Ni el fresco lago cristalino
Donde las hadas juguetean
Ni el delicado rocío sobre los pétalos del pensamiento
Ni la dorada playa
Donde verdiazules olas se posan …..
Hasta la perfumada rosa
Yo rehuso;
Ni la blanca paloma
Que feliz revolotea
Ni los tentadores secretos que la brisa susurra
Ni el verde y bello bosquecillo
Donde los pájaros anidan
Hasta la sensual melodía del violín
Yo niego;
Hasta las relucientes estrellas
Del oscuro cielo
Hasta la rosa incipiente
Que de pronto estalla
Colmada de aroma como un sueño
Oro, plata, ricos paños
Zafiros y esmeraldas
Yo desprecio;
Son tus ojos mi único deseo
Tus ojos inmensos mi niña
¡ Tus ojos ! Mis dos islas de paz y de consuelo ………
E.P.L.
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