Nobleza en todo su ser,
orgullo en su padecer,
alegría en sus desgracias
¡Es ... su forma de ser!.
De mis cuatro primaveras,
la tercera que formé,
se conforma con lo poco,
me asombra su esplendidez.
La contemplo desde lejos,
gigantesca en su nobleza,
su carácter es de miel.
Es como el sol y la lluvia,
la primavera... al nacer,
la calma tras la tormenta,
¡Toda fuerza en su querer!.