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miércoles, 3 de octubre de 2012

Habanera



Vestía traje de lino pajizo, panamá ladeado.
Recuerdo que en su mano derecha
lucía un bastón con empuñadura de plata.
Cada verano, los vecinos aguardábamos su llegada
como aguardan las velas
el viento que inventa latitudes.
Paco el cubano, le llamaban.
Una sonrisa torcida atravesaba su rostro de punta a punta,
como un puerto carmesí que muestra a los navegantes
una ciudad con la que todos sueñan.
Hablaba de Cuba, del color dorado de la Habana vieja.
Sus palabras se quedaban grabadas en los oídos
como humo que se queda impreso en las paredes
y es imborrable.
Un día se marchó definitivamente. Nadie supo jamás
de sus miserias.
Al preparar este viaje que ahora comienzo,
recuerdo su figura escueta, casi invisible.
Temo que también a mí
me trague tanto verbo y tanta distancia.

lunes, 1 de octubre de 2012

Geografía


No necesito bellas sirenas
deslumbrantes y desnudas
que conduzcan con sus cantos de espuma
mi débil embarcación
hacia las rocas:
yo solo me basto
para fracasar en el intento.

Navego con un trozo de mar
bajo los brazos, con una llave de salitre
que abre mi infancia
y me roba el sueño,
recojo con celo los pedazos
de geografía muda
que a modo de piel
he ido perdiendo con los años,
y giro hasta esa coordenada como un remolino enrabietado,
como un niño atolondrado
que no sabe de derrotas,
o como un globo terráqueo
en una clase de ciencias
que rueda sin control mesa abajo
y llena el suelo de países y de espuma,
de espanto y carcajadas.

domingo, 30 de septiembre de 2012

Galicia


Anhelo el paisaje de mi infancia,
el aire ahogado en humedad,
el salitre,
los días de lluvia en que nunca amanece,
el óxido del astillero,
la morriña anclada en los puertos
como olas esperando mareas
y esa voz huérfana y lejana
que recuerda que el mar
siempre es distancia.
Anhelo ese paisaje
como un barco anhela travesías,
como se anhelan los besos que nos aguardan
en el umbral de esos cuerpos
que jamás nos pertenecen.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Espejo


Frágil como un pequeño espejo,
el tiempo resbala por nuestras manos
con la inocencia de lo que no perdura
y estalla contra el suelo
y se hace memoria.

Una pareja sale del hospital
y se abraza. No hay amor
en sus rostros.
Lloran.

Lloran a pesar de la gente que pasa,
a pesar de este sol de agosto
que abrasa
y que en sus ojos
se congela.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

En sus alas



Dibujan en el aire un lenguaje que desconozco.
Gaviotas de plumaje gris y blanco
sobrevuelan nuestros cuerpos sin sabernos.
Invaden el cielo de palabras nacidas en una latitud lejana,
como memoria azul que recorre la marea
en busca de una playa.
Se alejan cuando cae la tarde. En ocasiones,
parece que retroceden, pero se alejan.
Se llevan nuestros ojos en sus alas
y nos dejan los labios llenos de palabras
que intentamos pronunciar
y no sabemos.

lunes, 24 de septiembre de 2012

El gran sol

Una embarcación pesquera de China navega por las tempestuosas aguas en medio del tifón Bolaven en la costa de Seogwipo, en la isla Jeju, en Corea del Sur. el lunes 27 de agosto del 2012. Dos embarcaciones pesqueras se estrellaron contra las rocas en las aguas tempestuosas por el tifón Bolaven y cinco pescadores murieron mientras los guardacostas rescataba a 12 sobrevivientes y buscaban a 10 que desaparecieron en medio de las agitadas aguas.  Foto: Yonhap, Kim Ho-cheon / AP


Zarparon un día hacia el gran sol. En el muelle
las mujeres encendieron una enorme luminaria
con cajas de pescado y cartones
para despedir a los marineros
con un poco de luz que llevarse a los ojos.
Partículas de ceniza se elevaban como gaviotas
y luego se dejaban caer sobre nuestras ropas humedecidas.
Memoria del fuego para un regreso.
Zarparon un día hacia el gran sol
y no volvieron.
Un golpe de mar quebró su barco.
Un golpe de mar: el agua.
Cómo detener desde entonces
esta lluvia de cenizas que cae
eternamente.

domingo, 23 de septiembre de 2012

Distancia


Podría ser esta ciudad,
todos los edificios muestran
el mismo rostro de abandono
bajo la lluvia.

Podría ser Buenos Aires o París o Roma.
Podría ser Madrid
o Valencia bajo un aguacero.

O podrían ser tus ojos
mientras me observas,
la luz de la mañana
al reírte,
el contacto casual de tus manos
bajo las sábanas.

Pero también podría ser esta ciudad,
esta lluvia indecisa que quisiera ser río
y arrastrarme como una hoja sin voluntad
al mar de tu presencia,
o esta absurda calle
que se abre ante mí
vacía de memoria.

Podría ser
el peso de la distancia
cuando lleva tu nombre.

viernes, 21 de septiembre de 2012

De regreso





Como barcos anclados en un mar cerezo
duermen sobre mi mesilla
versos de Cavafis, Borges, Pavese.

En las costas de Fisterra, al anochecer,
las madres de los marineros encienden infinitas velas
para que iluminen con su luz
la travesía de los barcos
que se desvanecen sin memoria
en el horizonte.
El tiempo palidece tembloroso
enjaulado en quinqués cubiertos de herrumbre.

Recuerdo unos versos;
También la noche se te asemeja.

Sobre mi mesilla surgen barcos en forma de palabras
que navegan de regreso
y desbaratan la noche.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Besos



Te pierdo.
A cada segundo
el olvido me borra un poco más de ti,
como un ejército de cenizas que invadiese
el mapa de tu rostro,
nublándome con su estéril manto
cada una de las palabras
que un día me dijiste,
hasta que, al fin,
no queda más que un frágil susurro
de lo que fue tu voz
en mi memoria.

Te pierdo,
y cada segundo sin ti
me duele una hora,
y cada hora,
la vida entera.
Tu rostro se desvanece,
y ya no queda ni un trozo de piel
sobre el que aferrarme en sueños,
y al irte así,
tan lentamente,
tan gota a gota,
me dejas, al fin,
unos besos sin boca,
un cielo sin alas.

martes, 18 de septiembre de 2012

Barcos



Barcos como olas, como alas.
Barcos que buscan barcos
como labios, como besos.
Barcos que regresan
como infancias, como ayeres
como pinceles de nuevo color
sobre el pasado.
Barcos que zarpan y que se alejan,
que derriten en los ojos
su distancia.
Barcos que naufragan y se hunden,
que doblan sus huesos
sobre una roca.
Barcos, siempre barcos
que zarpan, que atracan,
que se van y que regresan.
Como olas, como alas.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Ausencia


Qué poco dura
la huella de una página
o el sabor de un verso,
o el saber de tan débil arquitectura;
poesía;
mezcla de tejidos y piel y memoria,
alquimia de fluidos y sangre y fotos y nada
sobre la palma inerte de esta hoja
que mide su tiempo
en ausencias al cuadrado.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Enigma en el camino



No puedo piensa el Nómada
Parar aquí llegado de tan lejos
Sabiendo que ni huella
Ni semilla
Ni herida mía alguna he de dejar
Sin buscarle los ojos a esta tierra
De mirada huidiza
Sin obligarla al menos
A que mueva los labios

Y así no cesa cada día
De escrutar sus guijarros
Su polvo su hosco viento su gran cielo
Hasta haberle arrancado unas palabras
Que ni comprende
Ni le exaltan
Pero que harán su carga más pesada
Y más grave su pie cuando se aleje

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Como el primer día



Como el primer día
de mi llegada aquí,
a veces la memoria se me pierde
y me encuentro yacente por el suelo
sin hueso ni contorno
ignorando qué vida de qué mundo
de qué recuerdo es ésta.

-Pero tú no me olvides,
dulce tierra sin rostro
cuyo recuerdo pierdo a cada instante,
cuyo sabor me escapa,
cuyos ojos de amor no reconozco.

Oh, no me olvides, mi memoria es viento;
me disuelvo en la noche día a día
si tú no guardas algo
de este turbio latido
que derramado apenas humedece
tu vasta frente donde la memoria
es oscura y sin fin como un olvido.

domingo, 9 de septiembre de 2012

El Ricote Erudito



Hubo un rico en Madrid (y aun dicen que era
más necio que rico),
cuya casa magnífica adornaban
muebles exquisitos.

«¡Lástima que en vivienda tan preciosa»
le dijo un amigo,
«falte una librería!, bello adorno,
útil y preciso.»

«Cierto», responde el otro. «¡Que esa idea
no me haya ocurrido!...
A tiempo estamos. El salón del Norte
a este fin destino.

»Que venga el ebanista, y haga estantes
capaces, pulidos,
a toda costa. Luego trataremos
de comprar los libros.

»Ya tenemos estantes. Pues, ahora»,
el buen hombre dijo,
«¡echarme yo a buscar doce mil tomos!
¡No es mal ejercicio!

»Perderé la chaveta, saldrán caros,
y es obra de un siglo...
Pero ¿no era mejor ponerlos todos
de cartón fingidos?

»Ya se ve: ¿por qué no? Para estos casos
tengo yo un pintorcillo
que escriba buenos rótulos e imite
pasta y pergamino.

»¡Manos a la labor!» Libros curiosos
modernos y antiguos
mandó pintar, y a más de los impresos,
varios manuscritos.

El bendito señor repasó tanto
sus tomos postizos,
que aprendiendo los rótulos de muchos,
se creyó erudito.

Pues ¿qué más quieren los que sólo estudian
títulos de libros,
si con fingirlos de cartón pintado
les sirven lo mismo?

jueves, 6 de septiembre de 2012

Los dos conejos



Por entre unas matas,
seguido de perros,
no diré corría,
volaba un conejo.

De su madriguera
salió un compañero
y le dijo: «Tente
amigo, ¿qué es esto?».

«¿Qué ha de ser?», responde;
«sin aliento llego...;
dos pícaros galgos
me vienen siguiendo».

«Sí», replica el otro,
«por allí los veo,
pero no son galgos».
«¿Pues qué son?» «Podencos».

«¿Qué? ¿podencos dices?
Sí, como mi abuelo.
Galgos y muy galgos;
bien vistos los tengo».

«Son podencos, vaya,
que no entiendes de eso».
«Son galgos, te digo».
«Digo que podencos».

En esta disputa
llegando los perros,
pillan descuidados
a mis dos conejos.

Los que por cuestiones
de poco momento
dejan lo que importa,
llévense este ejemplo.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La Primavera




Ya alegra la campiña
la fresca primavera;
el bosque y la pradera
renuevan su verdor.
Con silbo de las ramas
los árboles vecinos
acompañan los trinos
del dulce ruiseñor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.

Escucha cual susurra
el arroyuelo manso;
al sueño y al descanso
convida su rumor.
¡Qué amena está la orilla!
¡Qué clara la corriente!
¿Cuándo exhaló el ambiente
más delicioso olor?
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.

Más bulla y más temprana
alumbra ya la aurora;
el sol los campos dora
con otro resplandor.
Desnúdanse los montes
del duro y triste hielo,
y vístese ya el cielo
de más vario color.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.

Las aves se enamoran,
los peces, los ganados,
y aun se aman enlazados
el árbol y la flor.
Naturaleza toda,
cobrando nueva vida,
aplaude la venida
de mayo bienhechor.
Este es el tiempo, Silvio,
el tiempo del amor.

martes, 4 de septiembre de 2012

EL TÉ Y LA SALVIA






El té, viniendo del imperio chino,
se encontró con la salvia en el camino.
Ella le dijo: «Adónde vas, compadre?»
«A Europa voy, comadre,
donde sé que me compran a buen precio.»
«Yo», respondió la salvia, «voy a China,
que allá con sumo aprecio
me reciben por gusto y medicina.
En Europa me tratan de salvaje,
y jamás he podido hacer fortuna.
Anda con Dios. No perderás el viaje,
pues no hay nación alguna
que a todo lo extranjero
no dé con gusto aplausos y dinero».
La salvia me perdone,
que al comercio su máxima se opone.
Si hablase del comercio literario,
yo no defendería lo contrario,
porque en él para algunos es un vicio
lo que es en general un beneficio;
y español que tal vez recitaría
quinientos versos de Boileau y el Tasso,
puede ser que no sepa todavía
en qué lenguas los hizo Garcilaso.



viernes, 31 de agosto de 2012

El oso, la mona y el cerdo



Un oso, con que la vida
se ganaba un piamontés,
la no muy bien aprendida
danza ensayaba en dos pies.

Queriendo hacer de persona,
dijo a una mona: «¿Qué tal?»
Era perita la mona,
y respondióle: «Muy mal».

«Yo creo», replicó el oso,
«que me haces poco favor.
Pues ¿qué?, ¿mi aire no es garboso?
¿no hago el paso con primor?».

Estaba el cerdo presente,
y dijo: «¡Bravo! ¡Bien va!
Bailarín más excelente
no se ha visto, ni verá!».

Echó el oso, al oír esto,
sus cuentas allá entre sí,
y con ademán modesto
hubo de exclamar así:

«Cuando me desaprobaba
la mona, llegué a dudar;
mas ya que el cerdo me alaba,
muy mal debo de bailar».

Guarde para su regalo
esta sentencia el autor:
si el sabio no aprueba, ¡malo!
si el necio aplaude, ¡peor!

jueves, 30 de agosto de 2012

El burro flautista



Esta fabulilla,
salga bien o mal,
me ha ocurrido ahora
por casualidad.
Cerca de unos prados
que hay en mi lugar,
pasaba un borrico
por casualidad.
Una flauta en ellos
halló, que un zagal
se dejó olvidada
por casualidad.
Acercóse a olerla
el dicho animal,
y dio un resoplido
por casualidad.
En la flauta el aire
se hubo de colar,
y sonó la flauta
por casualidad.
«¡Oh!», dijo el borrico,
«¡qué bien sé tocar!
¡y dirán que es mala
la música asnal!».
Sin reglas del arte,
borriquitos hay
que una vez aciertan
por casualidad.

martes, 28 de agosto de 2012

El clavel y la rosa



Del clavel y la rosa,
¿cuál era más hermosa?

El clavel, lindo en color,
y la rosa todo amor;
el jazmín de honesto olor,
la azucena religiosa,
¿Cuál es la más hermosa?

La violeta enamorada,
la retama encaramada,
la madreselva mezclada,
la flor de lino celosa.
¿Cuál es la más hermosa?

Del clavel y la rosa,
¿cuál era más hermosa?

lunes, 27 de agosto de 2012

Correspondencia del fuego




Mientras yo te miro, tú muestras tu alma.
Tus detalles más pequeños me conmueven;
por ejemplo, un cabello sobre tu frente, un
lunar en tu vientre.
Todos los días te descubro y describo;
al día siguiente vuelves a ser la desconocida.
Nunca faltaré a tus citas.
Nada me parece inútil en ti.
Lo revelador es el modo como compones tu
imagen.
Decir que eres la dueña de las nubes, es
apenas indicar uno de tus atributos.
Todo lo que tocas se convierte en correspondencia
del fuego.
Tus manos lucen mejores que las estrellas
en una noche de verano en el mar.
Estás llena de señales; eres como un mapa
de un país imaginario.
Eres transparente y sabia.
Tu sangre es mansa y volcánica.
Eres tan cambiante como la permanencia.
Lo que reflejan tus ojos es lo distinto que
podría ocurrir.
Siempre estás abierta.
El magnetismo que irradias contamina a todos
los que se te acercan.
Escandalizas con tu inocencia al cielo y la
tierra.
Brillás más que una garza en un plenilunio
de otoño.
Eres como una lluvia imprevisible.
Amo cada uno de tus momentos.
Eres real, y sin embargo eres la ilusión
perfecta.
Eres niña como un gran pan de azúcar.
Cuando tú me miras callo y sonrío.

viernes, 24 de agosto de 2012

Utopía



Si pudiera de golpe
arrinconar olvidos y semanas
junto a los nidos de agua
de mi secreta cáscara.

Si lograra arrojar
en las islas neutrales
las cenizas que muerden el árbol y las lágrimas,
y pudiera dejar que una ecuación rotunda
insertase su atmósfera de pétalo
en cada pabellón desamparado;
empapada de estrenos sobre un licor tardío
bebería las notas
de un festival de espigas y de vuelos.

Pero apenas soy sangre
que retumba en los muros
de la piel cotidiana,
y en mis hombros fatales
amamanto a una araña de sal
que desvaría.

lunes, 20 de agosto de 2012

Me visto para la luna...



Me visto para la luna
que influye sobre mi único enamorado.
Me visto y salgo a su encuentro
deslizándome por entre las ruinas
que el sol ha hecho visibles durante el día,
escalo para lograr un encuentro
y canto mi miedo a los ríos salvajes
que crecen bulliciosos mientras fluye la noche.
Es el triunfo de lo invisible sobre lo visible,
es el grito el que subyace:
yo, siempre yo
y la desconocida yo.

Me visto para la luna
que influye sobre mi único enamorado.
Como Endimión, yo también la espero.

jueves, 16 de agosto de 2012

OSCURIDADES




Tengo unas fuerzas ocultas
jugando con mis recuerdos,
viajeros son entre nubes
de mundos que tal vez siento.

Guerreros ya perdedores
heridos en la batalla,
sangrándome el corazón
humillándome el alma.

Errantes son los recuerdos
sobre gentes tan extrañas,
que clavan sobre mi pecho
la frialdad de sus dagas.

Se reparten los despojos
de mi alma desgarrada,
blandiendo las sensaciones
de antorcha ya apagada.

Yo siento cientos de gentes
buscar entre mis entrañas
la luz que se ha perdido
y mi mente me reclama.

El brillo que da la luz
se apaga en la distancia
de corazones de piedra
que lo emplean por coraza.

Rompiendo estoy en pedazos
la vida que ya se acaba,
sintiéndome sin la fuerza
para entrar en la batalla.

Buscando voy por caminos
llegar hacia un destino,
tal vez lo encuentre mi mente
vagando por mis sentidos.

Solo encuentro rincones
ocultos por las tinieblas,
ofreciéndome placeres
a cambio de mis tristezas.

Tristezas de los ideales
que mi alma conservaba,
estandartes orgullosos
izados en mil batallas.

Recuerdos que ya no llegan,
soldados que se han perdido,
¡oscuridades que nacen
en el fondo del olvido!









lunes, 13 de agosto de 2012

Oh gentes!, maravillaos…



¡Oh gentes!, maravillaos
de lo que logra la enfermedad del amor,
a hacer descender a la luna
de la obscura noche desde los cielos a la tierra.
Amo de tal manera que si él se separase de mí,
mi corazón le seguiría.

viernes, 10 de agosto de 2012

Niños pobres y niños ricos




Los niños del mundo pobre,
se les recluta para ser escudos,
se les arma para ser guerreros,
se les adoctrina para ser leones,
y a cambio de pan, reciben odio,
que les mutila la sonrisa del alma.

Los pobres niños del mundo rico,
abandonados a sí mismos
y a sus instintos del vicio,
viven tan ociosos como vacíos,
entre computadoras
que hablan,
pero no sienten,
en una casa donde los padres
viven cada uno a su manera,
sin tiempo para sus hijos,
sin deber educativo alguno,
tan sólo el derecho
a traerle una cosa cada día.

Ante preocupante atmósfera,
dispongo y propongo,
por orden del corazón,
acorazado por el desorden,
lo que sigue:
Que al niño se le trate como niño,
que los padres multipliquen el amor,
y que el mundo divida los panes.

Porque...
la familia debe ser para los niños,
el primer latido de paz,
y el mundo,
el primer verso de amor.

domingo, 5 de agosto de 2012

El Amor




Digo que la paz se reduce al respeto
de los derechos del hombre
y se somete a la devoción
de que nadie es más que nadie
y de que nadie es menos que nadie
y de que todos somos alguien.

La paz se reafirma en el amor,
previo firmar la consideración
de adoptar una actitud de diálogo
y una aptitud de poeta.

Porque el poeta es la transmisión del yo,
se ratifica siendo para los demás,
lo que se es para uno:
un valor sin fronteras
y un frente sin valor de mercado.

Porque la paz no se puede construir
en falso, hay que llamar
a la armonía de los aires
para que limpien las discordias.

Lo primero es citarse
con los enemigos
y declarar la amistad
como horizonte
para todos los tiempos y edades.

En cielo tranquilo, sale el sol,
y al igual que en el mar,
a su paso, todo lo calma.

Porque todo pasa,
sólo la dulzura permanece.
Lo esencial es quedarse sin armas,
con el alma en donación,
para bañarse de versos
y declarar el estado del gozo.

Porque el gozo de la paz
es un mar siempre lleno
de níveas sonrisas,
tan puras como las de un niño
y tan inmensas como el cielo.

viernes, 3 de agosto de 2012

Buscando a Dios




A Dios hay que buscarle
en el verso de la vida,
en la vida sigilosa
y en los latidos del alma.

Dios se halla en la pureza
del cielo y en el culto
a la verdad más nívea,
y en la luz más etérea
del eterno y cautivo verso.

Porque...
por amor, Dios creó al mundo,
y del mundo es su Señor,
manantial de orden moral,
río de alegría y mar de gozos.

A Él se llega
con las manos inocentes
y el corazón limpio,
con los labios abiertos
al lenguaje de la autenticidad,
con el abecedario de la entrega
a los últimos
y con los bolsillos vacíos.

Sólo Dios nos ama
con un amor alto y vivo,
comprensivo y paciente,
como un Padre amoroso,
que no tiene otro compás,
que la compasión y la piedad.

La mano de Dios,
es una mano que perdona,
y una voz que es camino,
y un camino que es esperanza.
Sólo hay que seguirle y abrazarle.

jueves, 2 de agosto de 2012

Bajo los aires de primavera (II)




Primavera es un aire que serena,
y una sombra que asombra y sosiega.
Primavera es una luz que no ciega
y un timbre de tonos que se ordena.

En primavera la pena no es pena,
porque brota el amor y la entrega.
Rosa entre las rosas, nadie la niega,
todos quieren sus labios por condena.

Llena de alma y de suavidades viva.
Llena de Dios y de amor profundo.
Llena de luna, su faz me cautiva.

En su cristalina mirada me hundo,
y que el poeta lo escriba y reviva,
que primavera ha llegado al mundo.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Bajo los aires de primavera



Nívea de fragancias y esperanza
nos despierta las ganas de vivir,
nos renace el amor y su latir
de versos, nos dona etérea danza.

Un dulce albor de vida se nos lanza
en primavera, sólo hay que sentir
la voz del Creador, y el alma abrir
a la estela de luz, que nos alcanza.

Nos retoña el amor entre las flores,
y las flores nos donan la alegría,
el gozo de los altos miradores.

Horizonte que nos renueva el día,
ante el animoso viento de amores,
que nos resucita en la poesía.