En el escenario del arte brillante,
surge una voz que en los corazones vibra.
Con su talento y encanto despierta,
aquellos que escuchan su dulce cantar.
Luis Mariano, nombre de leyenda,
tu voz sublime, un regalo divino.
Tu presencia llena de elegancia,
tu carisma envuelve, cual fino vino.
Tu voz es un susurro celestial,
que acaricia el alma con su dulzura.
Cada nota que emanas es un regalo,
que transporta al cielo, sin atadura.
En cada canción, la pasión se enciende,
y los corazones se llenan de amor.
Con tu arte y tu música eterna,
nos invitas a soñar con fervor.
Tu legado perdura en cada acorde,
y tus melodías nunca morirán.
Eres un faro de luz en la distancia,
un referente eterno, sin final.
Luis Mariano, tu voz inmortal,
sigue brillando en el firmamento.
Tu arte vive en cada corazón,
y tu nombre quedará para siempre.
Gracias por regalarnos tu talento,
por inundar nuestras vidas con tu arte.
En cada verso y estrofa te recordamos,
Luis Mariano, siempre en nuestro corazón late.