Create your own banner at mybannermaker.com!

jueves, 5 de septiembre de 2024

Las cerezas


 

Pequeñas joyas rojas,

brillantes bajo el sol,

se cuelgan en racimos

del verde de un renglón.


La piel tersa y brillante,

que al tacto es como seda,

guarda en su interior dulce

la promesa que queda.


Un bocado del verano,

un estallido leve,

el jugo en las comisuras,

su rastro que se atreve.


Se entrelazan en cestas,

como el amor primero,

las manos que las buscan,

la risa del sendero.


Sonrisas en los labios,

chispas de lozanía,

las cerezas son sueños

del árbol que aún vivía.


Y aunque breve el encanto

de su presencia roja,

su dulzura en los labios

una vez más se antoja.








martes, 3 de septiembre de 2024

La Casa del Más Allá


 

Hay una casa al final del sendero,

más allá del crepúsculo y la sombra,

allí donde el viento calla su lamento

y la luna se oculta entre la niebla.


Sus muros, antiguos como el tiempo,

son de un silencio denso y frío,

piedras que guardan secretos de siglos,

susurrando historias al olvido.


Sus puertas, cerradas con llaves de sombras,

no se abren con manos mortales;

solo aquellos que buscan respuestas

se atreven a cruzar sus umbrales.


En sus ventanas, el vidrio empañado

refleja memorias ya desvanecidas,

fantasmas de vidas que un día soñaron,

esperando un despertar en la bruma.


Dentro, los pasillos serpentean oscuros,

como pensamientos sin dirección,

con ecos de risas que ya no se escuchan

y lágrimas secas sin redención.


Hay sillas vacías alrededor de una mesa,

donde el polvo se posa en eterna vigilia,

esperando a aquellos que ya no regresan

del viaje sin retorno hacia la orilla.


La casa del más allá es un faro perdido,

en un mar sin estrellas ni puertos,

un refugio para almas errantes

que buscan consuelo en sus recuerdos.


Es un lugar donde el tiempo no existe,

donde la vida se encuentra con lo eterno,

una morada que invita al viajero

a contemplar lo desconocido y lo incierto.


Pero, ¿quién se atreve a cruzar el umbral

cuando el corazón aún late con fuerza?

La casa del más allá nos llama en susurros,

mas solo entran los que llegan en paz.


Porque en sus rincones, entre sombras y polvo,

descansa la verdad del destino final,

que no es el fin, ni es el olvido,

sino un comienzo en el silencio total.