Create your own banner at mybannermaker.com!

jueves, 3 de noviembre de 2011

El Reloj





Esto de no ser más que tiempo espanta.
La solución bajo el costado izquierdo:
un fiel reloj al que jamás me acuerdo
de darle cuerda y, sin embargo, canta.

Canta con un martillo en la garganta,
mas sé que estoy perdido si lo pierdo.
A martillazos vive su recuerdo.
Sin embargo, ni atrasa ni adelanta.

A veces se le olvida hacer ruido.
A veces hace por salir del nido
y si no lo consigue, humano, llora.

A veces suena a Dios. De todos modos
es un reloj y un día, como todos,
se quedará parado en cualquier hora.




miércoles, 2 de noviembre de 2011

Mi Perla - El Mar



Perla, perla marina
en el juego de tus mareas
embelleces los alrededores montañosos,
las ciudades marineras.

Puerto de Santander,
llenos de barcos pequeños,
navegando por las rías
con los pescadores alcanzando los mares.

Paisajes dulcificados,
con suaves ondulaciones,
formando espacios inmensos,
con densas vegetaciones.
  
Montes majestuosos,
en las orillas de las rías,
pobláis los barrios marineros.

Acantilados, desembocaduras,
donde el Océano golpea con dureza las rocas,
formando cuevas, formando Dunas.

Palmeras que adornáis paisajes rurales,
bellos descensos con tonos verdes oscuros,
contrastando con verdes más suaves.

Manantiales de aguas que curáis enfermos,
valles fluviales, que con un abrazo conjunto
camináis y desembocáis formando rías
acogiéndolos la inmensidad de mis aguas.

Colinas cubiertas de pastizales, pinos, o eucaliptos,
remansos ríos, formando al final serenas rías,
con fondos verdes en las laderas,
formando mí querido litoral Cantábrico.

Praderías, ya en los arrabales,
belleza natural,
bahía de Santander
maltratada por nuevas construcciones,
destruyendo parte de sus marismas.
  
Incuestionable hermosura,
desde mí niñez os contemplo,
playas arenosas, finas, de  color de oro,
Dunas de mí Santander

Lleno dentro de mis pupilas,
las pendientes de los valles con pinos repoblados,
mis bellos desfiladeros con impresionantes cresterías,
pero sobretodo, mí mar bravo, 
que con él sigo soñando.