Bajo el cielo de primavera,
te alzas majestuoso, cerezo en flor,
con tus pétalos de nieve y rosa,
un suspiro del alba, un canto al amor.
Tu tronco firme, testigo de tiempos,
raíces profundas que abrazan la tierra,
hojas que bailan al son del viento,
en un ballet etéreo, en una danza sincera.
Cada flor que brota es una promesa,
una historia contada en silencios sutiles,
de amores fugaces, de sueños y besos,
de noches estrelladas y mañanas gentiles.
Eres poema en la quietud del parque,
un cuadro vivo, un susurro eterno,
bajo tu sombra, los amantes se encuentran,
y los niños ríen, en un juego tierno.
Tus ramas se extienden como brazos abiertos,
abrazando la vida, celebrando el día,
eres esperanza en el ciclo del tiempo,
un recordatorio de la eterna alegría.
Oh, cerezo en flor, símbolo de belleza,
fragilidad y fuerza en armonía,
tu existencia es breve, pero deja huella,
en el corazón de quien te mira, en su fantasía.
Que el viento lleve lejos tus pétalos caídos,
semillas de esperanza, de amor compartido,
y que cada primavera nos recuerde a todos,
la magia de vivir, el milagro florido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario