Ven, caminemos juntos bajo el sol naciente,
Donde el alba pinta el cielo con susurros de luz,
Deja atrás las sombras, el miedo y la mente,
Hoy, el mundo nos espera, sin prisa y sin cruz.
Tomemos la senda que la brisa acaricia,
Donde los sueños florecen, libres y radiantes,
Cada paso, un latido, cada mirada, una delicia,
Bajo el manto de estrellas, seremos caminantes.
Ven, bebamos del río que murmura secretos,
Sus aguas nos cuentan historias de antaño,
Entre risas y ecos, hallaremos amuletos,
Que guiarán nuestro viaje, sin afán ni daño.
Invito tu risa a bailar con la mía,
En un vals de esperanza, en un tango de fe,
Tus manos, mis manos, unidas en la armonía,
De este canto de vida, que juntos forjé.
Ven, celebremos la magia en cada aurora,
Donde el cielo se une con la tierra en un beso,
No hay más que este instante, no hay más que esta hora,
Acepta mi invitación, y en él hallaremos un universo.