega con su fulgor.
La tarde se tiñe de un dorado tenue,
sombra y luz bailan, en un vaivén perenne.
Los ecos del día se desvanecen lentos,
y la calma regresa con sus alientos.
La cena en familia, el calor del hogar,
el suave murmullo del amor sin cesar.
Palabras compartidas, miradas sinceras,
la vida se vive en estas pequeñas esferas.
La noche despliega su manto estrellado,
y en cada hogar se encuentra un legado.
En lo cotidiano, en lo simple y verdadero,
reside la magia de un mundo entero.
Así transcurre la vida, día tras día,
un ciclo eterno de rutina y poesía.
En lo sencillo se halla la esencia,
la vida cotidiana, en toda su presencia.
miércoles, 31 de julio de 2024
Despertar
Entre sábanas tibias y sueños que huyen,
el sol se cuela, dorado, entre las rendijas,
un susurro de luz que despierta suavemente
la calma del mundo, aún envuelto en su bruma.
Los pájaros trinan su canto de bienvenida,
las hojas susurran secretos al viento,
y en el aire fresco de la mañana
se dibuja la promesa de un nuevo comienzo.
El cuerpo se estira, deshaciendo el letargo,
los ojos se abren, descubriendo colores,
y el alma, que dormía, renace con el alba,
ansiosa de aventuras, de risas, de amores.
Despertar es un arte, un regalo diario,
un renacer constante, una página en blanco,
donde cada paso es un verso en el aire,
y cada día, un poema en el lienzo del tiempo.
martes, 30 de julio de 2024
El Grillo
En el vasto campo del silencio,
cuando el sol se oculta despacio,
un susurro dulce y sereno
rompe la quietud del espacio.
Pequeño trovador nocturno,
vestido de verde esperanza,
canta el grillo su canción,
llena de misteriosa danza.
No es un canto grandioso,
ni eco de coros celestiales,
pero en su simpleza radica
la magia de los detalles.
Cada nota, una historia contada,
de días soleados y lluviosos,
de aventuras bajo la luna
y sueños silenciosos.
El grillo, guardián de la noche,
con su voz trémula y clara,
trae consuelo al alma errante,
que en la soledad se ampara.
Así, entre sombras y estrellas,
resuena su melodía sin fin,
un recordatorio de que en lo simple
también se encuentra el jardín.
domingo, 28 de julio de 2024
Saludo al nuevo día
Amanece un nuevo día,
susurro de luz temprana,
el cielo despliega en calma
su manto de oro y alegría.
Los sueños se desvanecen,
la noche se va sin prisa,
con la brisa que acaricia,
las sombras del ayer desaparecen.
Los pájaros cantan su historia,
el rocío besa la flor,
se llena el aire de amor,
renace la eterna memoria.
La vida despierta y danza,
el sol en su esplendor brilla,
cada rayo es una semilla
de esperanza y de bonanza.
Los ojos se abren al cielo,
un lienzo de azul sereno,
y en cada latido ameno,
se siente el latir del suelo.
Amanece un nuevo día,
promesa de lo vivido,
un camino recién nacido,
lleno de fe y armonía.
Es hora de comenzar,
de abrazar cada momento,
de vivir con sentimiento,
y con la luz el día abrazar.
viernes, 26 de julio de 2024
Luz de Luna
jueves, 25 de julio de 2024
La danza del colibrí
En el jardín de la vida,
donde las flores susurran,
un pequeño colibrí danza,
suave brisa, dulce y pura.
Con alas de terciopelo,
que vibran en un suspiro,
se mueve de flor en flor,
como un delicado giro.
El sol besa sus colores,
iridiscente esplendor,
cada pluma es un destello,
en un mágico fulgor.
Sus ojos, dos luceros,
que brillan con alegría,
reflejan el cielo abierto,
y la promesa del día.
El néctar es su tesoro,
dulzura que lo embriaga,
en cada vuelo ligero,
una canción deshilvana.
Danza, colibrí divino,
en tu frenesí de amor,
celebra la vida plena,
en un eterno fervor.
Tu vuelo es un poema,
escrito en el aire azul,
con cada aleteo dices,
que la vida es un festín.
En el jardín de la vida,
donde las flores susurran,
un pequeño colibrí danza,
y su espíritu perdura.
miércoles, 24 de julio de 2024
Atentado
En el bullicio de una plaza antigua,
donde el sol reía sobre los tejados,
el día se rompió en mil fragmentos,
con el estruendo de un grito silenciado.
Sombras furtivas sembraron el caos,
en un instante eterno de pesadumbre,
y el aire, otrora lleno de risas,
se tiñó de un silencio que retumba.
Las flores del mercado cayeron,
despedazadas por el viento cruel,
y en los ojos de los testigos mudos,
se dibujó el horror de un infierno fiel.
Corazones valientes se alzaron,
en medio de la neblina de miedo,
buscando salvar lo irrecuperable,
en el fragor de un instante eterno.
La ciudad, herida y desgarrada,
llora por sus hijos arrancados,
y en la memoria del suelo teñido,
quedan las marcas de los olvidados.
Pero en la penumbra de esta noche,
una llama de esperanza se enciende,
porque aunque el dolor nos quiebre,
el amor es el arma que nos defiende.
Las manos se entrelazan, firmes,
reconstruyendo lo que fue roto,
y en el eco de un mañana incierto,
renace la vida, venciendo el lodo.
sábado, 20 de julio de 2024
Fuente del Jardín
En el rincón sereno del vergel encantado,
bajo la sombra tenue de un sauce llorón,
se escucha el susurro de un canto dorado,
es la fuente del jardín, mi refugio y canción.
Sus aguas murmuran secretos olvidados,
historias de tiempos que nunca se van,
reflejan en su espejo sueños dorados,
y la magia sutil de un eterno imán.
Los lirios se inclinan para verla danzar,
las aves celebran su eterno fluir,
cada gota que cae es un rayo de azar,
un eco de vida, un breve elixir.
Cuando el sol la acaricia en su ocaso dorado,
el jardín se transforma en un cielo terrenal,
la fuente responde con un canto apaciguado,
y la noche desciende en su manto ritual.
Oh, fuente del jardín, guardiana del misterio,
tus aguas eternas no cesan de cantar,
eres el alma pura, el latido etéreo,
en tu danza infinita encuentro mi hogar.
jueves, 18 de julio de 2024
Sentada en la bahía
martes, 16 de julio de 2024
El Manantial
En lo profundo del bosque encantado,
donde los árboles susurran secretos,
se oculta un manantial cristalino,
cuna de sueños y misterios eternos.
Sus aguas fluyen con gracia y calma,
murmurando historias de tiempos pasados,
acarician piedras y raíces viejas,
tejiendo hilos de vida en su canto.
El sol se refleja en su espejo líquido,
desplegando destellos de luz dorada,
como si mil estrellas hubieran caído,
a reposar en su danza pausada.
Las criaturas del bosque se acercan con cautela,
seducidas por su frescura divina,
bebiendo el néctar que otorga la tierra,
renovando su espíritu con cada sorbo.
A la sombra de sauces y robles ancianos,
los viajeros encuentran su paz perdida,
descansan sus penas, alivian sus duelos,
en el abrazo sereno del agua amiga.
Cuentan las leyendas que en noches de luna,
las hadas se bañan en su espejo claro,
y los espíritus de antaño, en sus aguas puras,
renuevan sus votos de amor sagrado.
El manantial, fuente de vida y misterio,
guarda en su seno la esencia del bosque,
y aquellos que hallan su camino a sus márgenes,
se llevan consigo su magia en el alma.