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viernes, 31 de mayo de 2024

Latido del Corazón


 

En el silencio de la noche oscura,
resuena un eco suave y constante,
un susurro cálido, casi imperceptible,
que guarda secretos en cada instante.

Es el latido de tu corazón,
una melodía que nunca cesa,
un ritmo eterno, una canción,
que en mis sueños siempre besa.

Con cada palpitar, me envuelves,
me hablas de tus miedos y anhelos,
me cuentas historias sin palabras,
de un amor que no tiene celos.

Tus latidos son como estrellas,
brillando en la inmensidad del cielo,
guías de mi alma perdida,
luces que calman mi desvelo.

En el vaivén de tu pecho,
encuentro mi refugio y hogar,
una danza rítmica y serena,
que alivia todo mi pesar.

El latido de tu corazón,
es un mar de paz y esperanza,
un faro en la tormenta,
una promesa que nunca cansa.

Y así, en cada latido,
me pierdo y me encuentro,
en el compás de tu vida,
en el susurro de tu aliento.

Eres la melodía constante,
el latir que da sentido,
a este amor inmenso,
que en tu pecho está esculpido.






jueves, 30 de mayo de 2024

La Espera


En el umbral de un instante perpetuo,
donde el tiempo se disuelve en un suspiro,
se alza la figura de la espera, silenciosa y firme,
como un guardián en la penumbra del anhelo.

Las horas, en su lento y constante avanzar,
tejen hilos invisibles de incertidumbre,
y cada tic-tac resuena en el eco profundo
de un corazón que palpita en la quietud.

La espera, con su manto de paciencia,
abraza la esperanza y el desasosiego,
dos caras de una misma moneda,
jugando en la frontera difusa del deseo.

En el laberinto de pensamientos errantes,
navegan sueños de futuros posibles,
y la mente, en su danza incansable,
construye y desmantela castillos de cristal.

Pero la espera no es inerte ni vana,
es el crisol donde se forjan los sueños,
un espacio de reflexión y crecimiento,
donde el alma se encuentra a sí misma.

Así, en la calma de este tiempo suspendido,
se halla la belleza de lo impredecible,
y en el susurro de lo que está por venir,
la promesa de un mañana revelado.

Y cuando finalmente se disipa el velo
de la espera, y la realidad se hace presente,
se comprende que en ese interludio silencioso,
se cultivaron las semillas de un destino nuevo.


 

miércoles, 29 de mayo de 2024

El Primer Poema



En el principio, sin versos ni rima,
cuando el silencio gobernaba el aire,
nació un susurro, leve, sin cesar,
que en la penumbra empezó a danzar.

Era un murmullo de hojas y viento,
un canto tímido en el firmamento,
una chispa de luz en la oscuridad,
la semilla de toda humanidad.

No había reglas ni estructuras fijas,
ni métrica que el alma aprisionara,
solo un deseo de expresar el mundo,
de contar los secretos más profundos.

Las palabras, libres, como aves al vuelo,
se unieron en un abrazo sin miedo,
y de ese encuentro mágico y eterno
nació el primer poema del universo.

Hablaba de estrellas y de mariposas,
de ríos que susurran cosas hermosas,
de un sol que besa la mañana tierna,
y de la luna, guardiana de la noche eterna.

Cada estrofa, un latido del cosmos,
cada verso, un eco de lo profundo,
y en el corazón de aquel poema inicial
la esencia pura de lo universal.

Así, en el principio, sin forma ni nombre,
en un rincón secreto del tiempo y el espacio,
nació el arte de tejer palabras en oro,
y el primer poema halló su trono.








 

martes, 28 de mayo de 2024

Vivir Soñando



 


Entre las sombras de la noche oscura,
donde el silencio susurra sin cesar,
se alza un sueño, brillante y pura,
que invita a la vida a despertar.

Camino en senderos de estrellas fugaces,
donde los deseos al viento se van,
buscando en el cielo mil y un enlaces,
que unen el alma con el mañana.

Vivir soñando es volar sin alas,
navegar mares sin final ni fin,
abrazar la vida en todas sus galas,
y hallar en cada día un nuevo confín.

En el jardín de los sueños despiertos,
las flores cantan su himno de paz,
y los corazones, libres y ciertos,
danzan al ritmo de un eterno compás.

Que nunca cese el afán de soñar,
ni la esperanza de un mundo mejor,
pues en el sueño se aprende a amar,
y a tejer con hilos de luz y color.

Así, entre susurros y claros reflejos,
vivo soñando en un eterno existir,
pues en cada sueño encuentro espejos
donde se mira mi alma al latir.

Que el sol ilumine cada deseo,
y la luna cobije mi soñar,
pues en cada paso, en cada paseo,
vivir soñando es la forma de amar.








domingo, 26 de mayo de 2024

Mi Linda Lanzarote


En el Atlántico azul te encuentras,
Lanzarote, tierra de sol y lava,
donde el viento canta historias antiguas
y el mar susurra en sus playas doradas.

Tus paisajes de fuego, de roca y ceniza,
son lienzos pintados por la naturaleza,
con volcanes dormidos que guardan secretos
y viñedos que crecen en arena negra.

Tus cielos nocturnos, llenos de estrellas,
son espejos del alma, reflejo del tiempo,
donde el silencio se vuelve melodía
y el alma se llena de paz y contento.

Jardín de Cactus, obra de arte,
donde la vida florece entre espinas,
y Timanfaya, con su corazón ardiente,
nos recuerda el poder de la tierra viva.

Tus pueblos blancos, como Haría y Teguise,
con sus calles estrechas y sus plazas tranquilas,
guardan la esencia de una vida sencilla,
donde el sol y la calma son la mejor compañía.

Oh, Lanzarote, isla de encanto,
eres un poema escrito en lava y mar,
una joya oculta en el océano inmenso,
un suspiro de belleza que jamás se va.

Que nunca falte tu brisa en mi rostro,
ni tus paisajes en mis sueños presentes,
porque en ti encontré un rincón del paraíso,
mi linda Lanzarote, siempre en mi mente.






 

viernes, 24 de mayo de 2024

Canto del riachuelo


En la orilla del riachuelo,
donde el sol brilla en primavera,
danza el agua, como un velo,
tejiendo sueños, tan ligera.

Cantan los pájaros, sus trinos,
melodía de la vida nueva,
y en los verdes campos divinos,
el viento susurra y renueva.

El riachuelo, serpenteante,
canta una canción serena,
su murmullo, siempre constante,
abraza la luz que lo llena.

Los cerezos en flor se inclinan,
sobre el espejo cristalino,
sus pétalos caen y se combinan,
con el fluir dulce y divino.

La vida despierta en su cauce,
una sinfonía de colores,
y el agua, que nunca se encauce,
refleja todos sus amores.

Así, en la paz de la mañana,
con el sol que todo ilumina,
el riachuelo canta y engalana,
la eterna danza que fascina.

Un canto de esperanza y vida,
del renacer que trae la estación,
en el riachuelo se anida,
una eterna y dulce canción.








miércoles, 22 de mayo de 2024

En el silencio de la ciudad


En el silencio de la ciudad,
donde el bullicio ha cedido,
las luces titilan tímidas,
sombras se deslizan sin ruido.

Calles vacías, ecos lejanos,
resuenan pasos fantasmales,
susurran historias olvidadas,
de amores y dramas ancestrales.

Faroles velan con luz tenue,
el manto de la noche urbana,
cubre sueños y desvelos,
guardando secretos con gana.

El viento murmura entre árboles,
besando hojas con dulzura,
mientras la luna observa quieta,
la danza de la noche pura.

En el silencio de la ciudad,
se revela un mundo escondido,
donde el alma halla paz,
y el corazón, su latido.






 

A una Mariquita


Pequeña joya del prado,
delicada y escarlata,
pintas de negro bordado,
que en la hoja te desatas.

Vuelas libre en la mañana,
como un punto que se eleva,
de la flor a la ventana,
danza tierna que se nieva.

Entre pétalos y sueños,
recorres tu breve viaje,
sin pensar en los pequeños,
obstáculos de tu paisaje.

Sol de mediodía brilla,
en tu armadura tan frágil,
eres la vida sencilla,
un milagro diminuto y ágil.

Mariquita, mensajera,
de la suerte y la alegría,
tu presencia siempre espera,
el alma que se extravía.

 

domingo, 19 de mayo de 2024

Amor entre almas


Entre tú y yo, un suspiro,
un puente de silencios y voces,
un mar de anhelos y susurros,
donde el tiempo se hace eterno.

Tus ojos encuentran los míos,
y en ese instante, el mundo desaparece.
Un latido, un murmullo,
entre tú y yo, el universo crece.

No hacen falta palabras,
solo miradas que hablan sin cesar.
Entre tú y yo, un idioma secreto,
un lenguaje que solo el alma sabe interpretar.

Caminamos por sendas invisibles,
donde el amor dibuja su trazo.
Entre tú y yo, no hay límites,
solo un infinito abrazo.

Tu risa, mi melodía,
mis manos, tu refugio.
Entre tú y yo, una sinfonía,
un eco de amor en cada murmullo.

La distancia se disuelve,
el tiempo pierde su rigor.
Entre tú y yo, solo existe
la pureza de este amor.

Es un lazo indestructible,
un lazo de sueños compartidos.
Entre tú y yo, lo imposible
se hace real, se hace vivido.

Entre tú y yo, el mundo se calla,
el viento guarda silencio,
y en el centro de todo,
nuestros corazones laten al unísono.







 

sábado, 18 de mayo de 2024

Tarde de sábado


 

Entre susurros de árboles y cielos rojizos,
la tarde se despliega en calma, un lienzo infinito.
Las sombras alargadas abrazan el suelo,
mientras el sol, perezoso, se acurruca en el horizonte.

Niños ríen en el parque, ecos de alegría,
mientras las hojas caen en una danza suave,
el viento las guía con un toque ligero,
susurrando secretos que solo el crepúsculo entiende.

El aroma a tierra húmeda se eleva,
tras la breve caricia de la lluvia pasajera.
Las flores, con sus pétalos perlados,
inclinan sus cabezas, agradeciendo el rocío.

El bullicio de la semana se desvanece,
dejando espacio al murmullo de conversaciones lentas,
a las miradas compartidas bajo el sol menguante,
y al abrazo sereno de una noche que se avecina.

En esta tarde de sábado, todo parece pausarse,
el tiempo se estira en un suspiro prolongado.
Es el momento de sueños y reflexiones,
de encontrar la paz en la simplicidad del instante.

viernes, 17 de mayo de 2024

La Abeja


 

Pequeña obrera del día,
con tu zumbido de oro,
vuela en el campo, gira,
busca el néctar en su tesoro.

En cada flor un misterio,
cada pétalo un rincón,
de dulces susurros etéreos,
y polen en su sazón.

Eres guardiana del verde,
del ciclo eterno y sereno,
sin tu danza, se pierde
el fruto, el pan, y el renuevo.

En la colmena el orden,
la vida en comunión,
trabajas sin desorden,
en constante devoción.

No hay descanso en tu vuelo,
ni en la noche ni en el día,
tu labor es un anhelo,
de la naturaleza, poesía.

De flor en flor viajas ligera,
tejiendo hilos invisibles,
en un jardín sin frontera,
con tus labores infatigables.

Abeja, símbolo de esfuerzo,
del trabajo y la unidad,
tu zumbido es un verso,
en la canción de la eternidad.

Pequeña, pero grandiosa,
tu misión es vital,
en tu danza armoniosa,
reside la esencia floral.








jueves, 16 de mayo de 2024

Contemplando en mi Interior


 

En el silencio profundo de mi ser,
donde el mundo exterior se desvanece,
me adentro en un viaje sin fin ni regreso,
buscando el eco de mi voz interna.

Cada latido, un susurro de secretos,
cada respiro, un verso por descubrir,
y en la penumbra de mis pensamientos,
danzan las sombras de lo que fui y seré.

Cierro los ojos para ver con claridad,
más allá de la carne y los huesos,
donde reside la esencia, la verdad,
en un rincón del alma, quieto y sereno.

Las dudas se disipan como neblina,
dejando espacio a la luz incandescente,
que ilumina el sendero de mi conciencia,
revelando la pureza de mi existencia.

Es un diálogo sin palabras ni sonidos,
un encuentro con lo eterno y lo efímero,
donde convergen mis anhelos y miedos,
en un abrazo que trasciende el tiempo.

Contemplo en mi interior el vasto universo,
un reflejo de estrellas en mi ser finito,
y en esa inmensidad encuentro mi paz,
donde la esencia de lo humano y lo divino se unen.

En este santuario de introspección,
me reconozco, me acepto, me amo,
y desde este rincón sagrado de mi ser,
renazco, listo para enfrentar el mundo.






martes, 14 de mayo de 2024

El sonido del viento


Susurra el viento en las colinas,
como un cuento antiguo en la brisa fina.
Baila entre hojas, su canto entona,
melodía eterna que nunca abandona.

Acaricia el rostro, suave y callado,
un beso etéreo, dulce y alado.
En los campos verdes, juega y corre,
entre susurros, su fuerza ahorra.

Las ramas tiemblan, susurros lentos,
secreta charla de viejos vientos.
En la noche fría, su voz retumba,
un eco lejano que al alma tumba.

Trae historias de tierras distantes,
de mares vastos y montañas gigantes.
Es testigo mudo del paso del tiempo,
guardián eterno del viejo templo.

El viento canta, llora y ríe,
cambia su tono según se guíe.
A veces grita con furia intensa,
otras murmura con calma inmensa.

Es maestro de mil melodías,
un coro libre de armonías.
Con su voz, el mundo despierta,
un suspiro del alma, abierto y alerta.

Así el viento, en su danza eterna,
nos recuerda la vida, breve y tierna.
Un hilo invisible que todo ata,
una canción del mundo que nunca se aparta.







 

jueves, 25 de abril de 2024

Silencio nocturno


En el silencio de la noche,
se escuchan susurros del alma,
palabras mudas que danzan
entre sombras y estrellas.

El susurro del viento
acaricia la piel del silencio,
mientras la luna derrama su luz
sobre los secretos más profundos.

En la quietud de la noche,
se encuentran los sueños perdidos,
los anhelos susurrados
y los corazones afligidos.

Cada estrella en el cielo
es un destello de esperanza,
guiando el camino de los perdidos
hacia la calma de la madrugada.

En el silencio de la noche,
se encuentran las respuestas,
los suspiros que buscan consuelo
y la paz que anhela el alma.






 


miércoles, 17 de abril de 2024

Mirada cómplice


 

En la cadencia de un suspiro,
en el brillo de dos ojos,
se teje un lazo invisible,
un vínculo que enreda abismos.

Es la mirada cómplice,
que sin palabras expresa tanto,
un idioma sin diccionario,
pero cargado de encanto.

En su silente entendimiento,
se esconde un universo entero,
donde los corazones dialogan
sin necesidad de parlamento.

Es un encuentro de almas,
un baile de complicidad,
donde se desnudan los miedos
y se abrazan en la oscuridad.

En esa mirada cómplice,
se encuentra un hogar secreto,
un refugio en medio del caos,
un oasis en el desierto.

Es un pacto sin contrato,
un juramento sin testigos,
una promesa que perdura
más allá de los abrigos.

En cada destello furtivo,
se revela un mundo nuevo,
un sendero que ambos transitan,
un destino compartido, un sueño.

Así, en esa mirada cómplice,
se escriben historias sin final,
donde dos almas se encuentran,
y se reconocen en su verdad.






domingo, 14 de abril de 2024

Dudas y decisiones


En el cruce de caminos, en la encrucijada del alma,
las dudas se alzan como sombras en la penumbra.
¿Qué sendero escoger entre la luz y la calma,
cuando el destino parece ocultarse en la bruma?

Nos asalta el temor de errar en la elección,
mientras el tiempo fluye, implacable, sin tregua.
¿Qué rumbo tomar en esta encendida misión,
cuando el corazón y la razón se entrelazan en la lucha?

Entre la certeza y la incertidumbre, navegamos,
en el mar tumultuoso de nuestras ambiciones.
¿Qué decisión tomar, mientras los vientos soplan,
y el horizonte se desdibuja en las visiones?

No temas, viajero, ante las encrucijadas de la vida,
pues cada paso es una lección, una enseñanza.
Aunque las dudas acechen, sigue tu propia guía,
y hallarás en cada elección una nueva esperanza.






 

jueves, 21 de marzo de 2024

Fortaleza de la amistad


 

En la batalla contra la enfermedad,
donde el cuerpo se debilita y se queja,
donde el ánimo se oscurece y se aleja,
la fortaleza de la amistad es nuestra lealtad.

Cuando el dolor nos invade con saña,
y la esperanza se esconde en la distancia,
la mano amiga, con su fuerza y su constancia,
nos sostiene, como un faro en la maraña.

Son los amigos el bálsamo en la aflicción,
con su presencia, consuelo y abrazo,
en su compañía encontramos el lazo,
que nos une más allá de la razón.

En el cálido refugio de su amor,
hallamos fuerzas para seguir adelante,
ante la adversidad, nos hacen gigantes,
y en la lucha, nos dan el mejor soñador.

Así, con la fortaleza de la amistad,
enfrentamos juntos cualquier embate,
porque sabemos que, unidos, somos fuertes,
y contra la enfermedad, triunfaremos en verdad.





miércoles, 13 de marzo de 2024

Amor eterno


En el rincón más profundo del alma,
donde los susurros del viento se entrelazan,
nace un sentimiento que trasciende el tiempo,
un lazo eterno, un amor sin fin.

En el lienzo de la vida, tu mirada,
pinta colores que el corazón abraza,
como un atardecer que nunca se desvanece,
como un sol radiante que nunca se apaga.

Eres la melodía en mis días grises,
la luz que ilumina mis noches oscuras,
en tu abrazo encuentro refugio seguro,
en tus labios, poesía que el alma murmura.

Caminamos juntos por la senda del destino,
donde los obstáculos son solo retos,
nuestro amor es un faro en la tormenta,
una llama que arde con fuego completo.

Atravesamos las estaciones de la vida,
como hojas que danzan en el viento,
nuestro amor es un árbol que florece siempre,
en cada estación, en cada momento.

Aunque el reloj avance implacable,
nuestro amor es intemporal, inmutable,
una conexión que va más allá de la piel,
un lazo eterno que ni el tiempo desvanece.

En la sinfonía de la existencia,
nuestro amor resuena como una melodía,
una canción que perdura en el universo,
un eco eterno de nuestra eterna armonía.






 

lunes, 11 de marzo de 2024

Margarita


En el prado de la vida, sencilla y discreta,
se alza una margarita, humilde y completa.
Sus pétalos blancos, como rayos de luna,
reflejan la pureza en cada fortuna.

Bajo el cielo azul, en danza ligera,
la brisa acaricia su serena frontera.
Esa simple margarita, joya sin par,
en el tapiz del campo, destaca a brillar.

En su corazón, un secreto susurro,
historias guardadas, un antiguo murmullo.
Testigo callado de amores y penas,
cuenta en sus silencios las noches serenas.

Se yergue en la pradera, de pie sosegada,
como una poesía por el viento llevada.
En cada pétalo, un verso escondido,
una melodía en su tallo encendido.

Oh, margarita blanca, de la tierra amiga,
tus raíces abrazan la esencia y la vida.
Eres la musa de campos y veredas,
una pintura viva en las horas quedas.

A la luz del día, despiertas risueña,
y en la noche, tu sueño es una pequeña cena.
Esa simple margarita, símbolo de calma,
tejiendo en la trama de la naturaleza su alma.

Así, a ti, flor humilde, dedico esta rima,
poema sencillo, como tú, margarita prima.
En el vasto jardín de la existencia infinita,
brillas con luz, propia, margarita divina..

 

domingo, 10 de marzo de 2024

Mar: Poesía sin fronteras



En la vastedad azul, donde el cielo abraza al mar,
se despiertan susurros en la brisa, danza sin cesar.
El sol se sumerge en aguas de plata y oro,
pintando el horizonte con colores que imploran.

Olas que acarician la playa con su canto,
historias secretas en cada grano de su encanto.
Arena que abraza mis pies con su suavidad,
testigo eterno de la danza de la inmensidad.

En el océano, un eco de misterios profundos,
un suspiro salado, como versos segundos.
Se deslizan barcos, como aves en vuelo,
navegantes del destino, persiguiendo su anhelo.

Reflejos plateados en la superficie serena,
un espejo que guarda secretos, alma plena.
En las profundidades, un reino de maravillas,
donde las criaturas danzan entre corales y orillas.

Oh, mar insondable, guardián de leyendas,
en tus aguas yace la memoria de muchas sendas.
Tu eco resuena en mi ser, como canción eterna,
una melodía que acaricia mi alma taciturna.

En la orilla, mis pensamientos se desatan,
como las olas que besan la arena, insensatas.
Mar, poema sin palabras, eterno suspiro,
en tu abrazo encuentro mi refugio y respiro.





jueves, 29 de febrero de 2024

Maternidad


 

En la luz suave de la aurora,
donde el sol besa la piel del día,
se alza la esencia de la vida,
un canto eterno a la maternidad.

En el regazo cálido de la tierra,
donde brota la semilla del amor,
florece el milagro de la creación,
un poema eterno, sublime esplendor.

Madre, portadora de sueños y esperanzas,
tejiendo historias con hilo de ternura,
en tu vientre, un jardín de promesas,
donde cada latido es una partitura.

En el silencio mágico de la noche,
donde la luna acuna sueños nuevos,
la madre, faro de luz en la oscuridad,
guía con amor, con la fuerza de lo cierto.

Los días transcurren como ríos caudalosos,
y la maternidad, eterna melodía,
una sinfonía de risas y suspiros,
una danza de abrazos, pura alquimia.

Bajo el manto estrellado del universo,
la madre es constelación de amor,
un poema que se escribe con caricias,
un lazo eterno, fuerte como el sol.

Oh, maternidad, sublime creación,
en cada gesto, en cada sacrificio,
se escribe la epopeya de la vida,
un poema que nunca perderá su brillo.

Madre, eterna musa de amor y fortaleza,
en tus brazos, el mundo encuentra paz,
tu esencia es la tinta que da forma a la vida,
un poema que se lee con el corazón en solaz.





miércoles, 21 de febrero de 2024

Personas que alegran el alma


En el rincón del alma, donde la luz resplandece,
donde la esperanza danza y el corazón florece,
hay personas que emergen como soles brillantes,
tejiendo alegría en los hilos más vibrantes.

Son risas que pintan arcoíris en el cielo,
y abrazos que alivian cualquier desvelo.
Con palabras suaves como pétalos de flor,
te regalan sonrisas que perduran en el amor.

Atravesando tormentas, como faros en la bruma,
son las almas que iluminan con su luz de luna.
donando calma en días nublados y grises,
son espejos que reflejan los más bellos matices.

En sus abrazos encuentras refugio seguro,
en sus miradas hallas un sincero augurio.
Son tesoros vivientes, joyas del andar,
que hacen que la vida valga la pena abrazar.

Con sus gestos sencillos, llenan de alegría,
como melodías que en el viento se deslizan.
Amanecer junto a ellos es un regalo divino,
pues hacen que el mundo tenga un brillo genuino.

Oh, personas que dan sentido a la existencia,
con cada risa, cada gesto, cada presencia.
Sois la melodía que endulza mi vivir,
a vosotros, eterna gratitud quiero transmitir.





lunes, 19 de febrero de 2024

El valor de la amistad



En el vasto escenario de la vida,
donde los corazones danzan al ritmo del tiempo,
se erige un lazo noble, fuerte y cálido,
es el tesoro inigualable: la amistad.

Como rayos de sol que iluminan la senda,
amistad, luz que disipa la oscuridad,
tejida con hilos de confianza y lealtad,
es un refugio en la tormenta de la adversidad.

En el jardín de la existencia florece,
la flor de la amistad, eterna y sincera,
nace de la semilla del respeto y la empatía,
sus pétalos son abrazos, sus raíces, alegría.

En los días radiantes y en las noches oscuras,
la amistad se erige como faro que guía,
un lazo que se fortalece con risas compartidas,
y se sostiene en los momentos de melancolía.

No se mide en riquezas ni en títulos nobles,
la verdadera amistad es un don preciado,
un regalo que se cultiva con cuidado,
en el jardín del corazón, eternamente venerado.

En las páginas del tiempo, su historia se escribe,
con plumas de experiencias y lágrimas convertidas en risas,
es un verso eterno que resuena en el alma,
el poema del valor imperecedero de la amistad.

Así, en el telar de la vida, tejemos la trama,
entrelazando hebras de afecto y camaradería,
pues en el abrazo del amigo verdadero,
hallamos el tesoro más grande, la felicidad compartida.






 

domingo, 18 de febrero de 2024

Vivir: Arte y Resistencia



En la danza sutil de la existencia,
donde el tiempo fluye como río inquieto,
se despliega el drama de la resistencia,
y el corazón se vuelve un laberinto.

Oh, qué difícil es vivir, dicen susurros,
en la sinfonía de luces y sombras,
donde los sueños se tornan espejismos,
y la realidad se viste de vendavales.

Las lágrimas caen como gotas de lluvia,
en el jardín de la esperanza marchita,
y el alma, fragilidad que se desnuda,
en la búsqueda eterna de una salida.

Se entrelazan los anhelos y desvelos,
en el lienzo efímero de la existencia,
y la vida, en su danza de desvelos,
teje historias de amor y resistencia.

En la dificultad hallamos fortaleza,
en el dolor, la semilla del renacer,
pues vivir es un arte, pura destreza,
en el lienzo de la vida, aprender a ser.

Que difícil es vivir, pero qué hermoso,
en la lucha hallamos nuestra esencia,
en cada paso, en cada verso poderoso,
la vida se torna una eterna presencia.






 

sábado, 10 de febrero de 2024

Desfile de carnaval


En las calles bulliciosas, la algarabía se despierta,
Con risas y colores, el carnaval empieza.
Se viste la ciudad con plumas y destellos,
Un desfile encantado, entre sueños y destellos.

Las máscaras ocultan, pero revelan misterios,
En cada paso danzante, se escriben los criterios.
Los tambores retumban, como corazones inquietos,
Bailando al compás del tiempo, dejando huellas en sus trayectos.

Avenida adornada con serpentinas que flotan,
Entre risas y risueños, la multitud explota.
Las carrozas avanzan como sueños en movimiento,
Un espectáculo viviente, un arte en cada momento.

En cada esquina, la samba susurra su melodía,
Seduce a los cuerpos, inspira la alegría.
Las calles son un lienzo, las personas son pinceles,
Pintando con pasión un cuadro de deleites y laureles.

Los disfraces son historias, relatos encantados,
Cada disfraz es un personaje, en este cuento embriagado.
Hadas y arlequines, en un festín de fantasía,
Celebrando la vida con cada nota de alegría.

Y al caer la noche, las luces titilan,
El carnaval resplandece, como estrellas que brillan.
La fiesta sigue viva, en las almas y las calles,
El desfile de carnaval, un poema que no se desfallece.

En cada paso ligero, en cada risa suelta,
Se escribe la magia en esta fiesta resuelta.
Así desfila el carnaval, en su encanto desbordante,
Una sinfonía de alegría, en cada calle palpitante.





 

viernes, 2 de febrero de 2024

Añorando el pasado


En la senda del tiempo, mi mente se pierde,
susurros del ayer en el viento se vierten.
Añorando el pasado, como hojas que caen,
memorias danzan, en la brisa se enhebran.

En el rincón del recuerdo, sombras se abrazan,
nostalgia que fluye como río que abraza.
Retratos difusos, en la mente se esconden,
instantes perdidos, como sueños se deslizan.

Oh, días dorados, en el calendario yacen,
como estrellas fugaces, destellos que abrazan.
Caminos que antes recorrí con paso ligero,
se desvanecen ahora, como un eco postrero.

Añoro risas compartidas, en noches estrelladas,
historias entrelazadas, en horas pasadas.
El reloj implacable, marca el devenir,
pero en mi corazón, el pasado persiste.

En el álbum de los días, páginas amarillas,
guardan secretos, como joyas sencillas.
Añorando el ayer, con melancolía me abrazo,
como una sombra lejana, que en mi alma traspaso.

¡Oh, dulces recuerdos, como flores marchitas,
perfumes del pasado, en mi ser habitan!
Aunque el presente me abrace con su abrazo fuerte,
en la añoranza del pasado, mi corazón se pierde.





 

jueves, 1 de febrero de 2024

Tarde de música



En la penumbra de la tarde,
donde el sol se retira con calma,
se despiertan notas en el aire,
como susurros que el viento embalsama.

Una melodía se despliega,
tejiendo historias en cada acorde,
como hilos de luz que se entregan,
al vaivén del tiempo, eterno albor.

Las sombras bailan con la armonía,
mientras el crepúsculo se acerca,
y en el rincón de la nostalgia,
se encuentran recuerdos que el corazón abraza.

Los compases se elevan, se entrelazan,
como el lazo invisible de lo divino,
y el alma se sumerge en la danza,
donde la música es un sublime camino.

Los acordes acarician el silencio,
como suspiros que acunan el instante,
una tarde se viste de recuerdo,
con la magia que solo la música implanta.

En cada nota, un susurro de la vida,
un poema que el corazón comprende,
una tarde se viste de melodía,
y en su eco, el alma se enciende.






 

sábado, 27 de enero de 2024

Ante el espejo



Ante el espejo de la vida me detengo,
reflejo de días que se van desvaneciendo.
En el cristal del tiempo, se dibuja mi historia,
un lienzo de momentos, de risas y de gloria.

En la superficie, se reflejan mis sueños,
como estrellas que brillan en cielos risueños.
Mis ojos, testigos de risas y llanto,
refugian secretos, guardan un encanto.

Las arrugas cuentan capítulos vividos,
historias grabadas en surcos, compartidas.
El cabello, testigo del paso implacable,
testimonio silente de un viaje inquebrantable.

Ante el espejo, veo la verdad desnuda,
la esencia del alma, la luz que se escuda.
Los años tallan la piel, pero no el espíritu,
la llama interior que persiste infinita.

En la penumbra de la nostalgia se asoma,
la imagen que soy, la que el tiempo reforma.
Pero en el reflejo, encuentro fortaleza,
resiliencia que surge con cada travesía.

Ante el espejo, no solo veo mi reflejo,
sino la evolución de un ser complejo.
Soy el poema que la vida escribe,
con versos de amor, con letras que vibran.

En cada arruga, un relato se esconde,
en cada línea, la verdad responde.
Ante el espejo, acepto mi ser completo,
un poema en constante crecimiento.







 

domingo, 21 de enero de 2024

Temor al futuro



En la penumbra del mañana incierto,
se entreteje un temor, sutil y cierto.
El futuro, un lienzo aún sin pintar,
despierta en el alma un oscuro pesar.

¿Qué secretos oculta el tiempo por venir?
¿Qué senderos inciertos hemos de seguir?
El corazón late con ansias de conocer,
pero el futuro es un misterio por resolver.

En la danza de sombras que proyecta el destino,
se esconde el temor, como un frío y fino hilo.
Las preguntas sin respuesta se acumulan,
y la incertidumbre en el alma se inmortaliza.

¿Será el mañana un amigo o un enigma hostil?
¿Se despejará el cielo o persistirá el perfil
de nubarrones que amenazan el horizonte,
sembrando inquietud en cada paso que se monte?

En el silencio de la noche, la mente divaga,
navegando en el océano de la angustia vaga.
¿Seremos dueños de nuestro propio destino,
o seremos juguetes del azar divino?

A pesar del temor que el futuro genera,
hay en nosotros una llama que no se espera.
La valentía, ese faro que ilumina la oscuridad,
nos invita a enfrentar el mañana con voluntad.

Entonces, aunque el miedo nos embargue el ser,
recordemos que en nosotros hay fuerza de nacer.
El futuro es un lienzo, pero somos el pincel,
pintemos con coraje un destino fiel.

Que el temor al mañana no apague nuestra luz,
que en cada incertidumbre encontremos virtud.
Porque en la trama del tiempo que está por llegar,

la esperanza es el hilo que nos invita a soñar. 

sábado, 6 de enero de 2024

Inocencia en verso


 En el rincón de la infancia, donde el sol pinta sonrisas,

donde los sueños florecen como rosas sin prisa,
se alza la inocencia, radiante y serena,
un tesoro en el corazón, una llama que ilumina.

En los ojos de los niños, destellos de pureza,
como estrellas que titilan en su propia belleza.
Su risa es un canto, melodía sincera,
un eco que resuena en la tierra entera.

Juegan con el viento, corren con las olas,
descubren el mundo con miradas sin escollos.
En su universo, no existen sombras ni engaños,
solo la magia del presente, en sus pequeñas manos.

Las lágrimas son perlas, gotas de aprendizaje,
se deslizan con gracia, pero no conocen el enojo ni el ultraje.
La inocencia es un manto, un refugio divino,
que envuelve sus días con un halo divino.

En el jardín de la niñez, florecen fantasías,
imaginaciones desbordantes, como aves que vuelan libres.
Cuentos tejidos con hilos de esperanza,
donde los finales felices son su danza.

Oh, la inocencia de los niños, joya preciada,
un regalo divino en la vida labrada.
Que cada risa, cada juego, cada paso,
sea un recordatorio de este tesoro sin ocaso.

Protejamos ese tesoro con amor y con celo,
nurturando la inocencia, como el más sagrado desvelo.
Porque en la pureza de los niños encontramos,
la luz que guía nuestros días, el faro que nos ampara.