En la cima de los cielos resplandece,
Virgen de la Candelaria, estrella de amor,
Tu luz guía a las almas con dulce fulgor,
Y en la oscuridad eterna resplandece.
Madre tierna, protectora y fiel,
Tu manto cubre a tus hijos con ternura,
Eres faro en la noche, guía segura,
En los momentos de dolor y miel.
Candelaria, luz de esperanza y fe,
En tu mirada encuentro consuelo,
En tus manos el mundo halla anhelo,
Eres refugio en la tempestad cruda y agreste.
Bajo tu manto, madre de piedad,
Hallamos abrigo y salvación,
En tu divina intercesión,
Encontramos paz y serenidad.
Oh Virgen de la Candelaria, celestial luz,
En tus brazos encontramos amparo,
Eres faro, guía y amparo claro,
En la vida, en la muerte, en la cruz.
Que tu llama divina nunca se apague,
En nuestros corazones, oh Madre amada,
Y en tu amorosa mirada,
Siempre en ti, madrecita confiemos y descansemos.