En el susurro del viento y la brisa,
nació nuestro amor en esta travesía.
Dos almas jóvenes, en fuego encendidas,
tejiendo sueños, en nuestras vidas.
Entre miradas tímidas y sonrisas sinceras,
descubrimos un amor que no espera.
Manos entrelazadas, corazones latiendo,
en el sendero de nuestro amor creciendo.
Tu risa dulce como el rocío de la mañana,
me envuelve en un mundo de esperanza.
Tus ojos, estrellas que iluminan mi ser,
me pierdo en ellos, sin saber qué hacer.
Caminamos juntos por calles sinuosas,
conversaciones eternas, risas hermosas.
Descubriendo secretos, compartiendo sueños,
entre risas y suspiros, nuestros corazones dueños.
Bajo la luna, nuestros labios se encuentran,
un beso robado, un momento que no se aleja.
El tiempo se detiene en nuestras caricias,
un amor adolescente, lleno de delicias.
Aunque el mundo nos mire con desconfianza,
nuestro amor florece en esta danza.
Juntos enfrentamos cualquier adversidad,
nuestro amor adolescente, en eternidad.
Eres mi cómplice, mi refugio y mi guía,
el dueño de mi corazón, cada día.
En esta poesía de amor juvenil,
se entrelazan nuestros sueños con mil.
Que nuestro amor adolescente, siempre florezca,
que nuestras almas se abracen sin tristeza.
Juntos enfrentaremos los desafíos del destino,
enamorados, adolescentes en camino.
En el susurro del viento y la brisa,
nuestro amor se funde en melodía precisa.
Dos corazones adolescentes, unidos por siempre,
en esta poesía de amor, eternamente.