Cae la nieve, susurro en el aire,
manto blanco, frío y suave.
Cubre el mundo con su paz dormida,
silencio puro, canción sin vida.
Bailan los copos en lento vaivén,
como palabras que vienen y ven.
Se posa en ramas, corona al abeto,
un breve instante, un blanco secreto.
El cielo exhala su aliento frío,
el suelo brilla con su rocío.
Todo se apaga, se queda en calma,
la nieve arrulla, la nieve embalsama.
Y bajo el velo de blanco cristal,
late la vida, tenue y fugaz.
Porque aunque el frío parezca eterno,
habrá deshielo… habrá un invierno.