No es un cuento, ni una leyenda,
es mi propia vida, es la realidad,
sentada en mi roca, al fondo de los abismos,
uniéndose en un mismo cantar.
Contemplo todo con la misma ansiedad,
mi manto blanco sobre las rocas,
todo me lleva a la dimensión
Vuelo alto hacia el cielo,
soy gaviota volando sobre el mar,
picoteo lentamente el sabor salado de mis aguas,
cuando bajo y te rozo con mi piel.
lo llevo tan dentro de mi,
que solo vivo llena de energía sobrenatural,
cuando estoy lejos de ti,
sabiendo, que a no muy tardar
volver a oír decir con tu sonido
mi nombre que tan bien sabes decir:
¡Katy, tu perteneces aquí!