En el susurro suave de la brisa,
en el murmullo azul del ancho mar,
mis sueños despliegan sus alas,
y me llevan lejos, sin regresar.
Montañas doradas bajo el alba,
ciudades que laten sin descansar,
caminos que cuentan historias,
y cielos que invitan a soñar.
La mochila repleta de anhelos,
el corazón listo para volar,
cada paso un latido sincero,
cada viaje, un nuevo despertar.
Quiero perderme en callejuelas,
oler el pan recién hecho al pasar,
escuchar idiomas como estrellas,
tejiendo constelaciones sin igual.
Oh mundo vasto, lleno de promesas,
mi brújula es solo el palpitar.
Soñar con viajar no es suficiente...
¡Es hora ya de empezar a andar!
No hay comentarios:
Publicar un comentario