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martes, 3 de septiembre de 2024

La Casa del Más Allá


 

Hay una casa al final del sendero,

más allá del crepúsculo y la sombra,

allí donde el viento calla su lamento

y la luna se oculta entre la niebla.


Sus muros, antiguos como el tiempo,

son de un silencio denso y frío,

piedras que guardan secretos de siglos,

susurrando historias al olvido.


Sus puertas, cerradas con llaves de sombras,

no se abren con manos mortales;

solo aquellos que buscan respuestas

se atreven a cruzar sus umbrales.


En sus ventanas, el vidrio empañado

refleja memorias ya desvanecidas,

fantasmas de vidas que un día soñaron,

esperando un despertar en la bruma.


Dentro, los pasillos serpentean oscuros,

como pensamientos sin dirección,

con ecos de risas que ya no se escuchan

y lágrimas secas sin redención.


Hay sillas vacías alrededor de una mesa,

donde el polvo se posa en eterna vigilia,

esperando a aquellos que ya no regresan

del viaje sin retorno hacia la orilla.


La casa del más allá es un faro perdido,

en un mar sin estrellas ni puertos,

un refugio para almas errantes

que buscan consuelo en sus recuerdos.


Es un lugar donde el tiempo no existe,

donde la vida se encuentra con lo eterno,

una morada que invita al viajero

a contemplar lo desconocido y lo incierto.


Pero, ¿quién se atreve a cruzar el umbral

cuando el corazón aún late con fuerza?

La casa del más allá nos llama en susurros,

mas solo entran los que llegan en paz.


Porque en sus rincones, entre sombras y polvo,

descansa la verdad del destino final,

que no es el fin, ni es el olvido,

sino un comienzo en el silencio total.








domingo, 28 de julio de 2024

Saludo al nuevo día


 

Amanece un nuevo día,

susurro de luz temprana,

el cielo despliega en calma

su manto de oro y alegría.


Los sueños se desvanecen,

la noche se va sin prisa,

con la brisa que acaricia,

las sombras del ayer desaparecen.


Los pájaros cantan su historia,

el rocío besa la flor,

se llena el aire de amor,

renace la eterna memoria.


La vida despierta y danza,

el sol en su esplendor brilla,

cada rayo es una semilla

de esperanza y de bonanza.


Los ojos se abren al cielo,

un lienzo de azul sereno,

y en cada latido ameno,

se siente el latir del suelo.


Amanece un nuevo día,

promesa de lo vivido,

un camino recién nacido,

lleno de fe y armonía.


Es hora de comenzar,

de abrazar cada momento,

de vivir con sentimiento,

y con la luz el día abrazar.






miércoles, 26 de junio de 2024

Terraceando



En la terraza se extiende el día,
bajo el sol dorado, la calma brilla,
con el café humeante y la melodía,
de risas y murmullos en la orilla.

El viento suave acaricia las mejillas,
susurra secretos de antaño,
la ciudad a nuestros pies brilla,
un mosaico vivo en este instante urbano.

Las flores en macetas se mecen,
al compás de una brisa que embriaga,
el tiempo aquí, sin prisas, perece,
y en nuestros corazones se arraiga.

Los tejados rojos, las vidas cercanas,
historias que el sol pinta de ocres,
la tarde se adentra, y en las ventanas,
se asoman los sueños, los días que corren.

Terraceando, el mundo se detiene,
en este rincón de paz hallamos,
el refugio donde el alma se entretiene,
y la vida, en susurros, disfrutamos.

Las estrellas pronto vendrán,
a llenar de luz la noche serena,
y aquí estaremos, tú y yo, sin más afán,
terraceando, en un sueño que nos llena.






viernes, 21 de junio de 2024

Música en el Corazón


 

En el vasto silencio del alma,
donde los sueños reposan en calma,
un susurro de notas se eleva,
como el murmullo de un río que anhela.

Melodías suaves, como el viento en la tarde,
acarician el pecho, su magia no arde.
Un acorde sincero, un latido, una flor,
es la música eterna, del profundo amor.

El violín susurra secretos antiguos,
el piano despliega susurros divinos,
cada cuerda y tecla, en sincera unión,
crean armonías que sanan la razón.

En la penumbra, una voz resuena,
canta historias de amor que nunca son ajenas.
Es el canto del alma, el latido vital,
que en cada compás, hace vibrar lo real.

El tambor marca el ritmo del corazón,
con cada golpe, una nueva emoción.
El eco en el pecho, resonancia pura,
es la vida misma, en su forma más dura.

Un arpegio de esperanza, una fuga de dolor,
en la sinfonía eterna, todo tiene su valor.
La música en el corazón, guía sin razón,
es el lenguaje del alma, la más dulce canción.

En cada nota, una historia escondida,
en cada pausa, una lágrima rendida.
La música nos envuelve, nos lleva sin control,
es el eco divino, de nuestro propio sol.

Así, en la vasta quietud del alma,
donde los sueños nunca se disuelven en calma,
la música reina, inmortal y sincera,
es el latido del corazón, la eterna primavera.






miércoles, 12 de junio de 2024

El Reloj


 

En la quietud del cuarto sombrío,

susurra el tic-tac, latido eterno,

guardando secretos del tiempo frío,

en cada segundo, en cada invierno.


Su esfera dorada refleja el pasado,

instantes perdidos en su danza,

recuerdos grabados, jamás olvidados,

el eco de vidas, en su esperanza.


Manecillas que giran, siempre constantes,

en un círculo eterno, sin detenerse,

marcando momentos, breves, distantes,

en el río del tiempo, sin desvanecerse.


El reloj murmura historias calladas,

de risas y llantos, de amor y guerra,

en cada tic-tac, almas entrelazadas,

en el lienzo del tiempo, sobre la tierra.


Pero el reloj no llora, ni ríe, ni siente,

solo avanza, imparable, sin tregua,

ajeno a los sueños de la gente,

testigo mudo, de la vida y su entrega.


En su tic-tac hallamos la vida,

el comienzo y el fin, la despedida,

en su latido constante, la medida,

del tiempo que corre, sin ser detenida.


Reloj, guardián de lo efímero y eterno,

en tus manecillas, la danza del destino,

en tu tic-tac, el eco del invierno,

y en tu esfera, el alma del peregrino.







sábado, 21 de octubre de 2023

Día de encuentro en Pesquera


 

En Pesquera, el pueblo donde nací,

Un día maravilloso, mi corazón latía.

Amigos de la infancia, hace tanto sin ver,

Hoy nos reunimos, ¿qué más puedo querer?


Caminamos las calles que una vez recorrimos,

Recordando travesuras, risas que compartimos.

La plaza, el río, los árboles en flor,

Todo en Pesquera me llena de amor.


La brisa fresca nos abrazaba en la tarde,

Mientras contábamos historias, risas al alarde.

Las tardes de juegos, sin preocupación,

Ahora son tesoros en mi corazón.


El sol se ocultó, la luna brilló alto,

En este reencuentro, el tiempo pasó alto.

Amigos queridos, en Pesquera, en mi hogar,

Siempre en mi alma, sin importar dónde estar.


Día maravilloso de encuentro y emoción,

En el pueblo que amo, en mi corazón.

Pesquera, mi cuna, mi lugar de partida,

Nunca olvidaré esta jornada compartida.








miércoles, 20 de septiembre de 2023

En el rincón de mi alma



En el rincón de mi alma,
donde habitan sueños y añoranzas,
reposa un jardín de emociones,
floreciendo en matices y esperanzas.

Allí se esconden los secretos,
las melodías que el viento canta,
y los versos que laten con fuerza,
como un eco en la noche santa.

En cada esquina, un recuerdo,
en cada flor, una ilusión,
donde el tiempo se detiene,
y late fuerte mi corazón.

En el rincón de mi alma,
hay poesía en cada latir,
un universo de sentimientos,
que en la pluma intento describir.

Es un mundo lleno de magia,
donde los sueños se entrelazan,
y las penas se vuelven brisas,
que acarician con su suave danza.

En el rincón de mi alma,
brotan versos como manantial,
una danza eterna de palabras,
que expresan mi sentir esencial.

Es allí donde encuentro calma,
en la poesía, mi libertad,
donde mi esencia se derrama,
en cada verso, en cada verdad.






 

sábado, 12 de agosto de 2023

Soledad


 

En la sombra de la vida me he encontrado,
Un alma que se siente olvidada y sola,
Como una hoja que el viento ya no roza,
Un eco apagado, un amor apagado.

Es triste sentirse en la periferia,
Un rincón donde el corazón se esconde,
Como si ya no fueras parte de la melodía,
Un adiós silente que el alma responde.

Las lágrimas caen en la noche oscura,
Cayendo como gotas de lluvia amarga,
El dolor se anida, la esperanza se esfuma,
Y el corazón se rompe, se fragmenta y se carga.

Estorbar en el espacio que antes habitabas,
Es como ser un espectro en tu propio mundo,
El alma herida, las emociones opacas,
Y el amor que se desvaneció en segundos.

Pero recuerda, querido corazón abandonado,
Que en cada herida hay fuerza y superación,
Aunque te sientas solo y desamparado,
Eres valiente, digno de renovación.

Eleva tu voz en el silencio sombrío,
Encuentra tu luz en medio de la oscuridad,
No estás solo, eres un ser genuino,
Y en tu propia esencia, encontrarás la verdad.

Quién te dejó de lado no define tu valía,
Eres un ser completo, mereces respeto,
Brilla con la luz de tu alma cada día,
Y encontrarás un camino nuevo y perfecto.





lunes, 3 de julio de 2023

Banco del parque


 

En el parque, un banco se alza con orgullo,
testigo silente de historias y recuerdos.
Allí se sientan los ancianos con calma,
mientras el tiempo sus cabellos platea.

En sus rostros cansados se refleja la vida,
las arrugas dibujan su camino recorrido.
Con miradas sabias y manos temblorosas,
desgranando  risas y penas hermosas.

En ese banco, los años se desvanecen,
y el reloj se detiene en un dulce compás.
Las horas pasan sin prisa ni urgencia,
 el pasado y el presente se entrelazan con destreza.

En cada palabra se entreabre la sabiduría,
mientras la nostalgia susurra en el viento.
El banco del parque es refugio sagrado,
donde los ancianos encuentran su amado descanso.

Allí comparten sus sueños y añoranzas,
construyen puentes hacia tiempos pasados.
Son tesoros vivientes, raíces de una historia,
y en ese banco encuentran su merecida gloria.

Observo desde lejos y me maravillo,
por la belleza que se anida en cada rincón.
El banco del parque, morada de almas vividas,
es testigo del legado que en ellos persiste.

A ellos les rindo homenaje, con mi verso sincero,
a ese banco del parque, trono de los añejos.
Que su vejez sea serena y plena,
y en ese banco, encuentren paz eterna.

miércoles, 21 de junio de 2023

Añoranza de Libertad


 

En los confines del tiempo y el espacio,
donde los sueños se entrelazan con la realidad,
se alza mi voz con añoranza de libertad.

Suspiro por aquellos días sin cadenas,
donde el viento acariciaba mi rostro con suaves caricias,
y mis pasos se perdían en caminos sin fronteras.

Anhelo aquellos instantes de plenitud,
donde el sol besaba mi piel con ternura,
y el horizonte se abría ante mis ojos con amplitud.

Recuerdo el susurro del mar en mis oídos,
mientras mis manos se sumergían en la arena,
y mi corazón latía al compás de los latidos.

Deseo volver a volar sin restricciones,
como un ave libre en el inmenso cielo azul,
dejando atrás las ataduras y las limitaciones.

Añoro la sensación de ser dueño de mi destino,
de caminar por senderos desconocidos,
y descubrir nuevos horizontes sin fin.

Oh, libertad, tesoro preciado y perdido,
vuelve a mis días con tu luz radiante,
libérame de las sombras que me han abatido.

Que el eco de mi voz alcance los confines del universo,
y despierte en los corazones el anhelo de ser libres,
porque en la añoranza de la libertad está el verso.

martes, 13 de junio de 2023

El despertador


 

Cuando suena el despertador, llega el amanecer,
se despiertan los sueños y el nuevo día a nacer.
Las sábanas se deslizan y el cuerpo se estira,
es hora de dejar la cama y comenzar la rutina.

El sonido es incansable, un recordatorio fiel,
que el tiempo no se detiene, que hay mucho por hacer.
Los ojos aún adormilados se abren con pesar,
pero la vida llama y hay que levantarse sin dudar.

Aunque el sueño persista y el cansancio se sienta,
la alarma nos invita a romper la monotonía lenta.
Es el primer paso hacia un día lleno de aventuras,
un nuevo capítulo en la historia de nuestras travesuras.

El despertador insiste, con su tono incesante,
y aunque queramos ignorarlo, es un deber constante.
Así que nos levantamos con valentía y decisión,
dispuestos a enfrentar el mundo con entereza y pasión.

El reloj sigue corriendo, implacable sin cesar,
mientras nosotros nos preparamos para luchar.
El día se despliega, lleno de desafíos y metas,
y con cada tic-tac del reloj, el tiempo se completa.

Así que cuando suene el despertador, no te lamentes,
recuerda que cada amanecer trae nuevas corrientes.
Levántate con energía, con ganas de conquistar,
porque la vida es un regalo y cada día hay que aprovechar.

lunes, 12 de junio de 2023

Gato callejero



En las sombras de la noche, un misterio se revela,
un gato callejero, con su mirada cautivadora y bella.
Caminando sigiloso, sobre adoquines gastados,
explorando los rincones, donde han quedado atrapados.

Sus ojos brillan con destellos de libertad,
un espíritu indomable que no conoce maldad.
Pisa con garbo las aceras, como un rey en su andar,
testigo de las historias que el viento ha de contar.

Su pelaje oscuro, cual manto de la noche,
resguarda su figura con elegancia y derroche.
En su cuerpo marcado por cicatrices y heridas,
se guarda el coraje de vivir mil vidas.

Es el guardián de las esquinas, de los callejones,
testigo de tantos sueños rotos y desilusiones.
Observa con paciencia y sabiduría en su mirada,
la vida que transcurre sin tregua ni jornada.

Quizás no tenga hogar ni un dueño que lo ampare,
pero su espíritu libre, nadie lo puede encadenar.
Recorre las calles, su reino sin fronteras,
donde encuentra la magia en las noches serenas.

A veces, en la quietud de la madrugada,
se escucha su canto, una melodía abandonada.
Sus maullidos resuenan en la oscuridad,
como un llamado a la esperanza y la verdad.

Oh, gato callejero, enigmático y valiente,
tu presencia en las calles es un regalo inconsciente.
Eres un poema viviente, una musa fugaz,
que nos enseña a encontrar belleza en lo normal.

Así te recuerdo, vagabundo de alma libre,
un símbolo de resiliencia que nunca se doblega ni se rinde.
Que tu camino sea siempre lleno de estrellas y alegría,
oh, gato callejero, inspiración de cada día.





jueves, 18 de mayo de 2023

Poesía a la niña que fui


En el recuerdo de aquellos días dorados,
donde el sol pintaba sonrisas en mi rostro,
habita la niña que una vez fui,
una chispa inocente llena de sueños y alboroto.

Era el mundo un lienzo en blanco ante mis ojos,
y yo, cual artista curiosa, lo exploraba sin cesar,
caminaba sin miedo, saltaba con brío,

y en cada risa encontraba mi razón de amar.

 Mi cabello revuelto y lleno de travesuras,

mis manos pequeñas repletas de maravillas,
descubría en cada flor y cada estrella,
la magia infinita de las cosas sencillas.

La imaginación era mi fiel compañera,
y en el juego encontraba mi verdad,
construía castillos en el aire,
y en los sueños, mi libertad.

Pero el tiempo implacable avanzó sin descanso,
la niña creció, y los días cambiaron de color,
el mundo se volvió un poco más frío,
y la inocencia se fue desvaneciendo con dolor.

Pero aún así, en lo más profundo de mi ser,
esa niña vive, con su risa y su curiosidad,
me susurra al oído, llena de esperanza,
recordándome que siempre hay un nuevo camino por explorar.

Así que, a esa niña que fui un día,
le dedico estas palabras llenas de amor,
nunca olvidaré quien fui en aquel entonces,
pues en esa esencia reside mi verdadero valor.

Eres parte de mí, pequeña valiente,
y aunque el tiempo pase sin cesar,
siempre llevaré con orgullo tu esencia,
y en mi corazón, tu luz nunca dejará de brillar.

sábado, 19 de enero de 2019

Pascua


Elevó, adusto, el sacerdote anciano
de ácimo pan la nítida blancura;
trazo el signo de un símbolo su mano
y consumo la mística figura.

Plegose en el altar velo liviano
Y ante el pueblo, en beatifica postura,
Fulguró el sol flamante y soberano
De la enorme custodia, su hermosura.

Un torrente de luz bañó las naves;
Hubo explosión de gloria en el himnario;
Surgieron del armonio notas graves;

Cuando entre el humo undívago del ascua
Del coro voló un ave al campanario,
La campana mayor repicó a pascua.

Abel Alarcón




viernes, 18 de enero de 2019

La abadesa



Por el jardín paseaba la Abadesa
Leyendo una oración de su breviario
Sus ojos eran de un azul turquesa,
Su tez como el marfil de su rosario.

Así cruzaba la divina obsesa,
Defendida de un mal imaginario,
Por aquel corazón que su pureza
Bordara en su bendito escapulario.

Junto a la hoja sagrada que leía,
Tierna recordación, simbolizada
En una seca flor la entristecía.

Cesó su labio de moverse en rezo,
Su pena se vertió cristalizada,
Y en la cruz y en la flor puso su beso.

Abel Alarcón


miércoles, 17 de mayo de 2017

Los días



La vida es música que se aleja.
Contemplas desde una ventana el mundo
con la pasión de quien lo ha tenido.

El río salta como una sorpresa.
Una piedra que no es suya lo ve correr.

¿Oyes? 
Hasta el aire parece alejarse.
Ya no se ven los rostros.

Eres una más, ausente,
jugando en tu casa a morir.

jueves, 23 de marzo de 2017

Canción




He sembrado mi nombre 
en la tierra dorada 
donde habitan tus besos 
y canta la esperanza. 
Mujer de dulces frutos, 
caída y levantada 
una y mil veces más 
por mi amor sin mañana. 
He sembrado en tu vientre 
mi infinita nostalgia, 
y mis sueños perdidos, 
para que en tus entrañas 
sientas que noche y día 
te canta mi esperanza.

viernes, 3 de marzo de 2017

La luna



La luna que miramos desde el Tíber
o aquí, bajo la noche de los astros,
es única y común. Ritos y magias
de antiguos sacerdotes que oficiaban
orgullosos misterios, la coronan
de fórmulas y flores fenecidas,
de jóvenes efebos que salmodian
olvidadas canciones, para siempre.
Estas cosas pasaron. Son ahora
mientras veo la luna y no comprendo
qué estoy haciendo aquí, por qué es tan triste
contemplar esa luz, si se está solo.

martes, 17 de enero de 2017

Solo




A veces, te preguntas
Qué será de tu vida
En caso de que sigas
Y sigas solo.

Asomado al balcón
De la plaza desierta
Las horas no son horas,
Los días no son días

Si nadie los comparte
Contigo, si no sientes
El calor de otra mano
Junto a la tuya.
Pero
Cómo abrir esa puerta.

La que quizá no existe.

miércoles, 17 de agosto de 2016

La vejez




Mienten los que nos dicen que la vida
Es la copa dorada y engañosa
Que si de dulce néctar se rebosa
Ponzoña de dolor guarda escondida.

Que es en la juventud senda florida
Y en la vejez, pendiente que escabrosa
Va recorriendo el alma congojosa,
Sin fe, sin esperanza y desvalida.

¡Mienten! Si a la virtud sus homenajes
el corazón rindió con sus querellas
no contesta del tiempo a los ultrajes;

que tiene la vejez horas tan bellas
como tiene la tarde sus celajes,
como tiene la noche sus estrellas.