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miércoles, 28 de agosto de 2024

Cierro los ojos


 

Cierro los ojos y el mundo se apaga,
desaparece el ruido, la prisa, el caos;
queda solo el latido de un silencio
que habla en susurros,
que dibuja el contorno de mi alma.

Cierro los ojos y se abre el universo,
un infinito sin tiempo ni lugar,
donde los sueños florecen en calma
como estrellas en la noche,
libres de miedo, de sombra y de sal.

Cierro los ojos y navego profundo,
donde el mar es de viento y el cielo es de agua;
y no hay caminos, solo el deseo
de hallar en el misterio
la verdad que aguarda.

Cierro los ojos y siento el latido,
el pulso de la vida que corre en mis venas,
y en la quietud del alma, me vuelvo
una chispa en la noche,
una luz que no cesa.

Cierro los ojos y me encuentro conmigo,
con ese yo que a veces se oculta
entre el bullicio del día y la máscara ajena,
y en esa penumbra me abrazo,
me descubro, me entiendo, me siento.

Cierro los ojos y no hay más distancia
entre lo que soy y lo que anhelo ser;
en la oscuridad, florece la esperanza,
y en el eco del silencio
comienza a renacer.

domingo, 4 de agosto de 2024

Lágrimas de San Lorenzo


 

En las noches cálidas de agosto,

el cielo se convierte en un lienzo oscuro,

adornado por luces efímeras,

las Perseidas, lágrimas de estrellas.


Cae la noche, serena y profunda,

los ojos alzados, llenos de anhelo,

cada chispa, un suspiro del cosmos,

un eco brillante en la vastedad.


Desde tiempos antiguos,

las Perseidas nos visitan,

regalando momentos de magia

a quienes miran con corazón abierto.


En su caída, hay un misterio,

un puente entre lo eterno y lo fugaz,

un recordatorio de lo pequeño que somos,

y  lo inmenso que es el deseo de soñar.


Bajo la lluvia de estrellas,

nos sentimos parte del universo,

en cada destello una promesa,

una esperanza en la inmensidad.


Así, noche tras noche,

esperamos su regreso,

con el alma encendida,

 Perseidas, estrellas en vuelo.


sábado, 3 de agosto de 2024

Gracias a la Vida


 

Gracias a la vida, que me ha dado el alba,

el susurro del viento, la luz de la calma.

Me regaló risas y lágrimas sentidas,

los abrazos cálidos, las manos amigas.


Gracias a la vida, por los caminos andados,

por los sueños tejidos y los pasos marcados.

Por los días de sol y las noches estrelladas,

por las flores que crecen y las aves aladas.


Gracias a la vida, por el amor sincero,

por el fuego del alma, por el deseo eterno.

Por la música suave que acaricia mis días,

por las notas que alegran y las dulces melodías.


Gracias a la vida, por la lluvia y el viento,

por los montes y ríos, por el mar en su intento.

Por los versos que fluyen, por la tinta en mis manos,

por la paz que me envuelve en los días más planos.


Gracias a la vida, por la risa y el llanto,

por la fuerza en la lucha, por cada desencanto.

Por la magia escondida en cada amanecer,

por la promesa viva de volver a nacer.


Gracias a la vida, por ser fuente y camino,

por ser faro en la noche, por ser sol en destino.

Por ser el eco eterno de mi voz que no calla,

por ser el canto libre que mi espíritu ensalza.


Gracias a la vida, por todo lo vivido,

por lo bueno y lo malo, por lo que está por venir.

Por el amor que late, por el corazón erguido,

por la esperanza nueva que me impulsa a seguir.


domingo, 28 de julio de 2024

Saludo al nuevo día


 

Amanece un nuevo día,

susurro de luz temprana,

el cielo despliega en calma

su manto de oro y alegría.


Los sueños se desvanecen,

la noche se va sin prisa,

con la brisa que acaricia,

las sombras del ayer desaparecen.


Los pájaros cantan su historia,

el rocío besa la flor,

se llena el aire de amor,

renace la eterna memoria.


La vida despierta y danza,

el sol en su esplendor brilla,

cada rayo es una semilla

de esperanza y de bonanza.


Los ojos se abren al cielo,

un lienzo de azul sereno,

y en cada latido ameno,

se siente el latir del suelo.


Amanece un nuevo día,

promesa de lo vivido,

un camino recién nacido,

lleno de fe y armonía.


Es hora de comenzar,

de abrazar cada momento,

de vivir con sentimiento,

y con la luz el día abrazar.






viernes, 26 de julio de 2024

Luz de Luna


 

En el manto de la noche silenciosa,
surge la luna con su brillo etéreo,
bañando el mundo en plata luminosa,
un faro en la oscuridad, tan misterioso.

Sus rayos suaves besan los caminos,
dibujan sombras en danzas elegantes,
despiertan sueños en los peregrinos,
cautivan almas y corazones amantes.

La luna, espejo de anhelos y secretos,
refleja el alma del vasto firmamento,
testigo muda de besos indiscretos,
guardiana eterna del fiel sentimiento.

Susurros de brisa, cantos de estrellas,
acompañan su serena travesía,
la noche entera se viste con ellas,
en un abrazo de sutil armonía.

Luz de luna, tan pura y sincera,
en tu resplandor hallo consuelo,
eres poema en la noche entera,
un dulce refugio, un tierno anhelo.






viernes, 12 de julio de 2024

Eguzkilore ( Flor del sol )


 

En la quietud del monte,
bajo un cielo azul zafiro,
crece la flor del Eguzkilore,
guardián del hogar y del suspiro.

Brilla como un sol en la tierra,
con pétalos dorados, resplandecientes,
espejo del astro en su cumbre,
vigía de almas, faro de valientes.

Cuenta la leyenda antigua,
de tiempos de hadas y duendes,
que el Eguzkilore en la puerta,
ahuyenta males y envidias hirientes.

Los vascos, pueblo sabio,
la colocan con devoción,
protegiendo su morada,
con esta mágica bendición.

En noches de luna llena,
cuando los lobos aúllan al cielo,
el Eguzkilore vigila,
como un centinela en su suelo.

Flor de los montes y campos,
refugio de sueños y miedos,
tu luz es un canto eterno,
en el corazón de nuestros ancestros.

Eguzkilore, flor del sol,
tu esencia es vida y leyenda,
un símbolo de protección,
que en nuestra memoria se extienda.

Y así, en cada pétalo dorado,
resplandece un trozo de historia,
un eco de tiempos pasados,
una flor, un sol, una gloria.






martes, 9 de julio de 2024

Un demonio en mi interior



En las sombras de mi alma, silencioso y oscuro,
vive un demonio antiguo, de presencia impura.
Susurra en mis noches, cuando el sueño se escapa,
y en el eco de susurros, mi mente atrapa.

Con ojos encendidos, de fuego infernal,
vigila mis pasos, con malicia y sigilo letal.
Se esconde en mis miedos, en mis dudas y temores,
alimentándose de mis más oscuros dolores.

Es una sombra en mi espejo, un grito sin voz,
un eco en mi mente, un quebranto feroz.
Se burla de mis sueños, los rompe sin piedad,
dejándome en un vacío, lleno de soledad.

Pero en la lucha interna, no estoy solo en verdad,
pues hay una luz tenue, una chispa de bondad.
Aunque el demonio ruge y me intenta quebrar,
mi espíritu se alza, no se deja derrotar.

Porque en la noche más negra, donde reina el terror,
también hay estrellas, con su tímido fulgor.
Y aunque el demonio interno intente dominar,
en mi corazón aún late, una fuerza sin igual.

Cada batalla es dura, cada día un desafío,
pero sé que en mi alma, hay un fuego encendido.
Un demonio en mi interior no define mi ser,
pues en la lucha constante, aprendo a renacer.


 

domingo, 16 de junio de 2024

Caminando Sin Rumbo


 

Bajo el cielo sin fin, de estrellas bordado,
camino sin rumbo, mi alma a tu lado.
La noche murmura secretos de antaño,
el viento susurra, recuerdos de un año.

Senderos inciertos, caminos perdidos,
los pasos errantes, destinos huidos.
La luna me guía, testigo silente,
en esta odisea de andar por mi mente.

Las sombras se alargan, fantasmas del día,
susurros callados, ecos de mi vida.
El corazón late, constante y sincero,
en busca de sueños, en vuelo ligero.

Los árboles cantan su vieja balada,
de tiempos remotos, de historias pasadas.
Las hojas caídas, susurran al viento,
de amores perdidos, de eterno lamento.

Caminando sin rumbo, mi espíritu libre,
en busca de algo que nadie describe.
Tal vez en un giro, en un cruce perdido,
encuentre mi norte, mi anhelo escondido.

Así, paso a paso, sin prisa ni dueño,
exploro los mundos que alberga mi sueño.
Caminando sin rumbo, la vida me llama,
y en cada recodo, mi alma proclama.






miércoles, 29 de mayo de 2024

El Primer Poema



En el principio, sin versos ni rima,
cuando el silencio gobernaba el aire,
nació un susurro, leve, sin cesar,
que en la penumbra empezó a danzar.

Era un murmullo de hojas y viento,
un canto tímido en el firmamento,
una chispa de luz en la oscuridad,
la semilla de toda humanidad.

No había reglas ni estructuras fijas,
ni métrica que el alma aprisionara,
solo un deseo de expresar el mundo,
de contar los secretos más profundos.

Las palabras, libres, como aves al vuelo,
se unieron en un abrazo sin miedo,
y de ese encuentro mágico y eterno
nació el primer poema del universo.

Hablaba de estrellas y de mariposas,
de ríos que susurran cosas hermosas,
de un sol que besa la mañana tierna,
y de la luna, guardiana de la noche eterna.

Cada estrofa, un latido del cosmos,
cada verso, un eco de lo profundo,
y en el corazón de aquel poema inicial
la esencia pura de lo universal.

Así, en el principio, sin forma ni nombre,
en un rincón secreto del tiempo y el espacio,
nació el arte de tejer palabras en oro,
y el primer poema halló su trono.








 

jueves, 25 de abril de 2024

Silencio nocturno


En el silencio de la noche,
se escuchan susurros del alma,
palabras mudas que danzan
entre sombras y estrellas.

El susurro del viento
acaricia la piel del silencio,
mientras la luna derrama su luz
sobre los secretos más profundos.

En la quietud de la noche,
se encuentran los sueños perdidos,
los anhelos susurrados
y los corazones afligidos.

Cada estrella en el cielo
es un destello de esperanza,
guiando el camino de los perdidos
hacia la calma de la madrugada.

En el silencio de la noche,
se encuentran las respuestas,
los suspiros que buscan consuelo
y la paz que anhela el alma.






 


jueves, 23 de noviembre de 2023

Deseos en el firmamento


 

Entre las estrellas de la noche danzan,
mis deseos se elevan como cometas brillantes.
Anhelos profundos, como océanos sin fin,
navegan en el firmamento de mi ser.

Deseo la suave caricia del viento,
que acaricie mis sueños con ternura.
Que la luna derrame su luz plateada,
iluminando caminos de esperanza oscura.

Anhelo la risa que llena el silencio,
como un río que fluye en calma eterna.
Que la dicha me abrace con sus brazos cálidos,
tejiendo momentos en la tela del alma.

Deseo la fortaleza de las montañas,
firmeza que desafía vientos huracanados.
Que la adversidad sea solo un susurro lejano,
ante la fortaleza de mis sueños anhelados.

Anhelo la libertad de las aves en vuelo,
sin cadenas que aprisionen su esencia.
Que mis anhelos desplieguen alas doradas,
alcanzando horizontes más allá de la conciencia.

Deseo la paz que emana del ocaso,
cuando el sol se despide con colores tiernos.
Que la serenidad envuelva mi ser,
como un manto suave en los momentos internos.

Anhelo la comprensión en miradas,
un lenguaje sin palabras, profundo y claro.
Que la empatía florezca como jardín de primavera,
tejiendo puentes entre corazones a lo largo.

Mis deseos, susurros del alma,
se entrelazan con el universo en danza.
Que cada estrella sea un testigo silente,
de los anhelos que mi corazón lanza.





sábado, 18 de noviembre de 2023

En el silencio de mi alma


 


En el silencio de mi alma,
donde los suspiros danzan,
se teje un verso callado,
un poema apasionado.

Entre sombras y recuerdos,
se esconde el misterio,
una historia que susurra,
en el rincón más sincero.

Las palabras son susurros,
que el viento apenas roza,
pintando versos secretos,
en la paleta de la noche hermosa.

En el lienzo de la quietud,
se dibujan sueños y anhelos,
como estrellas que destellan,
en el firmamento de mis anhelos.

La luna, confidente silente,
observa mis pensamientos,
mientras las estrellas titilan,
en un poema de sentimientos.

En el silencio de mi alma,
se entrelazan emociones,
como hilos de luz tenue,
tejiendo sutiles canciones.

Cada latido es una nota,
cada suspiro, una melodía,
en el concierto eterno,
de la vida que se desliza.

Así en la calma profunda,
donde el eco es eternidad,
mi alma susurra al universo,
un poema de amor y verdad.





miércoles, 9 de agosto de 2023

Lágrimas de San Lorenzo



Bajo el manto nocturno de estrellas brillantes,
Las Perseidas descienden en danza celestial,
Lágrimas de San Lorenzo, destellos errantes,
En el firmamento, su baile es magistral.

El augurio de agosto, la noche suspira,
Meteoros fugaces trazan surcos de luz,
Como lágrimas divinas que el cielo tira,
Cautivan corazones, despiertan la virtud.

San Lorenzo, patrón de las noches estrelladas,
Derramó sus lágrimas en la bóveda azul,
Regalando un espectáculo de almas aladas,
Que se eleva en lo alto, en un sueño de luz.

Cada estrella  fugaz es un sueño cumplido,
Un deseo lanzado al infinito sin fin,
En la oscuridad, un deseo compartido,
Las lágrimas de San Lorenzo, un regalo divino.

Bajo el éter nocturno, sus lágrimas caen,
Un ballet luminoso en la bóveda celeste,
Maravilla efímera que el corazón sostiene,
Las Perseidas, destellos que nunca se detienen.

Así en agosto, en noches de oscuridad serena,
Las lágrimas de San Lorenzo cruzan el velo,
Un poema cósmico que la noche enmarca,
Y en cada alma atenta, deja su destello.







 

lunes, 7 de agosto de 2023

En el silencio de la noche


 

En el silencio de la noche profunda,

donde las estrellas titilan con esmero,

mi alma despierta y en sueños se hunde,

navegando en el misterio sincero.


La luna derrama su luz plateada,

sobre los sueños que yacen en reposo,

cual secretos guardados en la alborada,

en el lienzo del cielo quedan expuestos.


Susurros nocturnos acarician el viento,

melodías de silencio en la oscuridad,

mis pensamientos encuentran su asiento,

y el mundo real se desvanece en verdad.


En este instante de quietud y calma,

el corazón late al compás del universo,

mis anhelos y deseos forman una trama,

tejiendo en el alma un sentimiento intenso.


Oh, noche callada, eres mi confidente,

escuchas los suspiros que en mí residen,

en tu abrazo encuentro mi ser latente,

y en tus sombras mis anhelos deciden.


Así, en el silencio, encuentro mi refugio,

donde los sueños y la realidad se entrelazan,

tejiendo el lienzo de un mundo sin castigo,

donde el alma encuentra paz y esperanza.


En el silencio de la noche, soy libre,

navegando en los confines de mi mente,

descubriendo lo que el día no descifre,

soñando despierto, eternamente.


Que en cada noche en que reine el silencio,

pueda hallar la luz que mi camino alumbre,

y que este poema perdure como un credo,

del ser que en la noche encuentra su cumbre.






viernes, 23 de junio de 2023

Noche de San Juan


 

En la mágica noche de San Juan,
bajo el hechizo del fuego y el mar,
se despiertan los sueños y la pasión,
en el abrazo eterno de la oscuridad.

Las hogueras iluminan el camino,
mientras las sombras bailan al compás,
los corazones laten al ritmo divino,
y los deseos se elevan sin cesar.

En el firmamento brillan las estrellas,
testigos silenciosos de esta comunión,
donde los deseos se vuelven centellas,
y se enciende el fuego de la ilusión.

Las olas del mar susurran secretos,
la brisa acaricia nuestra piel,
la noche de San Juan es el reflejo,
de nuestros anhelos ser fiel.

Amigos y amantes se encuentran,
bajo la noche que todo lo puede,
unidos en un abrazo que trasciende,
mientras la magia envuelve sus vidas.

Y en medio de la noche de ensueño,
la hoguera se consume lentamente,
llevarse consigo lo viejo y lo añejo,
renovando esperanzas y mente.

Que tus chispas de pasión y alegría,
iluminen nuestras vidas sin cesar,
y en esta mágica noche de poesía,
dejemos que los sueños nos hagan volar.

¡Oh noche de San Juan, dulce compañera,
en tu abrazo encontramos la libertad!
Que tus hechizos  nos llenen de quimeras,
y vivamos eternamente en tu felicidad.


En ésta noche mágica os deseo toda la felicidad amigos.

jueves, 15 de enero de 2015

GERINELDOS, EL PAJE



Del color del lirio tiene Gerineldos 
dos grandes ojeras; 
del color del lirio, que dicen locuras 
de amor de la reina.

        Al llegar la tarde, 
        pobre pajecillo, 
        con labios de  rosa, 
        con ojos de idilio; 
        al llegar la noche, 
        junto a los macizos 
        de arrayanes, vaga, 
        cerca del castillo.

        Cerca del castillo, 
        vagar vagamente 
        la reina le ha visto. 
        De sedas cubierto, 
        sin armas al cinto, 
        con alma de nardo, 
        con talle de lirio.



viernes, 14 de marzo de 2014

Adam



Árbol de Sangre riega la mañana 
por donde gime la recién parida. 
Su voz deja cristales en la herida 
y un gráfico de hueso en la ventana. 

Mientras la luz que viene fija y gana 
blancas metas de fábula que olvida 
el tumulto de venas en la huida 
hacia el turbio frescor de la manzana, 

Adam sueña en la fiebre de la arcilla 
un niño que se acerca galopando 
por el doble latir de su mejilla. 

Pero otro Adán oscuro está soñando 
neutra luna de piedra sin semilla 
donde el niño de luz se irá quemando.


Federico García Lorca

viernes, 28 de febrero de 2014

Amor eterno


Podrá nublarse el sol eternamente; 
Podrá secarse en un instante el mar; 
Podrá romperse el eje de la tierra 
Como un débil cristal. 
¡todo sucederá! Podrá la muerte 
Cubrirme con su fúnebre crespón; 
Pero jamás en mí podrá apagarse 
La llama de tu amor.


Gustavo Adolfo Bécquer

jueves, 27 de febrero de 2014

El día que me quieras



El día que me quieras tendrá más luz que junio; 
la noche que me quieras será de plenilunio, 
con notas de Beethoven vibrando en cada rayo 
sus inefables cosas, 
y habrá juntas más rosas 
que en todo el mes de mayo. 

Las fuentes cristalinas 
irán por las laderas 
saltando cristalinas 
el día que me quieras. 

El día que me quieras, los sotos escondidos 
resonarán arpegios nunca jamás oídos. 
Éxtasis de tus ojos, todas las primaveras 
que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras. 

Cogidas de la mano cual rubias hermanitas, 
luciendo golas cándidas, irán las margaritas 
por montes y praderas, 
delante de tus pasos, el día que me quieras... 
Y si deshojas una, te dirá su inocente 
postrer pétalo blanco: ¡Apasionadamente! 

Al reventar el alba del día que me quieras, 
tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras, 
y en el estanque, nido de gérmenes ignotos, 
florecerán las místicas corolas de los lotos. 

El día que me quieras será cada celaje 
ala maravillosa; cada arrebol, miraje 
de "Las Mil y una Noches"; cada brisa un cantar, 
cada árbol una lira, cada monte un altar. 

El día que me quieras, para nosotros dos 
cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.


Amado Nervo

miércoles, 26 de febrero de 2014

Dormir


¡Yo lo que tengo, amigo, es un profundo 
deseo de dormir!... ¿Sabes?: el sueño 
es un estado de divinidad. 
El que duerme es un dios... Yo lo que tengo, 
amigo, es gran deseo de dormir. 

El sueño es en la vida el solo mundo 
nuestro, pues la vigilia nos sumerge 
en la ilusión común, en el océano 
de la llamada «Realidad». Despiertos 
vemos todos lo mismo: 
vemos la tierra, el agua, el aire, el fuego, 
las criaturas efímeras... Dormidos 
cada uno está en su mundo, 
en su exclusivo mundo: 
hermético, cerrado a ajenos ojos, 
a ajenas almas; cada mente hila 
su propio ensueño (o su verdad: ¡quién sabe!) 

Ni el ser más adorado 
puede entrar con nosotros por la puerta 
de nuestro sueño. Ni la esposa misma 
que comparte tu lecho 
y te oye dialogar con los fantasmas 
que surcan por tu espíritu 
mientras duermes, podría, 
aun cuando lo ansiara, 
traspasar los umbrales de ese mundo, 
de tu mundo mirífico de sombras. 

¡Oh, bienaventurados los que duermen! 
Para ellos se extingue cada noche, 
con todo su dolor el universo 
que diariamente crea nuestro espíritu. 
Al apagar su luz se apaga el cosmos. 

El castigo mayor es la vigilia: 
el insomnio es destierro 
del mejor paraíso... 

Nadie, ni el más feliz, restar querría 
horas al sueño para ser dichoso. 
Ni la mujer amada 
vale lo que un dormir manso y sereno 
en los brazos de Aquel que nos sugiere 
santas inspiraciones. .. 
«El día es de los hombres; mas la noche, 
de los dioses», decían los antiguos. 

No turbes, pues, mi paz con tus discursos, 
amigo: mucho sabes; 
pero mi sueño sabe más... ¡Aléjate! 
No quiero gloria ni heredad ninguna: 
yo lo que tengo, amigo, es un profundo 
deseo de dormir...


Amado Nervo