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miércoles, 30 de noviembre de 2016

La noche




Oscura la noche que vigila
senderos de nostalgia y de añoranza,
con la luna de plata que ilumina
al buho que no duerme y sí descansa.

Radiantes las estrellas danzarinas
bailando con el cántico del viento,
oleadas de hermosas golondrinas
nutriendo de belleza el firmamento.

Imagen nocturna tan divina,
fachada de misterios y confianza,
amor que se desprende cual neblina,
zurcido de pasión y de esperanza.



lunes, 22 de agosto de 2016

Los Caracoles



Poetas: caracoles del viento.
En los del mar se oye el fragor marino.
En vosotros se oye el pensamiento.

Un unísono canto levantino
son las fuerzas del bien cuando el acento
del buen amor dirige su camino.

O cuando por perífrasis su aumento
depende las luchas del destino
que da flores de luz sólo un momento.

Poetas: caracoles en un cuento
que me contó de niño un peregrino.
¡Mi corazón se muere de contento!





miércoles, 17 de agosto de 2016

La vejez




Mienten los que nos dicen que la vida
Es la copa dorada y engañosa
Que si de dulce néctar se rebosa
Ponzoña de dolor guarda escondida.

Que es en la juventud senda florida
Y en la vejez, pendiente que escabrosa
Va recorriendo el alma congojosa,
Sin fe, sin esperanza y desvalida.

¡Mienten! Si a la virtud sus homenajes
el corazón rindió con sus querellas
no contesta del tiempo a los ultrajes;

que tiene la vejez horas tan bellas
como tiene la tarde sus celajes,
como tiene la noche sus estrellas.


lunes, 2 de mayo de 2016

Tríptico de la noche (II)



Cuantos vienen a mirarte te miran desde un solio de egoísmo 
bajo el cual una cisterna brota que embrida a los astros.

No pueden suponer que el día nace de tus sombras, 
el día que concede su luz a cualquier hombre 
y que también nos sirve para odiarnos.

En ti yo encuentro los semblantes más amados, 
el de una ciudad que invierte sus tejados en el agua 
y el de un puente de salud sobre dolencias pálidas. 
(Recuerdo como aludes de agua fresca, 
viejos recuerdos donde las diarias preocupaciones crean fútiles regatas.)

Por eso a ti recurro, ¡oh noche!, para impetrar tu sombra, 
tu mano enguantada de negro, tu dominó de olvido, 
porque ellos, los paseantes que ahora llegan de la mano,
puedan quedar prendidos como jíbaros de espuma 
al primitivo silencio de tus astros extasiados. 
¡Oh emblema nupcial! ¡Oh dulce acorde transpirado! 
La noche tiene ahora escudo de armas como reina, 
dos miradas, dos alientos, dos palabras que el silencio crispa
en un augurio de cemento eternizado.



sábado, 5 de marzo de 2016

EL BURRO FLAUTISTA


Esta fabulilla,
salga bien o mal,
me ha ocurrido ahora
por casualidad.
Cerca de unos prados
que hay en mi lugar,
pasaba un borrico
por casualidad.
Una flauta en ellos
halló, que un zagal
se dejó olvidada
por casualidad.
Acercóse a olerla
el dicho animal,
y dio un resoplido
por casualidad.
En la flauta el aire
se hubo de colar,
y sonó la flauta
por casualidad.
«¡Oh!», dijo el borrico,
«¡qué bien sé tocar!
¡y dirán que es mala
la música asnal!».
Sin reglas del arte,
borriquitos hay
que una vez aciertan
por casualidad.





jueves, 3 de marzo de 2016

La mentira



A veces vivo un poco,
y ostento la evidencia
como un coleccionista.

Algún trofeo
rutila en las escarchas de mi nombre
y emerge la que era
en el engaño del verbo flagelado.

Mi intemperie
descansa un instante
en el pedestal de hierba de sus ojos,
hasta volver,
crucificada,
a la oración unitaria de la casa.





lunes, 18 de enero de 2016

Abrazo




Un simple abrazo nos enternece el corazón; 
nos da la bienvenida y nos hace más llevadera la vida. 

Un abrazo es una forma de compartir alegrías 
así como también los momentos tristes que se nos presentan. 

Es tan solo una manera de decir a nuestros amigos 
que los queremos y que nos preocupamos uno por el otro 
porque los abrazos fueron hechos para darlos a quienes queremos. 

El abrazo es algo grandioso. 
Es la manera perfecta para demostrar el amor que sentimos 
cuando no conseguimos la palabra justa. 

Es maravilloso porque tan sólo un abrazo dado con mucho cariño, 
hace sentir bien a quien se lo damos, sin importar el lugar ni el idioma 
porque siempre es entendido. 

Por estas razones y por muchas más... 
hoy te envío mi más cálido abrazo.






domingo, 22 de noviembre de 2015

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.





Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca. 
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.


Pablo Neruda


lunes, 17 de agosto de 2015

NOCHE





Sobre la nieve se oye resbalar la noche

La canción caía de los árboles
Y tras la niebla daban voces

De una mirada encendí mi cigarro

Cada vez que abro los labios
Inundo de nubes el vacío

En el puerto
Los mástiles están llenos de nidos

Y el viento
gime entre las alas de los pájaros

LAS OLAS MECEN EL NAVÍO MUERTO

Yo en la orilla silbando
Miro la estrella que humea entre mis dedos


jueves, 13 de agosto de 2015

BOSQUE DE MÚSICA



Mi ser fluye en tu música,
bosque dormido en el tiempo,
rendido a la nostalgia de los lagos del cielo.
¿cómo olvidar que soy oculta melodía
y tu adusta penumbra voz de los misterios?
He interrogado los aires que besan la sombra,
he oído en el silencio tristes fuentes perdidas,
y todo eleva mis sueños a músicas celestes.
Voy con las primaveras que te visitan de noche,
que dan vida a las flores en tus sombras azules
y me revelan el vago sufrir de tus secretos.
Tu sopor de luciérnagas es lenta astronomía
que gira en mi susurro de follaje en el viento
y alas da a los suspiros de las almas que escondes.
¿Murió aquí el cazador, al pie de las orquídeas,
el cazador nostálgico por tu magia embriagado?
Oh, bosque: tú que sabes vivir de soledades
¿adonde va en la noche el hondo suspirar?

lunes, 22 de junio de 2015

Como el primer poema




Como el primer poema
Quebrando
El blanco de la página y la vida
Tantos años atrás,

Como el primer amor
Que por completo
Fue pasto del olvido y se mantiene
Tan sólo en un rincón de la memoria,

Como el primer amigo,
Como el primer regalo,
Como el primer encuentro
Con el rumor del mar,
Así quisiera
Volver a hallar momentos
De goce inesperado, de esa mágica luz
Que llega al corazón
Y sin remedio,
Cuando menos lo esperas, te deslumbra.


domingo, 21 de junio de 2015

Canción de otoño en primavera



La vida
No volverá a ser sombra o paraíso,
Sino tan sólo un orden
En el que no serás feliz ni desdichado,
Acorde con los años que te quedan.

Como una biblioteca arrinconada
Cuyos últimos libros
Verás casi por alto,
Sin esperar ningún deslumbramiento.

Aunque tal vez en eso
Esté lo que tú buscas, en la paz
De la rutina y de la certidumbre
Ajena a la aventura.
Serán días monótonos
Que vayan preparando
La sorpresa final que los disuelva.



jueves, 14 de mayo de 2015

Dialéctica




No hay voluntad de persistir sobre este asunto 
No quiero hablar 
sobre posibles razones respecto 
de mi comportamiento: te acaricié 
como si estuviera repasando con el dorso de una mano 
las miguitas de la mesa 
hasta la palma de la mano contraria y no tengo 
más que amor para darte


sábado, 9 de mayo de 2015

As de oro


Soplo, tiro los cuadraditos sobre el paño de la mesa y soy
feliz. Generala. Mujer déspota y sumisa
de la arbitrariedad.
Observo los tres ases. Son míos. Poderosa canto
aplasto sombreros con mi pierna corta, sonrío a la nuca
de los demás concursantes. Apuesto al doce
pago por el rojo y colorado! ¡Colorado el doce! Cobro.
Sí, cobro, recibo, aguanto la mortaja del papel
comprador. Camino sola, seria.
Entro a un negocio y pregunto -¿podría darme
la hora?- El vendedor me la envuelve
llena de moños, la llevo.
Si bien en el juego, mal en el amor -dijo
un borracho sobre la vereda y yo pensé
que el amor solo era juego, justamente
el azar defendió sus tierras
y castigó a quienes intentaron
construir ciudades verdaderas.
Voy al casino. Necesito luz blanca,
ahogarme en brillos. Si no, caigo.
Casi no veo de noche. El día es negro. Y otra
otra vez casi no, casi
suculenta me rozo algún labio.




viernes, 8 de mayo de 2015

Arveja negra



Tengo un problema:
arranqué los ojos de mi muñeca
y ya no ve. Desde el noveno piso
lancé con ímpetu al patio interno
de mi vecina un ojito, el izquierdo.
En una alcantarilla, único
ojo abierto que permite
entrar a la imagen hecha cuerpo;
es de saliva poderosa
seduce agresiva cualquier intento
de entrega externa, la convierte
en interna destrucción. Allí
abandoné el otro ojo que rodó
como una arveja negra.
Mi muñeca: muñón del alma mía
no está ciega, es simple
no tiene en la cara ojos 
y su cabeza recuerda 
pequeño el patio que se agiganta
a gran velocidad, un agujero.
Yo le muestro
determinada cantidad de dedos, ¿cuántos
hay? le saco la lengua, me burlo
lloro en silencio y no lo nota, la amenazo
y nunca tiembla: Ojos que no ven
corazón que no siente. Necesito
dos ojos, o un corazón
autosuficiente. Mi lágrima no sabe
parir otros, mi problema es
operar en el hueco
de la mirada. No,
caer en él.


lunes, 4 de mayo de 2015

Cuadro de mujer en otoño




La distancia hacia la isla
se diluye un poco en los grises 
de la noche iluminada:
es reflejo de ciudad extrema,
lleva el nombre
de un indígena amable, Seattle
le otorga cuerpo a las nubes.

La marea sube.
Pequeño es el ruido de las olas,
el lamento
de algún ganso o gaviota.

Nada más ocurre en esta playa
donde llueve lenta,
apaciblemente.
Dormidos los niños,
los pinos retienen
la mesura
de una costa otoñal
en tu mirada
hermana
mujer.


martes, 13 de enero de 2015

CANTARES



Vino, sentimiento, guitarra y poesía, 
hacen los cantares de la patria mía... 
Cantares... 
Quien dice cantares, dice Andalucía.

A la sombra fresca de la vieja parra, 
un mozo moreno rasguea la guitarra... 
Cantares... 
Algo que acaricia y algo que desgarra.

La prima que canta y el bordón que llora... 
Y el tiempo callado se va hora tras hora. 
Cantares... 
Son dejos fatales de la raza mora.

No importa la vida, que ya está perdida. 
Y, después de todo, ¿qué es eso, la vida?...

Cantares... 
Cantando la pena, la pena se olvida.

Madre, pena, suerte; pena, madre, muerte; 
ojos negros, negros, y negra la suerte. 
Cantares... 
En ellos, el alma del alma se vierte.

Cantares.  Cantares de la patria mía... 
Cantares son sólo los de Andalucía. 
Cantares... 
No tiene más notas la guitarra mía.
           
                         Manuel Machado

jueves, 1 de enero de 2015

SOLEDADES


 Árboles, plantas —¡mi campo!—,
con vuestro secreto inmenso,
de magníficas latencias
y de implicaciones lleno,
acudidme, habladme.  Dadme,
aguas, vuestro limpio espejo
para que yo al fin me vea,
que he vivido siempre huyendo
de mí mismo, y ya no sé
lo que soy ni lo que quiero!...

  Ayudad a que me encuentre,
que me he perdido, disperso
en la vida de los otros,
sin vivir... Dadme mi cuerpo,
que gasté en brazos de tantas
que no amé.  Mis pobres nervios,
al placer y los dolores
de los demás siempre tensos...

  Mis manos, que acariciaron
con afán todo lo bello,
sin hacer jamás su presa...

  Mis pies, que al azar corrieron
por travesías sin rumbo
y callejas de un momento...

  Pero dadme antes mi alma,
que hasta aquí fue sólo un eco
de otras almas, ebria siempre
de músicas y de besos.

  Decidme quién soy, estrellas,
y a cuál de vosotras puedo
llamar mía... Descifrad
vuestra eterna queja, vientos
y tú, luna, a cuya luz
prestada endeché mis versos.

  Decidme, en fin, la verdad;
decidme. Pero ¿qué espero?

  ¡Si por no estar nunca solo
vuestras soledades pueblo,
e, insaciable de palabras,
que habléis aún vosotros sueño!



lunes, 29 de diciembre de 2014

ANTÍFONA



Ven, reina de los besos, flor de la orgía, 
amante sin amores, sonrisa loca... 
Ven, que yo sé la pena de tu alegría 
y el rezo de amargura que hay en tu boca.

Yo no te ofrezco amores que tú no quieres; 
conozco tu secreto, virgen impura; 
Amor es enemigo de los placeres 
en que los dos ahogamos nuestra amargura.

Amarnos... ¡Ya no es tiempo de que me ames! 
A ti y a mí nos llevan olas sin leyes. 
¡Somos, a un mismo tiempo, santos e infames; 
somos, a un tiempo mismo, pobres y reyes!

¡Bah!  Yo sé que los mismos que nos adoran 
en el fondo nos guardan igual desprecio. 
Y justas son las voces que nos desdoran... 
Lo que vendemos ambos no tiene precio.

Así, los dos: tú, amores, yo poesía, 
damos por oro a un mundo que despreciamos... 
¡Tú, tu cuerpo de diosa; yo, el alma mía!... 
Ven y reiremos juntos mientras lloramos.

Joven quiere en nosotros Naturaleza 
hacer, entre poemas y bacanales, 
el imperial regalo de la belleza, 
luz, a la oscura senda de los mortales.

¡Ah! Levanta la frente, flor siempre viva, 
que das encanto, aroma, placer, colores... 
Diles, con esa fresca boca lasciva..., 
¡que no son de este mundo nuestros amores!

Igual camino en suerte nos ha cabido, 
un ansia igual nos lleva que no se agota, 
hasta que se confundan en el olvido, 
tu hermosura podrida, mi lira rota.

Crucemos nuestra calle de la Amargura 
levantadas las frentes, juntas las manos... 
¡Ven tú conmigo, reina de la hermosura! 
¡Hetairas y poetas somos hermanos!




jueves, 11 de diciembre de 2014

LA ANUNCIAClÓN



La campanada blanca de maitines
al seráfico artista ha despertado,
y, al ponerse a pintar, tiene a su lado
un coro de rosados querubínes.

Y ellos le enseñan cómo se ilumina
la frente y las mejillas ideales
de María, los ojos virginales,
la mano transparente y ambarina.

Y el candor le presentan de sus alas
para que copie su infantil blancura
en las alas del ángel celestial,

que, ataviado de perlinas galas,
fecunda el seno de la Virgen pura,
como el rayo del sol por el cristal.

Manuel Machado