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jueves, 13 de junio de 2024

Invitación


 

Ven, caminemos juntos bajo el sol naciente,
Donde el alba pinta el cielo con susurros de luz,
Deja atrás las sombras, el miedo y la mente,
Hoy, el mundo nos espera, sin prisa y sin cruz.

Tomemos la senda que la brisa acaricia,
Donde los sueños florecen, libres y radiantes,
Cada paso, un latido, cada mirada, una delicia,
Bajo el manto de estrellas, seremos caminantes.

Ven, bebamos del río que murmura secretos,
Sus aguas nos cuentan historias de antaño,
Entre risas y ecos, hallaremos amuletos,
Que guiarán nuestro viaje, sin afán ni daño.

Invito tu risa a bailar con la mía,
En un vals de esperanza, en un tango de fe,
Tus manos, mis manos, unidas en la armonía,
De este canto de vida, que juntos forjé.

Ven, celebremos la magia en cada aurora,
Donde el cielo se une con la tierra en un beso,
No hay más que este instante, no hay más que esta hora,
Acepta mi invitación, y en él hallaremos un universo.

miércoles, 12 de junio de 2024

El Reloj


 

En la quietud del cuarto sombrío,

susurra el tic-tac, latido eterno,

guardando secretos del tiempo frío,

en cada segundo, en cada invierno.


Su esfera dorada refleja el pasado,

instantes perdidos en su danza,

recuerdos grabados, jamás olvidados,

el eco de vidas, en su esperanza.


Manecillas que giran, siempre constantes,

en un círculo eterno, sin detenerse,

marcando momentos, breves, distantes,

en el río del tiempo, sin desvanecerse.


El reloj murmura historias calladas,

de risas y llantos, de amor y guerra,

en cada tic-tac, almas entrelazadas,

en el lienzo del tiempo, sobre la tierra.


Pero el reloj no llora, ni ríe, ni siente,

solo avanza, imparable, sin tregua,

ajeno a los sueños de la gente,

testigo mudo, de la vida y su entrega.


En su tic-tac hallamos la vida,

el comienzo y el fin, la despedida,

en su latido constante, la medida,

del tiempo que corre, sin ser detenida.


Reloj, guardián de lo efímero y eterno,

en tus manecillas, la danza del destino,

en tu tic-tac, el eco del invierno,

y en tu esfera, el alma del peregrino.