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lunes, 23 de septiembre de 2024

Muñeco de Porcelana


 

Muñeco frágil, de blanca piel,

tus ojos brillan sin ver el ayer.

De porcelana es tu cuerpo sutil,

inmóvil, silencioso, de rostro gentil.


En tus mejillas, un tenue rubor,

pintado con manos que imitan amor.

Pero tú, muñeco, no sabes sentir,

ni el frío de la noche, ni el calor del vivir.


En tu quietud habitas el tiempo,

sin lágrimas, sin risas, sin aliento.

Tus labios sellados no cuentan historias,

solo guardas el eco de viejas memorias.


Te visten, te adornan, te observan sin fin,

eres perfecto, sin dolor ni confín.

Pero en tu fragilidad hay algo profundo,

la tristeza de ser un reflejo del mundo.


Muñeco de porcelana, eterno y callado,

en ti se oculta un secreto olvidado.

Eres la sombra de lo que quisiera ser,

un alma libre, sin miedo a romper.







viernes, 13 de septiembre de 2024

Romance del Amor Escondido


 

En un rincón de la luna,

donde el viento va a dormir,

se esconden dos corazones

que no se dejan decir.


Ella es como el agua clara,

él es fuego de sentir;

ella vuela en sus palabras,

él la escucha sin reír.


Sus miradas se tropiezan,

se deslizan sin vivir,

como dos aves perdidas

que no saben dónde ir.


En el susurro del río,

donde la luna hace reír,

se dicen cosas calladas

que no se atreven a abrir.


Amor que nace en silencio,

amor que aprende a sufrir,

dos almas que se encontraron

sin saber cómo seguir.


Caminan por las estrellas,

por senderos de marfil,

mientras el tiempo se esconde

bajo el manto de un jazmín.


Y aunque no cuenten su historia,

aunque no canten su fin,

el romance de estos sueños

vivirá siempre en abril.


jueves, 12 de septiembre de 2024

La Valiente Hormiga


 

Pequeña hormiga, valiente y serena,

trepas montañas, cruzas la arena.

Eres tan diminuta, apenas se te ve,

pero dentro de ti, un mundo se teje de fe.


Vas en silencio, sin alardear,

llevando contigo lo que puedas cargar.

No temes al viento, ni al río voraz,

tu destino es claro, y no mirarás atrás.


No necesitas alas, ni canto, ni brillo,

solo tu esfuerzo, solo tu brillo sencillo.

Hormiga incansable, siempre al laborar,

nos enseñas que el coraje no tiene un lugar.


Tu vida es un ejemplo, un susurro al oído,

de que todo en la tierra tiene un buen sentido.

Pequeña hormiga, sigue en tu andar,

mostrando al mundo lo que es perseverar.


miércoles, 11 de septiembre de 2024

Te añoro


 

Te añoro sin haberte conocido,

como un anhelo susurrado al viento,

como un sueño que se pierde en el olvido,

como un eco que se apaga en el tiempo.


Eres el rostro que nunca he visto,

la voz que aún no ha vibrado en mis oídos,

la caricia suave que no ha rozado mi piel,

y sin embargo, en mi alma ya estás vivo.


Te añoro en cada suspiro perdido,

en cada estrella que se apaga en la noche,

en cada sombra que el sol desvanece,

y en cada silencio que grita tu nombre.


Eres el poema que aún no se ha escrito,

la canción que espera una melodía,

el aroma de un jardín imaginario,

y el susurro de una brisa tibia.


Te añoro sin haberte conocido,

como se añora la luz en la penumbra,

como un navegante añora su puerto,

como un ciego sueña con la luna.


Eres la ausencia que llena mis días,

la esperanza que no ha tenido comienzo,

el latido de un corazón sin dueño,

y el misterio que me envuelve en silencio.


Te añoro sin haberte conocido,

y en este sentir que no tiene final,

eres la promesa de un amor eterno,

que aún sin ser, ya me hace vibrar.







lunes, 9 de septiembre de 2024

Tren de los Sueños


 

En la estación de la medianoche,

donde los relojes se duermen,

espera un tren sin destino fijo,

sin rutas, sin horarios, ni órdenes.


Sus vagones están hechos de niebla,

de recuerdos y susurros perdidos,

y en sus asientos de terciopelo,

se sientan anhelos y olvidos.


Con un silbido suave despega,

entre estrellas que alumbran el cielo,

sus ruedas giran sobre rieles

de deseos que nunca se fueron.


Cada ventana, un portal abierto

a paisajes de sueños sin fin,

a playas doradas, a bosques ocultos,

a mundos que viven solo en ti.


Viajeros de todas las edades,

que cargan en sus bolsillos rotos,

un puñado de sueños quebrados

y otros tantos que son solo esbozos.


Niños que sueñan con volar,

ancianos que añoran su pasado,

amantes que buscan reencontrarse

en un abrazo largamente añorado.


El tren se desliza en silencio,

en un viaje que nunca termina,

pues en cada estación y en cada parada,

se nutre de nuevas fantasías.


Y así, mientras todos dormimos,

el Tren de los Sueños avanza,

llevando en su humo los ecos

de una vida llena de esperanza.


domingo, 8 de septiembre de 2024

Un rayo de luz


 

En la penumbra suave de la aurora,

nace un rayo de luz, tímido y dorado,

atravesando sombras que atesoran

secretos de la noche, su legado.


Un rayo de esperanza, de consuelo,

rompe el velo de la fría madrugada,

pintando con su brillo el gris del cielo,

despierta la ciudad, aún adormecida.


Es la promesa nueva de un momento,

un cálido susurro al corazón,

un guiño de la vida, siempre atento,

que invita a renacer en su canción.


Se cuela entre las hojas de los árboles,

baila en las aguas claras de un arroyo,

y en cada esquina de la calle, hábil,

dibuja sombras breves, como un juego.


Un rayo de luz, tímido y brillante,

ilumina caminos olvidados,

y en cada rincón, aunque distante,

nos recuerda que aún hay sueños guardados.


viernes, 6 de septiembre de 2024

Ventana al Mundo


 

Una ventana al mundo se abre,
un cuadro de vida enmarcado,
donde el sol pinta sus matices
y la luna deja sus trazos dorados.

El cristal vibra con el susurro
del viento que canta sus historias,
de mares lejanos y cielos profundos,
de montañas que guardan memorias.

Los pájaros cruzan, libres y altos,
en un vuelo que no conoce fronteras,
dibujando caminos invisibles
en la luz de la mañana primera.

Un niño mira con ojos de asombro,
sus manos tocando el borde del cielo,
soñando con mundos que aún no conoce,
con promesas de futuros sin duelo.

La lluvia dibuja su ritmo suave
en el cristal que tiembla y danza,
cada gota un eco de risas y llantos,
una sinfonía de esperanza.

La ventana es un portal silencioso,
un umbral hacia lo desconocido,
un reflejo de todo lo que somos,
y un sueño de lo que aún no hemos sido.

Se asoma el alma, curiosa y ligera,
dejando atrás las sombras y el miedo,
y encuentra en el vasto horizonte
un rincón para volar en el tiempo.

jueves, 5 de septiembre de 2024

Las cerezas


 

Pequeñas joyas rojas,

brillantes bajo el sol,

se cuelgan en racimos

del verde de un renglón.


La piel tersa y brillante,

que al tacto es como seda,

guarda en su interior dulce

la promesa que queda.


Un bocado del verano,

un estallido leve,

el jugo en las comisuras,

su rastro que se atreve.


Se entrelazan en cestas,

como el amor primero,

las manos que las buscan,

la risa del sendero.


Sonrisas en los labios,

chispas de lozanía,

las cerezas son sueños

del árbol que aún vivía.


Y aunque breve el encanto

de su presencia roja,

su dulzura en los labios

una vez más se antoja.








martes, 3 de septiembre de 2024

La Casa del Más Allá


 

Hay una casa al final del sendero,

más allá del crepúsculo y la sombra,

allí donde el viento calla su lamento

y la luna se oculta entre la niebla.


Sus muros, antiguos como el tiempo,

son de un silencio denso y frío,

piedras que guardan secretos de siglos,

susurrando historias al olvido.


Sus puertas, cerradas con llaves de sombras,

no se abren con manos mortales;

solo aquellos que buscan respuestas

se atreven a cruzar sus umbrales.


En sus ventanas, el vidrio empañado

refleja memorias ya desvanecidas,

fantasmas de vidas que un día soñaron,

esperando un despertar en la bruma.


Dentro, los pasillos serpentean oscuros,

como pensamientos sin dirección,

con ecos de risas que ya no se escuchan

y lágrimas secas sin redención.


Hay sillas vacías alrededor de una mesa,

donde el polvo se posa en eterna vigilia,

esperando a aquellos que ya no regresan

del viaje sin retorno hacia la orilla.


La casa del más allá es un faro perdido,

en un mar sin estrellas ni puertos,

un refugio para almas errantes

que buscan consuelo en sus recuerdos.


Es un lugar donde el tiempo no existe,

donde la vida se encuentra con lo eterno,

una morada que invita al viajero

a contemplar lo desconocido y lo incierto.


Pero, ¿quién se atreve a cruzar el umbral

cuando el corazón aún late con fuerza?

La casa del más allá nos llama en susurros,

mas solo entran los que llegan en paz.


Porque en sus rincones, entre sombras y polvo,

descansa la verdad del destino final,

que no es el fin, ni es el olvido,

sino un comienzo en el silencio total.