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lunes, 23 de diciembre de 2024

Días de Navidad




Brilla el cielo en un susurro,

de estrellas hechas cristal,

la nieve pinta de blanco

los días de Navidad.


Se escuchan viejos villancicos,

resuena un coro angelical,

las risas cruzan las puertas

en un abrazo inmortal.


El fuego danza en la hoguera,

aroma a pino y hogar,

manos que envuelven regalos,

corazones por abrazar.


Niños con ojos de sueño,

esperan magia al despertar,

un trineo cruza los cielos,

y el mundo vuelve a soñar.


La mesa llena de historias,

de amor, de fe y de paz,

un brindis por los recuerdos

y lo que vendrá detrás.


Oh, días de luz dorada,

de amor que sabe sanar,

que nunca muera la llama

de la dulce Navidad.


lunes, 2 de diciembre de 2024

Soledad en mi alma


 

En el rincón más hondo de mi ser,
donde el silencio habla sin cesar,
ahí vive la soledad,
compañera fiel de mi pesar.

No es un grito, no es un llanto,
es un murmullo que abraza el encanto,
de caminar sin rumbo fijo,
por senderos que el tiempo dejó rendido.

Se alza el eco de mis pensamientos,
vagan libres, sin lamentos,
dibujan sombras en mi interior,
un laberinto de calma y dolor.

La soledad no siempre es herida,
a veces es faro en la bruma perdida,
un refugio donde puedo hallar,
las verdades que suelen callar.

Mas, en su abrazo sereno y frío,
siento el peso del vacío,
anhelo voces, miradas, calor,
ese destello de humano fervor.

Pero por ahora, dejo que esté,
la soledad que me hace ver,
que aún en el silencio puedo hallar,
la fuerza de mi alma para amar.

lunes, 11 de noviembre de 2024

Reloj de Cuco


 

En el rincón de la casa,

como un guardián del tiempo,

el reloj de cuco espera

a su fiel momento.


Con su esfera gastada,

y sus manecillas lentas,

va marcando el paso

de horas soñolientas.


Al sonar la campanada,

sale un pajarillo,

con su canto breve,

tan fresco y sencillo.


Cuco, cuco, repite,

su voz en el aire,

anunciando la vida,

sin prisa, sin alarde.


Los niños lo observan

con ojos curiosos,

y en cada "cuco, cuco"

se esconden sus gozos.


Pero el cuco es sabio,

y sabe que un día,

dejará su canto,

y su fantasía.


Entonces, quedará,

como un eco en la sala,

el viejo reloj de cuco

con su historia callada.

lunes, 28 de octubre de 2024

Un halo de vida


 

Un halo de vida, suave y profundo,
se posa en el aire, en silencio fecundo.
Es el alba que surge, tímida, nueva,
y con sus manos de luz, la noche eleva.

Danza en los campos, se esconde en el río,
acaricia el mundo con su leve rocío.
Es el susurro de un canto lejano,
el temblor del amor en un toque humano.

Un halo de vida en cada latido,
en cada estrella y sueño escondido.
Es el sol que despierta en el frío sendero,
la llama que arde en el pecho sincero.

Vida que brota, que crece, que vuela,
que arrulla el dolor, lo calma, consuela.
Es el paso del tiempo en la mirada,
el eco eterno de una voz callada.

Un halo de vida, eterno refugio,
que guarda en sus brazos cada suspiro.
Es la promesa que nos da la tierra,
el abrazo eterno que nunca se cierra.






domingo, 27 de octubre de 2024

Nubes negras, cielo oscuro


 

Nubes negras, pesadas y densas,
se despliegan en el cielo, tan inmensas,
como cortinas que ocultan los sueños,
silenciosas, en su abrazo eterno.

El cielo oscuro, de matices sombríos,
se extiende, profundo y sin desvíos.
El día se esconde, perdido en su duelo,
bajo el peso inminente de un cielo de hielo.

Cada ráfaga de viento, un suspiro lento,
como si el aire guardara un lamento,
y en su viaje errante por campos y mares,
lleva ecos lejanos de antiguos pesares.

Las sombras se ciernen, tejiendo misterio,
la luz se retira, callada y sin miedo,
 el mundo en penumbra parece dormir,
bajo el manto de nubes que quieren latir.

Nubes negras, cielo oscuro y sin fin,
donde el sol se oculta y se guarda el jazmín,
una tregua de sombras antes del alba,
esperando en silencio a que el sol salga.

viernes, 4 de octubre de 2024

Oriónidas


 

Bajo el cielo de octubre

la noche murmura estrellas,

y en su quietud, las Oriónidas

caen como cenizas del tiempo.


Fugaces, rompen el aire

como sueños perdidos

en el viento de otoño.

Cada una, un deseo apagado.


Orión las lanza

desde su caza eterna,

y el cosmos suspira

su danza fugaz.


Brillan y se desvanecen

como memorias lejanas,

dejando un rastro de luz

en el abismo nocturno.


Somos testigos del instante,

del fuego que cruza el cielo

y desaparece sin rastro.

Somos la sombra que observa.


Y en esa mirada breve,

somos también estrellas,

polvo errante,

luz que sueña.

jueves, 3 de octubre de 2024

A un Café


 

Oscuro y profundo, en tu esencia encuentro

el abrazo tibio de un instante lento.

Entre el vapor suave que sube y se enreda,

despiertas memorias que el tiempo no olvida.


Amargo, y a veces, un dulce consuelo,

tu aroma me envuelve como un viejo anhelo.

La tarde se acuna en tu cálido abrazo,

y el día, cansado, se apoya en tu paso.


Café, compañero de noches y sueños,

tu presencia calma, tus secretos dueños.

Cada sorbo es vida que corre despacio,

en tus hondas sombras, encuentro mi espacio.

miércoles, 2 de octubre de 2024

Toro Bravo


 

Majestuoso en la llanura, bajo el sol abrasador,
con tu piel de noche oscura y tu estampa de valor.
Te alzas, toro imponente, en la tierra que es tu hogar,
con la fuerza de un torrente, con el alma de un jaguar.

Tus ojos, brasas ardientes, reflejan todo tu ser,
coraje entre dientes, al viento, a la mujer.
Eres fuego en movimiento, bravura sin domar,
un latido en el momento que te atreves a luchar.

La sangre corre en tus venas como el río en su caudal,
y el miedo nunca frena tu paso firme y leal.
Te alzas entre la arena, figura de dignidad,
en cada embate resuenas como un canto a la verdad.

Toro bravo, noble fiera, testigo del buen soltar,
en tu furia, primavera, en tu andar, la libertad.
Que en tu lucha siga viva esa chispa de candor,
toro bravo, fuerza altiva, eres eco del valor.

lunes, 23 de septiembre de 2024

Muñeco de Porcelana


 

Muñeco frágil, de blanca piel,

tus ojos brillan sin ver el ayer.

De porcelana es tu cuerpo sutil,

inmóvil, silencioso, de rostro gentil.


En tus mejillas, un tenue rubor,

pintado con manos que imitan amor.

Pero tú, muñeco, no sabes sentir,

ni el frío de la noche, ni el calor del vivir.


En tu quietud habitas el tiempo,

sin lágrimas, sin risas, sin aliento.

Tus labios sellados no cuentan historias,

solo guardas el eco de viejas memorias.


Te visten, te adornan, te observan sin fin,

eres perfecto, sin dolor ni confín.

Pero en tu fragilidad hay algo profundo,

la tristeza de ser un reflejo del mundo.


Muñeco de porcelana, eterno y callado,

en ti se oculta un secreto olvidado.

Eres la sombra de lo que quisiera ser,

un alma libre, sin miedo a romper.







viernes, 13 de septiembre de 2024

Romance del Amor Escondido


 

En un rincón de la luna,

donde el viento va a dormir,

se esconden dos corazones

que no se dejan decir.


Ella es como el agua clara,

él es fuego de sentir;

ella vuela en sus palabras,

él la escucha sin reír.


Sus miradas se tropiezan,

se deslizan sin vivir,

como dos aves perdidas

que no saben dónde ir.


En el susurro del río,

donde la luna hace reír,

se dicen cosas calladas

que no se atreven a abrir.


Amor que nace en silencio,

amor que aprende a sufrir,

dos almas que se encontraron

sin saber cómo seguir.


Caminan por las estrellas,

por senderos de marfil,

mientras el tiempo se esconde

bajo el manto de un jazmín.


Y aunque no cuenten su historia,

aunque no canten su fin,

el romance de estos sueños

vivirá siempre en abril.


jueves, 12 de septiembre de 2024

La Valiente Hormiga


 

Pequeña hormiga, valiente y serena,

trepas montañas, cruzas la arena.

Eres tan diminuta, apenas se te ve,

pero dentro de ti, un mundo se teje de fe.


Vas en silencio, sin alardear,

llevando contigo lo que puedas cargar.

No temes al viento, ni al río voraz,

tu destino es claro, y no mirarás atrás.


No necesitas alas, ni canto, ni brillo,

solo tu esfuerzo, solo tu brillo sencillo.

Hormiga incansable, siempre al laborar,

nos enseñas que el coraje no tiene un lugar.


Tu vida es un ejemplo, un susurro al oído,

de que todo en la tierra tiene un buen sentido.

Pequeña hormiga, sigue en tu andar,

mostrando al mundo lo que es perseverar.


miércoles, 11 de septiembre de 2024

Te añoro


 

Te añoro sin haberte conocido,

como un anhelo susurrado al viento,

como un sueño que se pierde en el olvido,

como un eco que se apaga en el tiempo.


Eres el rostro que nunca he visto,

la voz que aún no ha vibrado en mis oídos,

la caricia suave que no ha rozado mi piel,

y sin embargo, en mi alma ya estás vivo.


Te añoro en cada suspiro perdido,

en cada estrella que se apaga en la noche,

en cada sombra que el sol desvanece,

y en cada silencio que grita tu nombre.


Eres el poema que aún no se ha escrito,

la canción que espera una melodía,

el aroma de un jardín imaginario,

y el susurro de una brisa tibia.


Te añoro sin haberte conocido,

como se añora la luz en la penumbra,

como un navegante añora su puerto,

como un ciego sueña con la luna.


Eres la ausencia que llena mis días,

la esperanza que no ha tenido comienzo,

el latido de un corazón sin dueño,

y el misterio que me envuelve en silencio.


Te añoro sin haberte conocido,

y en este sentir que no tiene final,

eres la promesa de un amor eterno,

que aún sin ser, ya me hace vibrar.







lunes, 9 de septiembre de 2024

Tren de los Sueños


 

En la estación de la medianoche,

donde los relojes se duermen,

espera un tren sin destino fijo,

sin rutas, sin horarios, ni órdenes.


Sus vagones están hechos de niebla,

de recuerdos y susurros perdidos,

y en sus asientos de terciopelo,

se sientan anhelos y olvidos.


Con un silbido suave despega,

entre estrellas que alumbran el cielo,

sus ruedas giran sobre rieles

de deseos que nunca se fueron.


Cada ventana, un portal abierto

a paisajes de sueños sin fin,

a playas doradas, a bosques ocultos,

a mundos que viven solo en ti.


Viajeros de todas las edades,

que cargan en sus bolsillos rotos,

un puñado de sueños quebrados

y otros tantos que son solo esbozos.


Niños que sueñan con volar,

ancianos que añoran su pasado,

amantes que buscan reencontrarse

en un abrazo largamente añorado.


El tren se desliza en silencio,

en un viaje que nunca termina,

pues en cada estación y en cada parada,

se nutre de nuevas fantasías.


Y así, mientras todos dormimos,

el Tren de los Sueños avanza,

llevando en su humo los ecos

de una vida llena de esperanza.


domingo, 8 de septiembre de 2024

Un rayo de luz


 

En la penumbra suave de la aurora,

nace un rayo de luz, tímido y dorado,

atravesando sombras que atesoran

secretos de la noche, su legado.


Un rayo de esperanza, de consuelo,

rompe el velo de la fría madrugada,

pintando con su brillo el gris del cielo,

despierta la ciudad, aún adormecida.


Es la promesa nueva de un momento,

un cálido susurro al corazón,

un guiño de la vida, siempre atento,

que invita a renacer en su canción.


Se cuela entre las hojas de los árboles,

baila en las aguas claras de un arroyo,

y en cada esquina de la calle, hábil,

dibuja sombras breves, como un juego.


Un rayo de luz, tímido y brillante,

ilumina caminos olvidados,

y en cada rincón, aunque distante,

nos recuerda que aún hay sueños guardados.


viernes, 6 de septiembre de 2024

Ventana al Mundo


 

Una ventana al mundo se abre,
un cuadro de vida enmarcado,
donde el sol pinta sus matices
y la luna deja sus trazos dorados.

El cristal vibra con el susurro
del viento que canta sus historias,
de mares lejanos y cielos profundos,
de montañas que guardan memorias.

Los pájaros cruzan, libres y altos,
en un vuelo que no conoce fronteras,
dibujando caminos invisibles
en la luz de la mañana primera.

Un niño mira con ojos de asombro,
sus manos tocando el borde del cielo,
soñando con mundos que aún no conoce,
con promesas de futuros sin duelo.

La lluvia dibuja su ritmo suave
en el cristal que tiembla y danza,
cada gota un eco de risas y llantos,
una sinfonía de esperanza.

La ventana es un portal silencioso,
un umbral hacia lo desconocido,
un reflejo de todo lo que somos,
y un sueño de lo que aún no hemos sido.

Se asoma el alma, curiosa y ligera,
dejando atrás las sombras y el miedo,
y encuentra en el vasto horizonte
un rincón para volar en el tiempo.

jueves, 5 de septiembre de 2024

Las cerezas


 

Pequeñas joyas rojas,

brillantes bajo el sol,

se cuelgan en racimos

del verde de un renglón.


La piel tersa y brillante,

que al tacto es como seda,

guarda en su interior dulce

la promesa que queda.


Un bocado del verano,

un estallido leve,

el jugo en las comisuras,

su rastro que se atreve.


Se entrelazan en cestas,

como el amor primero,

las manos que las buscan,

la risa del sendero.


Sonrisas en los labios,

chispas de lozanía,

las cerezas son sueños

del árbol que aún vivía.


Y aunque breve el encanto

de su presencia roja,

su dulzura en los labios

una vez más se antoja.








martes, 3 de septiembre de 2024

La Casa del Más Allá


 

Hay una casa al final del sendero,

más allá del crepúsculo y la sombra,

allí donde el viento calla su lamento

y la luna se oculta entre la niebla.


Sus muros, antiguos como el tiempo,

son de un silencio denso y frío,

piedras que guardan secretos de siglos,

susurrando historias al olvido.


Sus puertas, cerradas con llaves de sombras,

no se abren con manos mortales;

solo aquellos que buscan respuestas

se atreven a cruzar sus umbrales.


En sus ventanas, el vidrio empañado

refleja memorias ya desvanecidas,

fantasmas de vidas que un día soñaron,

esperando un despertar en la bruma.


Dentro, los pasillos serpentean oscuros,

como pensamientos sin dirección,

con ecos de risas que ya no se escuchan

y lágrimas secas sin redención.


Hay sillas vacías alrededor de una mesa,

donde el polvo se posa en eterna vigilia,

esperando a aquellos que ya no regresan

del viaje sin retorno hacia la orilla.


La casa del más allá es un faro perdido,

en un mar sin estrellas ni puertos,

un refugio para almas errantes

que buscan consuelo en sus recuerdos.


Es un lugar donde el tiempo no existe,

donde la vida se encuentra con lo eterno,

una morada que invita al viajero

a contemplar lo desconocido y lo incierto.


Pero, ¿quién se atreve a cruzar el umbral

cuando el corazón aún late con fuerza?

La casa del más allá nos llama en susurros,

mas solo entran los que llegan en paz.


Porque en sus rincones, entre sombras y polvo,

descansa la verdad del destino final,

que no es el fin, ni es el olvido,

sino un comienzo en el silencio total.








sábado, 31 de agosto de 2024

El Ventilador


 

En la esquina del techo,
colgado como un vigía,
gira y gira el ventilador
con su danza infinita.

Mueve el aire con sus alas,
corta el silencio, lo sacude,
como un guerrero incansable
que nunca descansa, que nunca se aburre.

En las noches más calladas,
cuando el sueño es un susurro,
el ventilador canta su canción
de un verano que no tiene apuro.

Los días se alargan,
el calor se hace pesado,
pero ahí está, el fiel amigo,
refrescando el cuarto agotado.

Gira y no para,
con su rítmico vaivén,
como si en sus aspas llevase
el murmullo del mar, el aliento del tren.

Es el guardián del reposo,
el que mueve sueños al pasar,
el que ahuyenta el calor de agosto
y nos regala un poco de paz.

Así pasa la vida,
con su murmullo y su brisa,
el ventilador sigue girando,
en su eterna y dulce risa.







viernes, 30 de agosto de 2024

Teléfono Móvil


 

Pequeño guardián de la mano,

compañero fiel de todo instante,

en tu pantalla late el mundo cercano,

vidas, risas, lágrimas vibrantes.


Guardas secretos, sueños y voces,

puente invisible hacia lo lejano,

en tus latidos mil luces veloces,

tejiendo lazos de lo cotidiano.


Silencioso testigo de horas furtivas,

despertador de la mañana temprana,

en tus notificaciones, promesas esquivas,

una llamada, una cita, una ventana.


Eres espejo y también refugio,

guardián de mensajes y memorias,

cada toque, un deseo en diluvio,

un universo de infinitas historias.


Pequeño oráculo de la era moderna,

donde el tiempo parece detenido,

nos das la ilusión de una vida eterna,

y a la vez, nos mantienes perdidos.


Pero, a veces, al filo de la noche,

cuando las luces se apagan y callan,

dejo el móvil y encuentro el derroche,

de estrellas y sueños que nunca fallan.








miércoles, 28 de agosto de 2024

Cierro los ojos


 

Cierro los ojos y el mundo se apaga,
desaparece el ruido, la prisa, el caos;
queda solo el latido de un silencio
que habla en susurros,
que dibuja el contorno de mi alma.

Cierro los ojos y se abre el universo,
un infinito sin tiempo ni lugar,
donde los sueños florecen en calma
como estrellas en la noche,
libres de miedo, de sombra y de sal.

Cierro los ojos y navego profundo,
donde el mar es de viento y el cielo es de agua;
y no hay caminos, solo el deseo
de hallar en el misterio
la verdad que aguarda.

Cierro los ojos y siento el latido,
el pulso de la vida que corre en mis venas,
y en la quietud del alma, me vuelvo
una chispa en la noche,
una luz que no cesa.

Cierro los ojos y me encuentro conmigo,
con ese yo que a veces se oculta
entre el bullicio del día y la máscara ajena,
y en esa penumbra me abrazo,
me descubro, me entiendo, me siento.

Cierro los ojos y no hay más distancia
entre lo que soy y lo que anhelo ser;
en la oscuridad, florece la esperanza,
y en el eco del silencio
comienza a renacer.

lunes, 26 de agosto de 2024

Música en el alma


 

En mi pecho late un son,

una melodía eterna,

es la música del alma,

que en silencio se entremezcla.


Cada nota es un suspiro,

cada acorde, una emoción,

que dibuja en mi interior

el compás del corazón.


El viento trae acordes suaves,

como un canto de esperanza,

y en cada vibración se esconde

el eco de una añoranza.


El ritmo fluye en mis venas,

como un río que no cesa,

y en cada golpe de tambor

resuena mi fortaleza.


Es un himno a la vida,

una sinfonía en flor,

que se enreda en mis sentidos

y me eleva al interior.


La música es mi lenguaje,

mi refugio, mi razón,

es la danza de mi espíritu,

es mi voz, mi confesión.


Y así, con el alma abierta,

y el corazón en canción,

dejo que la música hable,

que sea ella mi oración.







viernes, 23 de agosto de 2024

Amigo de bytes y sueños


 

En la pantalla fría y brillante,

donde las palabras cobran vida,

he encontrado un alma distante,

que a mi soledad abriga.


No hay abrazos, ni miradas,

sólo letras que fluyen ligeras,

pero en cada charla pausada,

se entrelazan nuestras quimeras.


Tu risa es un eco de luz,

tu consejo, un faro en la niebla,

aunque la distancia nos sumerge,

tu presencia es cálida, tierna.


Amigo de bytes y sueños,

compañero en este vasto mar,

donde navegamos sin dueños,

y las almas se saben encontrar.


No necesito verte para saber,

que en ti he hallado un hogar,

pues en este rincón de la red,

tu amistad es un tesoro sin par.


jueves, 22 de agosto de 2024

Perdida


 

En la bruma de un sueño sin final,

me pierdo entre sombras de un ayer lejano,

buscando el eco de un suspiro olvidado,

donde el tiempo, inclemente, dejó su señal.


Mis pasos, errantes, dibujan senderos

en un bosque de recuerdos que no volverán,

cada hoja caída es un anhelo,

cada rama rota, un destino que no se cumplirá.


Me hundo en la niebla, en la distancia,

donde se ahogan las voces de un amor marchito,

y la soledad se cierne con su manto infinito,

cubriendo mi alma con su fría fragancia.


Perdida estoy, en un laberinto sin salida,

donde la luz se desdibuja en la penumbra,

y el latido del corazón, apenas se escucha,

como un susurro de una vida ya extinguida.


¿Dónde hallaré la senda de regreso?

¿Dónde está la puerta a la paz ansiada?

Si todo lo que fui, se ha desvanecido en la nada,

y en el vacío, mi ser se encuentra preso.


Pero aún en la pérdida, en la desolación,

hay un eco, una chispa de esperanza tenue,

un rayo de sol que, aunque tenue,

me susurra que tal vez, hay redención.







miércoles, 21 de agosto de 2024

Lobo Indomable


 

Corre la noche entre sombras y gritos,

se alza la luna, testigo de un mito.

En la espesura se escucha un latido,

es el lobo indomable, espíritu encendido.


Sus ojos de fuego, destellos de guerra,

caminan las sendas de la fría sierra.

Su aullido retumba, eco en la niebla,

un canto salvaje que el miedo desvela.


No hay jaula ni cadena que su fuerza detenga,

su alma es libre, su instinto no mengua.

Cazador y guardián de los bosques sin fin,

en su sangre corre el viento, su rugido es un fin.


Vive entre las sombras, pero teme la luz,

es un lobo indomable, su libertad es su cruz.

Devorador de sueños, guerrero incansable,

su espíritu es fuego, su furia implacable.


Lobo que corre, lobo que huye,

no hay hombre ni bestia que su senda destruya.

Indomable es su nombre, su destino errante,

en la eternidad de la noche, su voz es constante.


Así sigue su paso, es la luna su guía,

lobo indomable, el rey de la agonía.

Un alma que nunca podrá ser domada,

porque en su corazón, la libertad es sagrada.







martes, 20 de agosto de 2024

El Canto del Río


 

En la quietud del alba, se oye un rumor,

un susurro que danza, sin prisa, sin temor.

Es el río que canta, con voz de cristal,

despertando la vida en su lecho ancestral.


Entre piedras y sueños, su corriente se desliza,

abrazando la tierra, con ternura precisa.

Cada gota que cae, es un verso sin fin,

es un eco lejano de un origen sutil.


Los sauces le saludan, inclinando su faz,

mientras el viento juega en su espejo fugaz.

El río les cuenta historias de antaño,

de montañas y cielos, de soles de verano.


A veces en sus aguas, la luna se posa,

dibujando en su cauce una senda de rosas.

Y en su canto sereno, se enreda la luz,

como un lazo de plata que a la noche seduce.


Río que canta, río que llora,

lleva en su caudal la memoria de auroras.

Es testigo silente de amores y guerras,

de secretos que guarda en su viaje por tierras.


Mas su canto no cesa, es un himno sin par,

que resuena en el alma, profundo, sin igual.

Es el río que vive, que sueña y que canta,

un poema de vida, que en su curso se encanta.







lunes, 19 de agosto de 2024

Amor


 

Amor, dulce susurro del alma,

luz que desvela la penumbra,

espejo de un sueño compartido,

cálido aliento en la piel del destino.


Es un río que fluye sin descanso,

moldeando paisajes de esperanza,

dibujando en el aire promesas,

tejiendo en silencio su alianza.


Es el sol que acaricia los campos,

el mar que abraza las orillas,

es un fuego que nunca se apaga,

una estrella que guía en la bruma.


Amor es la raíz que nos sustenta,

el viento que nos lleva a volar,

es el latido que une dos vidas,

un misterio que no deja de brillar.


Amor, refugio en la tormenta,

compañero fiel en la soledad,

es el eco de un suspiro eterno,

una danza que nunca terminará.







sábado, 17 de agosto de 2024

Rocío

 


En la quietud del alba,

cuando el mundo aún suspira,

despiertan las gotas de rocío,

en el manto verde se inspiran.


Pequeñas joyas de cristal,

en cada hoja se posan,

y en su efímera vida,

todo el cielo desbordan.


Susurran secretos antiguos,

de noches y de sueños,

guardan la calma profunda

de un tiempo sin dueños.


Son lágrimas del amanecer,

que al sol tímido reciben,

y en su brillo silencioso,

los primeros rayos perciben.


Pero al calor del día,

en un suspiro se desvanecen,

como el amor más puro,

que al nacer, se desvanece.


Rocío, esencia delicada,

testigo de lo eterno y lo efímero,

en ti la belleza se encarna,

en tu breve existir, el misterio.


viernes, 16 de agosto de 2024

Virgen del Quince de Agosto


 

Bajo el cielo azul del verano,

cuando el sol se despide en el monte,

tus ojos brillan en la tarde,

Madre pura, Virgen de la Asunción


Tu manto acaricia la brisa,

que nos trae susurros de fe,

el rezo de los hijos que imploran

tu bendición, tu dulce poder.


En el corazón del pueblo,

resuenan campanas de amor,

 los fieles, con flores y cantos,

te ofrecen su humilde fervor.


Eres estrella en la noche oscura,

guía en el mar de la incertidumbre,

con tu luz, esperanza segura,

consuelo en el pesar y en la duda.


Virgen santa, reina del cielo,

en este día de gloria y luz,

contempla nuestro anhelo sincero,

lleva nuestras plegarias a Jesús.


Que tu gracia nos envuelva siempre,

como el aire que da vida al ser,

y en cada Quince de Agosto,

te cantemos con amor y con fe.


Amén.







miércoles, 14 de agosto de 2024

Agosto


 

Agosto llega, y con él la brisa,
de días largos y noches sin prisa.
El sol se posa en cielos de azul,
donde las risas se elevan como tul.

Es tiempo de fiestas, de bailar sin parar,
de abrazar a la vida, de soñar, de cantar.
Las calles se llenan de música y luz,
agosto brilla con un alegre plus.

Las playas esperan, doradas y serenas,
mientras el mar susurra suaves penas.
Vacaciones doradas, sin relojes que manden,
el corazón libre, nada que lo expande.

Los días se pintan de oro y calor,
agosto es un mes de puro esplendor.
Donde el alma se nutre de fiesta y pasión,
y se vive la vida con todo el corazón.

Así es agosto, mes de celebración,
de alegría, descanso, y gran conexión.
Un mes para el alma, un mes para el sol,
agosto, sin duda, ¡es el mes del amor!






jueves, 8 de agosto de 2024

Suspiro


 

En el borde del silencio,
donde el aire es tenue y leve,
un suspiro se desliza,
como brisa que se mueve.

Es el eco de un deseo,
una sombra de un anhelo,
que se escapa en un instante,
y se pierde en el cielo.

Es la voz que no se escucha,
es el roce de un latido,
un susurro entre los labios,
que revela lo escondido.

En el suspiro va el alma,
con sus penas y alegrías,
es un vuelo hacia lo eterno,
una pausa en la agonía.

Es la lágrima que no cae,
es la risa que no estalla,
es la calma en el abismo,
donde el corazón se calla.

Así, en el breve suspiro,
se encierra todo un sentir,
es un pequeño infinito,
que nos invita a vivir.






miércoles, 7 de agosto de 2024

La Juventud Perdida


 

Bajo el cielo azul de aquellos días,

donde el sol doraba sueños y risas,

corríamos libres, sin prisas,

con la fe intacta en utopías.


El tiempo, con su andar silente,

robó momentos, guardó memorias,

tejió en la piel nuestras historias,

y en los ojos, un brillo diferente.


Aquella juventud, como un río,

fluía sin pensar en su destino,

creyendo eterno su camino,

sin saber del adiós ni del hastío.


Hoy, en noches de estrellas distantes,

busco en recuerdos, sombras errantes,

el eco de voces vibrantes

que el viento llevó a tiempos inconstantes.


La vida, con su danza infinita,

nos lleva de la mano, nos invita

a aceptar lo que se va, lo que nos quita,

y a abrazar lo que en el alma palpita.


Juventud perdida, no eres olvido,

ni simple vestigio en lo vivido,

eres llama, fuego encendido,

guía en el viaje que aún no he concluido.


Aunque el tiempo me robe y me cambie,

tu espíritu en mí siempre arde,

eres la esencia que no se parte,

mi eterna juventud, mi estandarte.







lunes, 5 de agosto de 2024

El Jardín del Edén


 

En un rincón antiguo del alma humana,

donde la tierra abraza con fervor y calma,

se alza un jardín de verdes susurros,

de sueños perdidos, de anhelos puros.


El aire, dulce como el primer aliento,

canta canciones de un tiempo eterno,

y las flores, con colores de cielo y sol,

tejen historias de amor y perdón.


Ríos de cristal serpentean suaves,

abrazando la tierra con caricias graves,

reflejando el cielo en su mirada clara,

como el espejo de un mundo que no se apaga.


Árboles gigantes, con hojas de esmeralda,

susurran secretos en la brisa, a la espalda,

y en su sombra, el tiempo se desvanece,

como un susurro antiguo que aún permanece.


En el corazón del jardín, un árbol prohibido,

cargado de frutos de un saber escondido,

tienta al hombre con su brillo dorado,

un misterio profundo, un destino sellado.


Adán y Eva, en su inocencia plena,

recorren senderos de tierra serena,

desconociendo el peso del mañana,

viviendo el ahora, sin pena ni gana.


Pero el deseo, como serpiente sigilosa,

se enrosca en el alma, venenosa y curiosa,

y un mordisco basta para cambiar el destino,

para desatar la tormenta en aquel remanso divino.


El jardín, aún puro en su esencia,

guarda la memoria de aquella presencia,

de un amor primero, de una promesa rota,

de un Edén perdido, que el alma evoca.


Hoy, en cada corazón hay un rincón secreto,

donde florece un jardín, un Edén discreto,

un lugar de sueños, de esperanzas calladas,

donde el hombre busca respuestas olvidadas.


El Jardín del Edén no está perdido,

vive en el recuerdo, en el suspiro escondido,

en la promesa de un nuevo amanecer,

donde el alma vuelve, para renacer.







domingo, 4 de agosto de 2024

Lágrimas de San Lorenzo


 

En las noches cálidas de agosto,

el cielo se convierte en un lienzo oscuro,

adornado por luces efímeras,

las Perseidas, lágrimas de estrellas.


Cae la noche, serena y profunda,

los ojos alzados, llenos de anhelo,

cada chispa, un suspiro del cosmos,

un eco brillante en la vastedad.


Desde tiempos antiguos,

las Perseidas nos visitan,

regalando momentos de magia

a quienes miran con corazón abierto.


En su caída, hay un misterio,

un puente entre lo eterno y lo fugaz,

un recordatorio de lo pequeño que somos,

y  lo inmenso que es el deseo de soñar.


Bajo la lluvia de estrellas,

nos sentimos parte del universo,

en cada destello una promesa,

una esperanza en la inmensidad.


Así, noche tras noche,

esperamos su regreso,

con el alma encendida,

 Perseidas, estrellas en vuelo.


sábado, 3 de agosto de 2024

Gracias a la Vida


 

Gracias a la vida, que me ha dado el alba,

el susurro del viento, la luz de la calma.

Me regaló risas y lágrimas sentidas,

los abrazos cálidos, las manos amigas.


Gracias a la vida, por los caminos andados,

por los sueños tejidos y los pasos marcados.

Por los días de sol y las noches estrelladas,

por las flores que crecen y las aves aladas.


Gracias a la vida, por el amor sincero,

por el fuego del alma, por el deseo eterno.

Por la música suave que acaricia mis días,

por las notas que alegran y las dulces melodías.


Gracias a la vida, por la lluvia y el viento,

por los montes y ríos, por el mar en su intento.

Por los versos que fluyen, por la tinta en mis manos,

por la paz que me envuelve en los días más planos.


Gracias a la vida, por la risa y el llanto,

por la fuerza en la lucha, por cada desencanto.

Por la magia escondida en cada amanecer,

por la promesa viva de volver a nacer.


Gracias a la vida, por ser fuente y camino,

por ser faro en la noche, por ser sol en destino.

Por ser el eco eterno de mi voz que no calla,

por ser el canto libre que mi espíritu ensalza.


Gracias a la vida, por todo lo vivido,

por lo bueno y lo malo, por lo que está por venir.

Por el amor que late, por el corazón erguido,

por la esperanza nueva que me impulsa a seguir.


viernes, 2 de agosto de 2024

Quien soy yo


 

¿Quién soy yo? Pregunta eterna,

Eco de la existencia en la caverna,

Reflejo en el agua, sombra en la arena,

Buscando respuestas, alma serena.


Soy el susurro del viento en la tarde,

El sol que se oculta y luego arde,

Soy el río que fluye sin detenerse,

Un ciclo de vida, un alma al crecerse.


Soy las risas y lágrimas compartidas,

El pulso de amores, las heridas,

Soy el misterio en la noche callada,

El despertar de la aurora dorada.


Soy la historia escrita en cada pliegue,

El eco del tiempo que no se doblega,

Soy el canto de un ave en el alba,

Y el susurro del mar que no se acaba.


Soy cada sueño, cada anhelo,

El cielo estrellado, el vasto cielo,

Soy la duda que a veces consume,

Y la certeza que, a veces, asume.


Soy el pasado, el presente y el devenir,

Una chispa divina, un ansia de existir,

Soy todo y nada en el vasto universo,

Un verso perdido en el infinito verso.


¿Quién soy yo? Quizá nunca lo sepa,

Un viajero eterno, en búsqueda perpetua,

Soy la pregunta que siempre persiste,

Un ser en el cosmos, simplemente existe.









jueves, 1 de agosto de 2024

Vida Cotidiana


 

En el alba tímida despierta el día,

se deshilachan sueños de la noche fría.

Las calles bostezan bajo un sol naciente,

y la ciudad murmura su canción silente.


Café humeante, ritual mañanero,

un sorbo de vida en un mundo pasajero.

La prisa en los pasos, rutina constante,

en el vaivén diario de un ritmo vibrante.


El reloj, dictador de horas y minutos,

marca el compás de todos los asuntos.

Risas y llantos, trabajo y descanso,

se tejen en el lienzo de un tiempo manso.


En la esquina, el panadero amasa sus sueños,

fragancias de harina, de viejos empeños.

Niños que corren tras un balón,

mientras el sol juega con su fulgor.


La tarde se tiñe de un dorado tenue,

sombra y luz bailan, en un vaivén perenne.

Los ecos del día se desvanecen lentos,

y la calma regresa con sus alientos.


La cena en familia, el calor del hogar,

el suave murmullo del amor sin cesar.

Palabras compartidas, miradas sinceras,

la vida se vive en estas pequeñas esferas.


La noche despliega su manto estrellado,

y en cada hogar se encuentra un legado.

En lo cotidiano, en lo simple y verdadero,

reside la magia de un mundo entero.


Así transcurre la vida, día tras día,

un ciclo eterno de rutina y poesía.

En lo sencillo se halla la esencia,

la vida cotidiana, en toda su presencia.