La poesía como arte, es un instrumento,
como desahogo del alma una virtud,
quien se despoja de las inmundicias
para escribir los sentimientos que están en el corazón,
siempre ganará la creación hecha con ilusión.
La precariedad de nuestra vida,
¡qué poco nos damos cuenta¡
si pudiéramos lanzar las campanas al vuelo,
veríamos realizados todos nuestros sueños.
Cuando me voy alejando de mi paisaje,
deleitándome cada milímetro de lo que miro,
mi retina se lleva los colores, los árboles, mi mar,
y cuando entro en las llanuras de Castilla,
mi alma se va entristeciendo, mis colores ya no están.
El descubrimiento diario, con los ojos de mi visión,
miro y lo contemplo todo,
¡bendito mi mar¡
hoy tiene un azul añil, pero está en calma,
ya ha pasado el temporal, y las olas han cogido su ritmo tranquilo,
vienen y retroceden a su dueña, seguridad de hogar.
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