En los albores del alba dorada,
donde sueños se forjan, vibrantes, audaces,
corazones laten con fuerza desatada,
en la juventud, donde el tiempo se deshace.
Ríos de risas y mares de anhelos,
días que pasan sin prisas ni miedos,
alas que surcan los cielos sin frenos,
deseos ardientes, futuros sin credos.
El viento acaricia rostros curiosos,
miradas que buscan el mundo explorar,
aventuras surgen en campos frondosos,
nada es imposible, todo a conquistar.
Canciones resuenan en noches sin fin,
bailes de estrellas en cielos abiertos,
amigos que forman un fuerte confín,
promesas eternas en sueños despiertos.
La juventud es un fuego que arde,
una chispa eterna de eterna pasión,
es la vida misma en su más puro alarde,
un instante inmortal en cada corazón.
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