En el corazón del lienzo y la pista,
donde los sueños vuelan sin medida,
se despliega un universo colorido,
donde el arte y la magia son abrigo.
El circo, sublime espectáculo de emociones,
donde lo imposible se hace realidad,
es un viaje al reino de las ilusiones,
donde el asombro nos invita a soñar.
En su carpa, llena de risas y aplausos,
se revela un mundo de acróbatas valientes,
que desafían la gravedad con sus saltos,
muestran que es posible, aunque parezca ausente.
El trapecista, en sus vuelos audaces,
desafía el miedo con elegancia,
nos enseña que alcanzar las alturas,
requiere valentía y perseverancia.
Los payasos, con sus risas contagiosas,
nos regalan momentos de felicidad,
con sus travesuras y ocurrencias hermosas,
nos alegran el alma sin ninguna vanidad.
El equilibrista, sobre el fino hilo,
nos muestra que la vida es un constante andar,
con pasos firmes y un corazón tranquilo,
se desplaza en la cuerda sin titubear
El mago, maestro de los secretos,
con sus trucos y juegos sorprendentes,
nos sumerge en un mundo de misterios,
donde la realidad se torna envolvente.
Y así, en el circo, se entretejen las almas,
de artistas y espectadores en un abrazo,
unidos por la emoción que nos calma,
y nos hace creer en un futuro sin ocaso
Porque el circo, noble y eterno,
nos invita a creer en la fantasía,
a disfrutar de cada momento,
y a vivir la vida con alegría.
Oh, mundo del circo, mágico escenario,
donde la pasión y el arte se unen,
gracias por regalarnos tu encanto diario,
y por pintar de colores nuestras vidas sin desden.
En cada función, en cada función,
se despliega un mundo de sorpresas,
donde los sueños encuentran su canción,
y las lágrimas se convierten en risas traviesas.
¡Oh, mundo del circo, sublime creación,
tu magia perdurará en nuestros corazones,
por siempre serás nuestra inspiración,
y en cada función renacerán nuestras ilusiones!
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