Al sonido del teléfono, mi corazón se acelera,
Esperando ansioso tu voz, que siempre me consuela.
Las llamadas nocturnas, secretos compartidos al oído,
Conversaciones profundas, donde el tiempo es perdido.
El tono familiar que anuncia tu llamada,
Me llena de emoción, como una canción amada.
Tus palabras son un bálsamo para mi alma cansada,
Y en cada conversación, mi vida se siente renovada.
A veces es un amigo, otras un ser amado,
El teléfono es un puente a un mundo conectado.
A través de sus hilos invisibles, nos unimos sin medida,
Y aunque estemos distantes, nuestra cercanía es compartida.
Pero también hay momentos de ansiedad y temor,
Cuando el teléfono suena y no es quien espero.
El silencio en la línea se siente como un abismo,
Y mi corazón se estremece, temiendo un cataclismo.
Al sonido del teléfono, le damos poder y vida,
Es una herramienta que puede traer alegría o herida.
Pero en su esencia, es solo un medio de comunicación,
Depende de nosotros usarlo con amor y consideración.
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